A muchos sorprendió y hasta confundió que el cambio del contralor general del Estado, Iván López Fernández, no se haya dado este lunes 12 en el primer paquete que incluyó movimientos en las secretarías de Gobierno, en la de Finanzas y Planeación, de Desarrollo Social y de Comunicaciones, así también como en la Subsecretaría de Gobierno, en el Fideicomiso del 2 por ciento a la Nómina y en las direcciones generales del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz y de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz.
Sin embargo, el más desconcertado parece haber sido el propio contralor, quien entrevistado al término de la ceremonia presidida por el gobernador Javier Duarte de Ochoa en la Sala de Banderas de Palacio de Gobierno, respondió secamente a los reporteros que estos cambios en el gabinete “no me quitaron el sueño”, ante la versión surgida también desde la semana anterior acerca de su anunciada remoción.
Al preguntársele si entonces su acérrimo enemigo político se habría quedado con las ganas de llegar en su lugar a la Contraloría, Iván López expresó con aparente cortesía sobre su excontrincante en la disputa del control del ORFIS.
“Tiene mucho tiempo que a Mauricio Audirac no lo saludo; si fuera necesario con mucho gusto yo lo saludaré”, afirmó.
Y arguyó que “lo que se diga en las columnas (periodísticas) no está bajo mi responsabilidad; yo todo lo que he hecho ha sido trabajar y, bueno, ustedes saben dónde encontrarme y ahí hemos estado”, contestó López Fernández.
En efecto, el contralor se ha ido enterando extraoficialmente de su inminente reemplazo a través de las versiones periodísticas filtradas exprofeso desde Palacio de Gobierno porque él, quién sabe por qué razones, perdió la comunicación directa con su jefe casualmente después de las elecciones locales del pasado 7 de julio.
Al menos eso se desprende del hecho de que él no haya podido confirmar directamente su salida con el gobernador Duarte y que de plano tuviera que recurrir a otros colaboradores cercanos del mandatario para pedirles tanto su corroboración como una explicación.
Lo cierto es que en más de tres ocasiones, en las últimas dos semanas, Javier Duarte le ha mandado mensajes inequívocos a Iván López de que “su ciclo” en la Contraloría General del Estado ya concluyó y que será reemplazado ni más ni menos que por Mauricio Audirac.
Así se lo hizo saber primero a través de una fotografía que deliberadamente Duarte de Ochoa ordenó difundir la semana antepasada en portales informativos de internet y publicaciones impresas, en la que aparecía rodeado en el comedor de la Casa Veracruz con los futuros secretarios de Gobierno, de Finanzas y Planeación, de la Sedesol y de la Secom, así como del contador Audirac Murillo, cuya candidatura propuesta por el mandatario veracruzano ante el gobierno federal para ocupar la Delegación de Banobras no prosperó.
Posteriormente, en una entrevista exclusiva concedida a un diario xalapeño y publicada el antepasado lunes 5, el jefe del Ejecutivo estatal confirmó los movimientos en su gabinete, incluido el inesperado cambio en la Contraloría General.
Y luego, en una comida privada organizada el miércoles 7 en el domicilio particular de don Carlos Brito Gómez en Xalapa, el mandatario veracruzano volvió a reiterar ante un grupo de columnistas políticos la sorpresiva salida de López Fernández, argumentando simplemente que “su ciclo ya terminó”.
En un texto anterior preguntábamos en este mismo espacio qué tan grave habría sido el “pecado” cometido por el contralor para que el gobernador Duarte decidiera no solamente sustituirlo por su peor enemigo político, sino además sin prevenirlo ni reubicarlo en otra área de su administración como en cambio el jefe del Ejecutivo del estado lo ha hecho con el exsecretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, a quien inclusive le creará la súper Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas que en breve sustituirá a la Secom.
Quizá una explicación podría encontrarse en el discurso pronunciado por el gobernante en la ceremonia de toma de posesión de los nuevos titulares de la Segob, Sefiplan, Sedesol y Secom, donde expuso claramente que “a poco más de dos años y medio de gobierno, y próximos a entrar a la segunda mitad de mi administración (…)”, en Veracruz “inicia una nueva etapa”, remarcando que “quienes integran este gobierno representan un solo proyecto. A él, deben lealtad y los obliga a actuar con responsabilidad y eficacia en sus funciones. Quedan obligados a entregar buenas cuentas.”
Y enfatizando que “quienes hoy han tomado protesta como titulares de diversas dependencias, lo hacen adquiriendo serias responsabilidades que habrán de cumplir, como el resto de los funcionarios públicos con eficiencia, lealtad y entrega”.
Al buen entendedor, pocas palabras. Por eso Iván López y algunos otros funcionarios estatales que por deslealtad, corrupción o ineficacia han sido o están por ser destituidos tendrán que irse a su casita porque ya no tienen cabida en la administración de Javier Duarte, quien luego del favorable resultado obtenido en las elecciones locales del 7 de julio no quiere fallarle a los veracruzanos que con su voto mayoritario a favor de los candidatos del partido tricolor aprobaron tácitamente su gobierno, ni tampoco quiere quedar mal con el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, que este sábado 10 en la sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal priista celebrada en Boca del Río catalogó al mandatario veracruzano como un auténtico “líder” y como “uno de los mejores gobernadores de nuestro país”.


CESE EN SEFIPLAN
Días antes del nombramiento oficial del nuevo secretario de Finanzas y Planeación, Fernando Charleston Hernández, en la Sefiplan ocurrió un fulminante cese ordenado desde las máximas alturas del Olimpo duartista.
Sin decirle “¡agua va!” fue destituido Abraham Cristiani Rodríguez García de la Dirección General de Innovación Tecnológica.
¿Qué fue lo que realmente motivó la forzada renuncia de este joven ingeniero en Sistemas de Información egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superior de Monterrey, y con cursos de especialización en la Universidad Tecnológica de Helsinki y en la Universidad Internacional de Mónaco?

ATENTO AVISO

Por compromisos familiares que obligan a su autor ausentarse los siguientes días de la entidad veracruzana, la columna política “Al pie de la letra” dejará de aparecer a partir de mañana, reanudándose su publicación el próximo lunes 19 de agosto.

A nuestros editores, lectores y amigos, muchas gracias por su gentil comprensión.