A mediados de julio de este año, casi un mes antes de que millares de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se movilizaran y desquiciaran la Ciudad de México, las encuestas ya reflejaban una drástica caída del presidente Enrique Peña Nieto y su gobierno en los índices de popularidad.
De hecho, Peña andaba en abril con el 55 por ciento de aceptación popular. Sin embargo, tres meses después, según la Encuesta Nacional de Opinión Ciudadana realizada por el Grupo de Economistas y Asociados e Investigaciones Sociales Aplicadas, solo un 45 por ciento de los mexicanos aprobaban la labor del priísta como presidente. Pero, además, dicha medición mostraba también que únicamente el 39 por ciento de los encuestados estaba de acuerdo con el trabajo de su gabinete.
Los niveles de popularidad de Peña Nieto, hasta hace casi dos meses, eran prácticamente similares a los que registraba su antecesor, el panista Felipe Calderón, quien al momento de dejar la Presidencia de la República en 2012 cerró con una aprobación del 43 por ciento.
Ahora, después, de que los maestros de la CNTE se han apoderado del Zócalo capitalino; que han estrangulado el tráfico vehicular en puntos neurálgicos del Distrito Federal; que han obligado a buscar sedes alternas a diputados y senadores; que han provocado la suspensión de los juegos de futbol Cruz Azul-Querétaro y América-UNAM, y que han forzado al presidente a cancelar su gira internacional a Turquía y hasta a modificar el día, la hora y el lugar de su mensaje con motivo de su primer Informe de Gobierno del domingo próximo, ¿cómo andarán Peña Nieto y su equipo en las encuestas de popularidad?
Por lo mientras, la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño se quejó de que las manifestaciones de los maestros han provocado pérdidas hasta por 500 millones de pesos a comercios del DF. Según la Canacope, tan solo el pasado viernes 23, con el bloqueo en las cercanías del aeropuerto, los negocios reportaron una disminución de 60 por ciento en ventas. En la zona de Paseo de la Reforma-Zócalo y en Bucareli, la Canaco de la Ciudad de México contabilizó 21 manifestaciones entre el 25 de junio y el 23 de agosto, con una afectación de 335 millones de pesos. “Esto es porque mientras pasa el contingente de la manifestación, el comercio baja su cortina, porque le vandalizan su tienda. Esas ventas no van a regresar jamás”, dijo Ricardo Navarro, presidente de ese organismo.
Y todavía falta lo más fuerte de la movilización social en contra de las reformas impulsadas por el régimen peñista, pues a las protestas de la CNTE en contra de las nuevas normas educativas y reglas para evaluar al gremio magisterial están por sumarse, a partir del próximo domingo 8 de septiembre en el DF, las de los inconformes con las pretendidas modificaciones constitucionales para inyectar capital privado al sector energético nacional y con la anunciada pretensión de más impuestos.
Sin embargo, el desencanto mayor de la ciudadanía también es por el clima de inseguridad que aún persiste en casi todo el país a pesar de la aprehensión de algunos capos de Los Zetas, del Cártel del Golfo y de otros grupos criminales ejecutadas recientemente.
La situación se ha agravado por la aparición y proliferación de las llamadas “Guardias comunitarias” en estados como Michoacán y Guerrero, las cuales han repelido a los delincuentes pero también han retenido a policías y militares. Mientras, el comisionado nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación, Manuel Mondragón y Kalb, acaba de anunciar que la Gendarmería Nacional –que desplegará funciones de apoyo en la seguridad en rutas de tránsito de insumos y mercancías, paso de migrantes, zonas de producción agrícola, pesquera o forestal, y que coadyuvará con las autoridades locales en el restablecimiento del orden público y la prevención de delitos para “apoyar y respaldar el desarrollo económico, rural y regional” en zonas vulneradas por la delincuencia– ¡entrará en operación hasta julio de 2014, con 5 mil elementos y como una división más de la Policía Federal!
De acuerdo con cifras y proyecciones estadísticas del Instituto para la Seguridad y la Democracia, de mantenerse el ritmo de muertes violentas registradas hasta el momento en el régimen de Peña Nieto, al término de la gestión priista la cifra podría superar casi en 50 por ciento las reportadas durante el sexenio de Felipe Calderón.
