Este miércoles 3, ¡por fin!, terminaron las campañas electorales. De acuerdo a la ley, a partir del primer minuto de este jueves hasta el domingo 7, día de las votaciones, ningún candidato o partido político podrá hacer proselitismo.
Y aunque todavía faltan por conocerse los resultados de los comicios, no está por demás hacer un pequeño ejercicio de evaluación sobre la calidad del proceso electoral local que está por concluir.
Lo primero que habría que preguntar es si en cada jornada democrática los veracruzanos debemos seguir padeciendo el mismo ruido y tanta basura electoral esparcida por doquier, o si las autoridades estatales y municipales, así como el propio Instituto Electoral, van a reglamentar su colocación para evitar en el futuro tanta contaminación auditiva y visual.
¿Seguiremos viendo los miles de autobuses del transporte urbano y taxis, que son concesiones públicas, tapizados casi en su totalidad de propaganda del candidato del partido oficial?
El nivel del debate político dejó mucho que desear ante el predominio de las campañas negras basadas en la mera denostación, tanto de algunos candidatos del partido gobernante como de los militantes de la más beligerante oposición. Las campañas de contraste son necesarias para que el electorado conozca la trayectoria política y origen del patrimonio de quienes aspiran a gobernarlos, pero no se pueden sustentar sólo en infundios y falsedades.
En Veracruz lo mismo se ha documentado el presunto enriquecimiento ilícito de algunos aspirantes de la oposición a presidentes municipales que se han filtrado cheques apócrifos para denunciar la falsa triangulación de recursos públicos a las campañas priistas.
Sin embargo, lo más grave hasta ahora de lo que se ha venido observando en el proceso electoral de Veracruz ha sido sin lugar a dudas la estrategia equivocada de la oposición de incitar actos de violencia y simular situaciones que están contribuyendo a generar un escenario de alta inseguridad, como el caso del sospechoso “secuestro exprés” de un candidato a regidor en Boca del Río que apareció horas después en su vivienda o las ráfagas disparadas sobre la fachada de la casa del aspirante a la alcaldía de Tlalixcoyan, cuya policía municipal casualmente es controlada por el ayuntamiento en poder del mismo partido que postula al candidato “intimidado”.
Sobre la trillada denuncia de la oposición de que sólo el partido mayoritario realiza actos de “mapachismo” electoral, de coacción y compra de
votos, la terca realidad nos dice que también los contendientes de los otros colores suelen incurrir en este tipo de actos ilícitos, inmorales y degradantes de la dignidad humana.
En los municipios de Xalapa y Xico, por ejemplo, el PRD ha denunciado la entrega de despensas para favorecer a los abanderados del PRI, pero en Catemaco la candidata del Revolucionario Institucional, Cecilia Alejandra Oliveros Rosario –viuda del alcalde priista Eliuth Alberto Cervantes Ramírez, quien falleció sorpresivamente en febrero de este año a causa de un paro cardiaco– denunció públicamente a sus contrincantes Sergio Cadena Martínez, del partido del sol azteca, y a Luis Francisco Sánchez Aguirre (a) “Pichirilo”, de Movimiento Ciudadano, de haber instigado a sus seguidores para saquear no sólo las bodegas del DIF Municipal sino para allanar y destrozar también la casa de su suegra, de la cual se robaron varios aparatos electrodomésticos y ¡hasta los lavabos y las tazas de los baños!.
En Papantla, el presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, Alejandro Hernández Cabada, denunció penalmente a Jorge Alberto Pérez Ríos, Jefe de la Unidad de Atención Regional del programa Oportunidades, de la Sedesol, por los presuntos delitos de ejercicio indebido del servicio público, coacción de servidores públicos, uso indebido de atribuciones y facultades, peculado y delitos electorales.
El dirigente priista acusó que el funcionario federal, abusando de su puesto, estaba coaccionando a las vocales de Oportunidades para que asistieran a los mítines y promovieran el voto a favor de su amigo José Manuel del Río Virgen, candidato del partido Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Papantla.
La denuncia fue presentada el 27 de junio pasado ante la Agencia Primera del Ministerio Público de esa ciudad, la cual inició la Investigación Ministerial PAP1/338/2013-1.
Este caso llama la atención porque a mediados de abril el PAN armó gran escándalo mediático al denunciar una presunta red electoral de funcionarios de los tres niveles de gobierno en Veracruz que pretendía usar los programas sociales de la Federación para apoyar a los candidatos del PRI, lo cual provocó no sólo el cese inmediato del delegado estatal de la Sedesol, el priista Ranulfo Márquez Hernández, sino que obligó al presidente Enrique Peña Nieto a firmar un adéndum al Pacto por México para blindar precisamente los programas sociales en las 14 entidades federativas donde habrá elecciones locales este domingo 7 de julio.
“Cosas veredes Mío Cid…”

pazos sorprende
Inició su campaña con más de 15 puntos de desventaja en las tendencias electorales para la alcaldía de Boca del Río. Sin embargo, en sólo un mes, Sergio Pazos Navarrete, de la coalición priista “Veracruz para adelante”, logró alcanzar y rebasar a su principal opositor. En menos de cuatro días se sabrá el desenlace de esta cerradísima elección.
Su candidatura ciudadana logró permear y fue bien recibida por el electorado boqueño, no sólo por sus propuestas realistas y atinadas sino también por pertenecer a una familia trabajadora y respetable que no tiene que avergonzarse del origen de su fortuna.
Este martes 2, entre sus penúltimos actos de campaña, Pazos se reunió con integrantes de Colegios y Barras de Abogados, a los cuales ofreció trabajar en el Ayuntamiento de Boca del Río con un equipo de colaboradores responsables y honestos que acrediten además el mejor perfil profesional.
El abanderado de la coalición PRI-PVEM-Panal dijo estar convencido de que para dar verdaderos resultados a la ciudadanía no basta con un buen alcalde, también se necesita rodearse de un buen equipo. Y tras comprometerse a promover el servicio civil de carrera, les expresó: “¡Que se oiga y quede muy claro: se acabó el gobierno de familiares y amigos!”.
¿Habrán entendido el mensaje los de enfrente?