Por Raymundo Jiménez
Columna: Al Pie de la Letra
La crisis de Homex
2013-07-24 | 22:29:16
La noche de este martes 23, decenas de residentes del Fraccionamiento Colinas de Santa Fe, ubicado el norte de la ciudad de Veracruz, bloquearon durante más de cinco horas los cuatro carriles de la autopista a Cardel, enardecidos porque desde el sábado anterior no contaban con el indispensable servicio de agua potable.
Ayer, entrevistado sobre este caso, el secretario de Gobierno Gerardo Buganza Salmerón aseguró que la administración del gobernador Javier Duarte de Ochoa aplicará toda la fuerza del Estado para que la empresa constructora Homex cumpla con sus obligaciones.
Buganza afirmó que en este fraccionamiento porteño que consta de 4 mil casas de interés social el Gobierno del Estado resolverá el problema que tienen con el suministro del vital líquido, igual que como ya lo hizo en Xalapa, donde también otros adquirentes de viviendas tuvieron que cerrar en su momento la avenida Araucarias, a la altura de las oficinas de la constructora sinaloense, en protesta porque tampoco su unidad habitacional contaba con agua.
Pero este mismo conflicto social surgido en el puerto de Veracruz y Xalapa se ha dado también en otros desarrollos de vivienda popular que Homex ha construido en otras ciudades, y municipios de la entidad, como Córdoba, Tuxpan, Poza Rica y Emiliano Zapata.
Desde ayer, muy temprano, seis autotanques de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y cuatro del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SASM) empezaron a distribuir de emergencia el vital líquido entre los residentes del Fraccionamiento Colinas de Santa Fe. En total, según informó Buganza, se sumarían otras 20 unidades para apoyar a las miles de familias afectadas, no a la empresa.
Y es que resulta que algunos particulares dueños de pipas que en ocasiones anteriores fueron contratados por Homex para surtir de agua a este y otros fraccionamientos que durante días permanecieron con el mismo problema de estiaje, han estado requiriendo infructuosamente a la empresa de Culiacán, Sinaloa, para que les liquide sus adeudos que en algunos casos datan desde hace más de tres años.
Por ello, el secretario de Gobierno anunció que “vamos a revisar el caso de esta colonia hasta que quede regularizado... Esto es un parteaguas donde intervendrá el Estado con toda la fuerza”. Incluso advirtió que la dependencia a su cargo hará todo lo necesario, incluso por las vías legales, para que Homex cumpla su obligación. “Si la solución de fondo es interponer lo que está en el aspecto del Derecho y la fuerza del Estado, lo vamos a cumplir con toda la contundencia”, declaró el exsenador y exdiputado federal cordobés.
Además, Buganza se refirió a la responsabilidad que compete directamente a los ayuntamientos en esta materia, ya que si una empresa como Homex no cumple, dijo que “no deberían tener permiso para construcción”.
Habría que investigar, pues, quién o por qué le han abierto las puertas en varios municipios del estado a esta constructora sinaloense, que actualmente enfrenta serios problemas de liquidez, para que desarrolle y venda miles de viviendas sin asegurar los servicios básicos de agua, alumbrado público y de recolección de basura, como se quejaron anteayer los vecinos del Fraccionamientos Colinas de Santa Fe, en el puerto jarocho.
Es más, no estaría por demás investigar si en Veracruz no está realizando también obra pública con cargo al Gobierno del Estado a través de alguna compañía constructora subsidiaria.
Y es que Homex es una de las empresas más afectadas por la crisis que hasta mayo venían resintiendo los principales desarrolladores de vivienda del país, cuyas empresas, tan sólo en el primer trimestre de este año, recortaron a 2 mil 393 empleados administrativos y mil 919 obreros.
Estos más de 4 mil trabajadores despedidos por las empresas de vivienda en el periodo citado se suman a los 11 mil 142 que fueron despedidos el año pasado, de acuerdo con los reportes financieros de las compañías que cotizan en Bolsa Mexicana de Valores.
Homex fue la empresa que hizo el mayor recorte de personal: 3 mil 780 empleados en el trimestre.
El origen del problema para Homex y otras empresas de su mismo nivel es, al parecer, que mientras que en 2006 un 34.6 por ciento de la vivienda en el país era construida por 5 grandes desarrolladores, en 2012 sólo 16.7 por ciento fue producido por ellos, según datos de BBVA Bancomer.
En el análisis de la institución bancaria, esta situación se debe a una mayor oferta de vivienda por parte de desarrolladores locales que han entendido mejor a sus clientes y a sus necesidades. “Los grandes constructores deben irse ajustando con más oportunidad a las tendencias de la demanda y es natural que entre los clientes tengan más opciones de elegir entre vivienda nueva o usada, sean más selectivos y discriminen mejor. Y es natural que quienes hacen productos más pequeños y adecuados a las necesidades vayan leyendo mejor el mercado”, se precisa en el análisis financiero.
Las cifras de la caída son reveladoras. Según los últimos reportes de 2012, las ventas de vivienda de Ara, Geo, Homex, Urbi y Sare cayeron. La más afectada fue Urbi, cuyas ventas se desplomaron 34.1 por ciento, al pasar de 10 mil 28 casas vendidas entre julio y septiembre de 2011 a 6 mil 609 en el mismo periodo de 2012. Las ventas de Geo bajaron 11.3 por ciento; las de Homex, 5.5; las de Ara, 4.6; y las de Sare disminuyeron 66.3 por ciento.
Según algunos de sus acreedores en Veracruz, Homex enfrenta serios problemas de liquidez, situación que parece confirmar una de sus subsidiarias, Proyectos Inmobiliarios de
Culiacán, S.A. de C.V. (PICSA), la cual le debía más de 7 millones de dólares al
fideicomiso de la empresa desarrolladora del proyecto turístico Club Campestre San José, creado en Banco Invex, por la compra de un terreno en Los Cabos. De los 7 millones, más de 5 estaban vencidos, pues inexplicablemente dejó de realizar los pagos correspondientes desde el 2 de junio del 2010, a pesar de comprometerse reiteradamente a liquidarlos.
Precisamente hace tres meses, ante el agobio por problemas de liquidez y una deuda que al cierre de 2012 superó los 20 mil millones de pesos, el valor de las acciones de Homex cayeron 15 por ciento, pasando de 15.72 a 13.36 pesos por acción, de acuerdo al Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores.
En un año, la pérdida en el precio de las acciones de la desarrolladora que encabeza el empresario sinaloense Eustaquio de Nicolás Gutiérrez rebasó el 62 por ciento, llegando a tener en abril de 2012 un precio de 35.43 pesos y ubicarse en abril de este año en 13.36 pesos la acción.
Por eso no es casual que sus oficinas en Xalapa estén abandonadas desde hace algunos meses y que en sus fraccionamientos, como el porteño de Colinas de Santa Fe, los vecinos se quedarán cuatro días sin agua potable.

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