En su conferencia magistral “Seguridad ciudadana en México: perspectiva de Insyde”, el director de ese instituto Ernesto López Portillo Vargas alertó precisamente sobre los riesgos de difundir un discurso en el que la violencia se disuelve en tanto que el sistema de seguridad nacional luce “extraviado”. Y es que con base en una investigación periodística realizada por el semanario Zeta, de Tijuana, que cifra el número de homicidios dolosos, de diciembre a julio pasados, en 13 mil 775, el representante de Insyde resaltó que de mantenerse esa tendencia Peña Nieto culminaría su administración con una contabilidad de 124 mil 975 muertes, lo que representaría un incremento de 49.37 por ciento respecto de la herencia de Calderón, cifrada en 83 mil ejecuciones en seis años.
Pero según datos oficiales del gobierno federal, de diciembre de 2012 a julio de 2013, el número de crímenes asociados a la delincuencia organizada habría descendido en 20 por ciento. Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los delitos de extorsión y el secuestro están a la alza en todo el país. Las denuncias por secuestro aumentaron en 27.56 por ciento en los primeros ocho meses de la administración de Peña Nieto con respecto al mismo periodo de 2011-2012.
De acuerdo con las cifras disponibles en la página web del SESNSP, las averiguaciones previas por el delito de plagio pasaron de 809 de diciembre de 2011 a julio de 2012 a mil 32 del último mes de 2012 a julio pasado; es decir, se presentaron 223 denuncias más ante las procuradurías estatales de todo el país.
En cuanto al delito de extorsión, en los primeros ocho meses del actual gobierno se abrieron 5 mil 242 averiguaciones previas, mientras que en el mismo periodo de 2011-2012, la cifra fue de 4 mil 484, lo que representa un aumento del 16.90 por ciento.
Ambos delitos se dispararon en los últimos ocho meses: mientras que en diciembre de 2012 se presentaron 576 denuncias por extorsión, en julio de este año, la cifra alcanzó las 731. En el caso del secuestro, las averiguaciones pasaron de 121 en diciembre de 2012 a 136 en julio pasado. Sobre el plagio, los datos que se presentan se refieren a sus diversas modalidades, como lo son la privación ilegal de la libertad para obtener un rescate, el secuestro exprés y los casos en los que se realiza o simula el delito con fines de extorsión.
En cuanto a la categoría de extorsión se incluyen las figuras coloquialmente identificadas como engaño telefónico, cobro de derecho de piso y chantaje, entre otras. En este delito destacan el Estado de México, con 926 denuncias abiertas en los primeros seis meses de 2013, seguido por el Distrito Federal, con 679 casos; Jalisco, con 293 denuncias; Guanajuato, con 283; Veracruz, con 205; Morelos, con 187 y Michoacán, con 183.
Las mayor cantidad de denuncias por secuestro en este año se registró en Tamaulipas con 114 averiguaciones previas abiertas de enero a julio; en Michoacán, con 107; el Estado de México, con 105 casos y Morelos, con 84.
Las cifras sólo incluyen las averiguaciones previas o carpetas de investigación abiertas y que cada una de las procuradurías del país reporta cada mes al SESNSP, por lo que habría que tomar en cuenta la cifra negra.
En el caso del total de robos, las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran una disminución de 6.4 por ciento en los pasados ocho meses con respecto al mismo periodo del año anterior, al pasar de 477 mil 539 denuncias entre diciembre de 2011 y julio de 2012 a las 446 mil 889 en los primeros meses de la administración actual.
Sin embargo, los datos registran aumentos en los casos de robo a casa-habitación, a negocio, a transportistas, a transeúntes, en instituciones bancarias, de autobuses de pasajeros en carreteras e incluso el de ganado si se compara la cifra mensual de julio con respecto a la de diciembre de 2012.
De hecho, el total de delitos del fuero común reportados al SESNSP registra un aumento de 5.5 por ciento al pasar de 131 mil 179 denuncias en diciembre de 2012 a 138 mil 494 en julio pasado.
Y eso sin contar con los cientos o miles de casos que no se denuncian formalmente ante las agencias del Ministerio Público debido, entre otras causas, a que las víctimas desconfían del aparato de procuración de justicia o simplemente porque no quieren perder su tiempo en el engorroso trámite de presentar primero la denuncia al MP y luego tener que ratificarla.
Lo bueno para Peña y el PRI es que no hay elecciones en puerta, sino hasta julio de 2015.