Ayer, analistas políticos seguían con gran interés el desarrollo de las elecciones locales en Veracruz y otros 13 estados del país, pues concluían que de sus resultados finales dependería la continuidad del Pacto por México.
Sin embargo, al menos en el caso de la entidad veracruzana, va a ser muy difícil que las dirigencias nacionales de los dos principales partidos de oposición, el PAN y PRD, acepten tal cual el veredicto de las urnas que desde la víspera sabían que les sería ampliamente desfavorable por diversos factores, como por ejemplo las disputas internas entre sus propios grupos de poder que no sólo impidieron la formalización de la alianza electoral entre el blanquiazul y el sol azteca, sino también la rebatinga de candidaturas de mayoría relativa y plurinominales, y hasta las pugnas intestinas por el futuro control de sus directivas partidistas.
En cuanto a los actos de violencia que mancharon este proceso electoral, resulta claro que una parte se le debe imputar a algunos candidatos y grupos del PRI, a los cuales deberán fincárseles responsabilidades penales, pero tampoco ha quedado libre de culpa la misma oposición, particularmente el PAN, cuyos operadores y estrategas le habrían apostado a “reventar” la elección en algunos municipios con un marcado interés faccioso, según acusaron a su vez los priistas.
Respecto a la actuación de la Procuraduría General de Justicia del estado habría que reconocer hasta el momento su actuación diligente e imparcial, pues ha procedido por igual contra presuntos infractores de la ley sin reparar en colores partidistas.
Así, por ejemplo, no sólo consignó a militantes del PAN de Tlalixcoyan que poseían armas de alto poder, sino que también en Martínez de la Torre abrió este sábado una indagatoria ministerial en contra de siete personas, presuntamente vinculadas con el PRI, las cuales fueron detenidas por la policía municipal porque al parecer organizaban a un grupo de cien sujetos que supuestamente tenían instrucciones de amedrentar a la población para evitar que salieran a votar este domingo. Según el expediente 12/2013, con número de oficio 162/2013, el informe policíaco señaló como responsable del grupo a una mujer identificada como Abigail Flandes Virgen, de 35 años de edad.
En Mecayapan, municipio popoluca de la sierra de Soteapan, en el sur del estado, las autoridades ministeriales también deslindan responsabilidades sobre el lamentable crimen de Feliciano Cruz Castillo, un joven militante del PRD de escasos 17 años de edad, el cual, según la dirigencia perredista, fue asesinado la noche de este sábado 6 luego de que tomara fotografías de miembros de Antorcha Campesina repartiendo dinero para votar a favor de los candidatos del PRI.
Sin embargo, el líder estatal antorchista Samuel Aguirre Ochoa desmintió que el crimen haya sido cometido por sus correligionarios, y exigió esclarecer los hechos porque la versión que él tenía es que el homicidio habría sido cometido por el propio hermano de la víctima, un sujeto con antecedentes criminales que en la obscuridad lo habría confundido con un militante de otro partido.
De la misma manera se espera que no quede impune la trifulca que escenificaron la semana antepasada priistas y panistas en el municipio totonaco de Coxquihui, donde la madrugada de este domingo hubo un muerto más, identificado como Ramón Anuar Valencia, el cual recibió un impacto de bala en el interior de la casa de campaña del candidato del PRI, Reveriano Pérez, la cual fue baleada por un grupo de simpatizantes de Acción Nacional.
El militante del partido tricolor fue traslado al hospital de Entabladero, municipio de El Espinal, en la sierra de Papantla, donde posteriormente murió.
En El Zapotal, congregación del municipio de Zozocolco, también en la zona del Totonacapan, simpatizantes del candidato del PAN a alcalde, Faustino Ramiro Velázquez, atacaron con piedras y palos a un grupo de seguidores de Eduardo Bonilla Morales, abanderado de Alternativa Veracruzana (AVE). Según declararon los agredidos, un grupo armado de panistas los atacó cuando se dirigían a la cabecera municipal, lesionando de gravedad a tres ciudadanos que fueron trasladados al hospital. Además reportaron la pérdida de tres camionetas, una de las cuales fue destruida a pedradas y dos más lanzadas a un barranco.
Sin embargo, como los resultados electorales no les favorecerán en Veracruz ni en la mayoría de los otros 13 estados donde ayer hubo comicios, los dirigentes nacionales del PAN y PRD parecían estar a la espera del menor pretexto para justificar su inminente retiro de la mesa del Pacto por México, pues al menos en el caso del partido del sol azteca su cúpula nacional ya adelantó que no aprobarán las reformas energética y fiscal tal como suponen las propondrá el presidente Enrique Peña Nieto al Congreso de la Unión, mientras que el panista Gustavo Madero Muñoz tampoco se puede comprometer a mucho porque ya perdió el control de su bancada en el Senado de la República.
Por eso es que este domingo de elecciones el dirigente partidista más tranquilo era el presidente del CEN del PRI, César Camacho Quiroz, quien consideró que los comicios efectuados en los 14 estados del país son coyunturales y que los objetivos del Pacto por México los trascienden.
Habrá que ver si sus contrapartes del PAN y PRD logran entenderlo así también, porque seguramente el ardor les va a durar un buen rato. A menos, claro está, que contra la voluntad del electorado se les entreguen posteriormente por conducto del Tribunal Federal Electoral diputaciones y alcaldías que no pudieron ni supieron ganar legalmente en las urnas.

duarte cumplió
A instancias de la Secretaría de Gobernación que encabeza el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong, en Veracruz y los otros 13 estados en los que ayer hubo elecciones se instalaron mesas para darle seguimiento al proceso electoral, especialmente en materia de seguridad.
Cada grupo, integrado por representantes locales de los partidos políticos, de la Policía Federal, delegados de la SEGOB, PGR y el CISEN, así como de las procuradurías y policías estatales, fue presidido por el secretario de Gobierno de cada entidad.
En el caso de Veracruz la encomienda fue bien atendida por el titular del ramo, Gerardo Buganza Salmerón, quien estuvo bien apoyado por el procurador general de Justicia del estado, Felipe Amadeo Flores Espinosa, y por el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.
Esta iniciativa fue vista con muy buenos ojos por los representantes partidistas, pues les permitió discutir “en tiempo real” temas de interés general durante la jornada electoral y tener una visión de conjunto ante cualquier eventualidad.
Pero, sobre todo, les dio la oportunidad de tomar decisiones con celeridad durante las tres sesiones que cada una de esas mesas programó para la mañana, el mediodía y la tarde de ayer.
A ver si ahora no se quejan porque el gobernador Javier Duarte… ¡cumplió!