Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
Sucesión pavimentada
2013-07-14 | 22:07:41
Quienes han tenido oportunidad de conversar en los últimos días con el gobernador Javier Duarte de Ochoa y que obviamente no son sus colaboradores –pues trascendió que la semana anterior éstos recibieron primero un cariñoso apapacho y luego todos tuvieron que aguantar tremendo “baño” de su jefe –, dicen que al mandatario estatal se le ve más que satisfecho con el saldo ampliamente favorable de la coalición “Veracruz para adelante”, a pesar de que sus candidatos terminaron perdiendo la presidencia municipal y la diputación local de Córdoba, el terruño del gobernante.
Y no es para menos, ya que a pesar de la crisis política detonada a mediados de abril y del escenario de violencia que en la víspera de los comicios le creó la oposición más beligerante para descomponerle el escenario electoral –primero con la difusión de videos y grabaciones de funcionarios de los tres niveles de gobierno instruyendo en Boca del Río a presuntos operadores priistas para intentar manipular los programas federales de la Sedesol a favor de los candidatos del tricolor, y luego con los sospechosos “secuestros exprés” y otros dudosos “atentados” denunciados por candidatos de Acción Nacional–, el partido de Javier Duarte y sus aliados, PVEM y PANAL, gobernarán en total 93 de los 212 municipios del estado, que concentran el 73 por ciento de la población veracruzana, y además podrían contar hasta con 36 de los 50 diputados locales en la próxima Legislatura local.
Con ello, el gobernador priista no sólo está asegurando el tránsito terso de la segunda mitad de su administración sino creando las mejores circunstancias de gobernabilidad para su propia sucesión en el 2016.
Quién sabe cuál de todos los aspirantes del PRI a la gubernatura será finalmente el candidato, pero desde ahora el mandatario veracruzano parece haberle pavimentado con cemento hidráulico, luminarias, jardineras, banquetas y guarniciones el camino hacia el Palacio de Gobierno de Xalapa a su sucesor, pues además de que en su campaña contará con alcaldes aliados que gobernarán los principales municipios del estado, la elección de los próximo ediles ya no representarán el pesado lastre que en 2004 y 2010 tuvieron que cargar Fidel Herrera Beltrán y el propio Duarte de Ochoa, pues debido a la reforma electoral que promovió el año pasado, los próximos comicios municipales serán hasta julio de 2017, al año siguiente de haber sido electo el nuevo jefe del Ejecutivo del estado.
Ante este empoderamiento de Duarte resulta más que claro la influencia que podría llegar a tener el mandatario veracruzano en el proceso interno para la selección del candidato del PRI a la gubernatura a principios de 2016.
Quizá el cordobés no pueda imponer a su propio candidato como en 2010 lo hizo Fidel Herrera Beltrán –quien hasta ahora ha sido el único gobernador priista de Veracruz en determinar la postulación y elección de su sucesor–, pero de lo que no cabe duda es que Javier Duarte será un factor de opinión importante con el cual deberán negociar en su momento la cúpula nacional del PRI y del gobierno federal peñista para postular al mejor candidato que les garantice retener la gubernatura de un estado que puede incidir en la sucesión presidencial de 2018 por contar con el tercer padrón electoral del país.
Por eso no es fortuito que a pesar de los resultados realmente extraordinarios obtenidos por la coalición priista “Veracruz para adelante” en las elecciones locales del pasado domingo 7, ahora los enemigos embozados del mandatario estatal –de dentro y fuera del PRI– estén difundiendo versiones absurdas como esa de que Duarte de Ochoa estaría por dejar la gubernatura del estado para incorporarse al gabinete del presidente Peña Nieto.
Pero Javier Duarte no piensa dejar la gubernatura antes de que concluya su sexenio el 30 de noviembre de 2016, pues cada vez se hace más evidente la sintonía que tiene con el jefe del Ejecutivo federal, quien personalmente lo acaba de felicitar por los resultados electorales.
La semana pasada, por ejemplo, recibió en Casa Veracruz al embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Popular China, Zeng Gang, casi un mes después de que Enrique Peña Nieto recibiera en la residencia oficial de Los Pinos al presidente chino Xi Jinping, con el cual el mandatario mexicano firmó una declaración conjunta en la que se destacó elevar el nivel de Asociación Estratégica a una Asociación Estratégica Integral entre ambos países.
Y es que aparte del Proyecto Transístmico, que a través de un corredor pretende unir el Océano Pacífico con el Océano Atlántico desde Salina Cruz, Oaxaca, hasta el puerto de Coatzacoalcos, actualmente existen también diversas empresas con interacción de capital chino en Veracruz, tales como ICAVE (Internacional de Contenedores Asociados de Veracruz)-Hutchison Port Holdings, Talleres Navales del Golfo-Hutchison Whampoa, Granjas Carroll, próximamente a integrarse a Shuanghui International Holding Ltd, Foton México Maquirmex: Yto y Sany y Motocicletas Dínamo. Además, la administración del presidente Peña Nieto estaría por anunciar importantes inversiones para la entidad que seguirá gobernando Duarte de Ochoa, sobre todo en infraestructura portuaria, cuyo anuncio se consideró pertinente posponerlo hasta después de las elecciones del 7 de julio para evitar precisamente que estos proyectos de gran calado no fueran a politizarse en la coyuntura del proceso electoral. Y es que nuestro estado es el que cuenta con más puertos de altura en el país, de los cuales sobresale el de la ciudad de Veracruz por ser el único que operativamente compite con el de Houston, Texas.
Así que aquellos que ya le andan queriendo cantar “Las Golondrinas” a Javier Duarte más les vale que se vayan sentando para entonar mejor esa joya de la música mundial que originalmente se creó en Francia con el título de “Comme d’habitude”, que luego Paul Anka y Frank Sinatra hicieron famosa con el nombre de “My Way”, y que luego los intérpretes más populares de México y otros países de habla hispana dieron a conocer como “A mi manera”.

h. yunes: doble revés
El que parece haber perdido por partida doble en los comicios del domingo antepasado fue el senador Héctor Yunes Landa, uno de los aspirantes priistas a la gubernatura de Veracruz.
Y es que el delegado del CEN del PRI en Baja California Norte no sólo es uno más de los damnificados políticos por la pérdida de la elección de gobernador en esa entidad fronteriza sino que también le fueron arrebatados al partido tricolor varios municipios del distrito electoral local que Yunes Landa representó en la LXI Legislatura del Congreso veracruzano, entre ellos el de la cabecera distrital, La Antigua, así como los de Alto Lucero, Paso del Macho, Manlio Fabio Altamirano y Úrsulo Galván.

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