Más de uno en la Universidad Veracruzana se pregunta qué necesidad había de sostener contra viento y marea al doctor José Sarukhán Kermez como miembro de la Junta de Gobierno de la UV, cuando su polémica participación en este cuerpo colegiado ha metido tremendo ruido al proceso de sucesión a la rectoría que, al menos, pondrá en duda la legitimidad de Porfirio Carrillo Castilla, si es que como casi todo mundo presume, el actual secretario académico resulta ser el designado para suceder a Raúl Arias Lovillo.
Luego de los hechos registrados el viernes 23, en los que un grupo de presuntos alumnos de la UV, en protesta por la supuesta “ilegitimidad” de Sarukhán, bloquearon los accesos a la USBI, donde Arias Lovillo presentaría su cuarto y último informe de labores, el presidente en turno y vocero de la Junta de Gobierno, el investigador Adalberto Tejeda Martínez, volvió a defender la legitimidad del nombramiento del exrector de la UNAM y su cuestionada compatibilidad con el cargo gubernamental que desempeña como coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad (Conabio).
En un comunicado, dirigido a la opinión pública con motivo del bloqueo a las instalaciones de la USBI, Tejeda reiteró que “este órgano de gobierno universitario ha informado puntualmente de todas sus acciones y decisiones, las cuales se han basado estrictamente en el orden jurídico interno”, y consideró como particularmente graves y pedestres, los ataques a la persona del doctor Sarukhán, quien “desde hace cuatro años y medio desarrolla una noble y desinteresada labor en apoyo a nuestra Universidad como miembro de su Junta de Gobierno”.
Tejeda destacó que gracias a la labor de Sarukhán, “entre otras muchas cosas, nuestra casa de estudios ha recibido recursos para el desarrollo de la investigación en biodiversidad, en vez de entregar fondos, como maliciosamente se ha malinformado a la opinión pública”.
Y en cuanto a la aseveración de que el exrector de la UNAM está impedido para ser miembro de la Junta de Gobierno de la UV por ser funcionario directivo, Tejeda sostuvo que el cuestionamiento es falso, “pues la Conabio, que el doctor Sarukhán coordina, no es una entidad que defina ni ejecute políticas públicas, sino un órgano de consulta del Gobierno Federal y de fomento a la investigación”.
En el comunicado oficial, Tejeda refirió que “desde que el doctor Sarukhán fue electo por el Consejo Universitario General como miembro de la Junta de Gobierno, hace más de cuatro años, se realizó un estudio jurídico que demostró la compatibilidad de su cargo en la Conabio con su encargo, honorífico, como el de todos sus miembros, en la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana”, continuó.
Sin embargo, el puesto que actualmente desempeña Sarukhán en la administración federal priísta, presidida por Enrique Peña Nieto, no es honorífico, pues como coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad el exrector de la UNAM tiene asignado un sueldo neto –correspondiente al nivel LB3 de Coordinador General– de 93 mil 453 pesos mensuales, de acuerdo con el tabulador vigente de las plazas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales comisionadas a la Conabio.
Para no meterle ruido ni poner en duda la plena legitimidad del proceso de sucesión rectoral de la UV, lo más sano hubiera sido que Sarukhán renunciara a uno de estos dos cargos, tal como el 24 de junio de este año lo hizo oficialmente la doctora Julia Tagüeña Parga, quien optó por separarse de la Junta de Gobierno para dedicarse de tiempo completo al puesto que ocupa en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); dimisión que, por cierto, también generó polémica, porque el artículo 5 del Reglamento de la Junta de Gobierno estipula que “las vacantes que se presenten en los términos del párrafo final del artículo 5° de la Ley de Autonomía, las cubrirá la Junta de Gobierno en la sesión inmediata posterior que celebre después de ocurrida la vacante”, precisándose que “el nuevo integrante concluirá el periodo que correspondería a quien sustituye”.
Sin embargo, hasta dos semanas después, los ocho miembros de la Junta de Gobierno, en sesión extraordinaria, acordaron no nombrar a un nuevo miembro en sustitución de la doctora Tagüeña, argumentando “la inminencia del proceso de designación de rector y la falta de tiempo, para un nuevo miembro externo, de familiarizarse con la situación y necesidades de la Universidad Veracruzana”.
Además, pretendieron justificar que “la falta del noveno miembro no representa un problema para la designación, en tanto que la Ley de Autonomía de la Universidad Veracruzana, en su artículo 9, indica que la designación del rector requiere el voto de al menos seis de los miembros de la Junta de Gobierno”, un órgano que actualmente está bajo pleno dominio de Raúl Arias, a través de la llamada secta de “Los Científicos” encabezados por Sarukhán y el presidente Tejeda –un experto en climatología aplicada, que entre 2006 y 2008 coordinó la elaboración del Programa Veracruzano ante el Cambio Climático y posteriormente fundó el Programa de Estudios de Cambio Climático de la UV, que hasta ahora coordina–, a los cuales se suma también un par de “humanistas” incondicionales del rector saliente: Ricardo Corzo Ramírez, quien en agosto de 2009 fue sustituido precisamente por Porfirio Carrillo en la Secretaría Académica, y Alberto Olvera Rivera, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales y excondiscípulo de Raúl Arias en la Licenciatura de Economía.
Pero, de todos ellos, obviamente el de mayor ascendiente, por su peso político y académico, es el doctor Sarukhán Kermez, cabeza del grupo de científicos que desde 1997 ha fracasado en su intento por imponer en la Rectoría de la UNAM al doctor en Física, Salvador Malo Álvarez, en cuyos dos periodos de su rectorado fungió como secretario general y administrativo, y quien en julio de este año fue nombrado director general de Educación Superior Universitaria de la SEP, el mismo cargo que hace tres sexenios ocupó el exrector de la UV, Víctor Arredondo Álvarez, al que paradójicamente el coordinador nacional de la Conabio ahora descartó para suceder a Raúl Arias, aduciendo primero que estaba inhabilitado legalmente para volver asumir dicho cargo y, luego, porque dizque estaba en duda su “independencia real y manifiesta ante los intereses económicos y políticos”, de modo que pudiera “representar efectivamente la autonomía de la Institución”.
Mañana, cuando la Junta de Gobierno dé a conocer oficialmente el nombre del sucesor del rector Raúl Arias, se podrá saber qué tan real y manifiesta fue la “independencia” de Sarukhán, quien si no ha podido imponer a Malo en la Rectoría de la UNAM, sí podría colocar a un “Malito” en la de la UV.

Mujer ejemplar
Este jueves 29, la maestra jubilada Aurora Ruiz Vázquez hará realidad otro más de sus sueños. Doña “Yoya”, como cariñosamente le dicen sus familiares y amigos, presentará ese día uno más de sus libros que lleva por título “La primera nevada y otros cuentos”, el cual se sumará a la publicación de otras obras. La presentación se llevará a cabo en el salón de actos del Colegio Preparatorio de Xalapa, a las 17 horas. Fungirá como moderador el maestro José Delfino Teutli Colorado, docente jubilado de la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”.
Lo admirable de doña “Yoya” es que hace seis años –cuando tenía 85 años de edad– decidió estudiar computación y creación literaria, para cristalizar su vocación de escritora.
Sin lugar a dudas, esta nonagenaria mujer es un ejemplo y un incentivo para aquellos que creen que ya no están en edad para aprender algo nuevo.