Ayer por la mañana, el gobernador Javier Duarte de Ochoa recibió en la Casa Veracruz a la profesora Ángel de María Soto Zárate, quien la semana anterior pasó del anonimato a la fama nacional por un infortunado incidente en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, donde una red del narcotráfico pretendió involucrarla con un cargamento de cocaína, “sembrado” en una maleta que no era de su propiedad, pero que había sido registrada a su nombre presuntamente por la aerolínea.
El sábado 13, la señorita Soto Zárate se dirigía hacia Río de Janeiro, Brasil, al encuentro que esta semana sostendrá el Papa Francisco con jóvenes católicos de todo el mundo que asisten a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, sin embargo, tuvo que regresarse de Lima, Perú, porque descubrió que había perdido su pasaporte. Pero al pisar nuevamente suelo mexicano empezó su pesadilla: fue detenida por policías federales que inicialmente la presentaron en calidad de testigo ante la Agencia del Ministerio Público de la Procuraduría General de la República, en el aeropuerto capitalino, la cual modificó después su situación legal consignándola como presunta responsable por tráfico de drogas ante un juez del reclusorio federal femenil de Tepic, Nayarit.
Afortunadamente para la profesora Ángel de María, sus familiares, amigos, y sobre todo sus hermanos católicos de la Comunidad Incienso de Dios, se movilizaron a través de las redes sociales, exigiendo su pronta liberación por considerarla una mujer y profesionista honesta e incorruptible, que siempre ha procurado dar ejemplo de su fe en Dios.
Seguramente por eso es que este viernes 19, visiblemente emocionada por su pronta liberación, declaró en la rueda de prensa organizada en la Catedral Metropolitana de Xalapa que “Dios está hasta en las redes sociales. Es un milagro divino a través de las redes sociales”.
Sin embargo, lo cierto es que para que este acto divino se realizara en beneficio de su persona tuvieron que ver también otros agentes mucho más terrenales. En su homilía de este domingo 21, el arzobispo Hipólito Reyes Larios enlistó a quienes contribuyeran para que la profesora xalapeña regresara a casa como “una obra de Dios”.
“Dios se vale de lo que se llaman las causas segundas, de las personas, de las instituciones, aquí se valió de estos muchachos que te apoyaron tanto”, dijo el jerarca de la Iglesia católica, refiriéndose a los miembros de la Comunidad Incienso de Dios.
“Me consta que muchos de ellos estaban al pendiente desde temprano hace ocho días. Después entran mucho las autoridades, quiero agradecer a los gobiernos que hayan actuado rápido y que hayan reconocido su inocencia”, dijo también el arzobispo, quien reconoció que “se movilizaron diversas instituciones como los Derechos Humanos, senadores, el Nuncio Apostólico, encargado de Asuntos Religiosos, el gobernador, el secretario de Gobierno, que gracias a ello se pudo conseguir su libertad, así como el Procurador (General de la República) que dijo que no había pruebas para inculparla, sino para liberarla”.
Finalmente agradeció también el apoyo de los medios de comunicación, los cuales, dijo, “jugaron un papel muy importante en este acontecimiento”. El despliegue que por ejemplo le dio Televisa en sus principales noticieros fue una presión determinante para que las autoridades le dieran también celeridad a este bochornoso caso, pues ahora han trascendido otros casos similares al de Ángel de María, pero que no han tenido el mismo desenlace feliz que el de la profesora de Xalapa, a pesar de las campañas de defensa desplegadas en las redes sociales.
En su edición de ayer, por ejemplo, el diario capitalino Reforma rescata el caso de dos jóvenes alumnos de la Prepa Tec Milenio, en Mazatlán, los cuales llevan en la actualidad ¡ocho meses presos! en un penal de ese puerto sinaloense.
Y es que narra que lo que debió haber sido solo un viaje para realizar una convivencia deportiva de estudiantes se convirtió en la peor pesadilla para Sergio Alejandro Torres Duarte y Julio César Moreno Guzmán.
Los jóvenes, de 18 años de edad, decidieron trasladarse a Mazatlán en la camioneta de los padres de Sergio. Sin embargo, en un retén ubicado en la localidad de Tecualilla, municipio de Escuinapa, fue descubierto un paquete de cocaína en el tablero del vehículo que conducían, por lo que ambos fueron aprehendidos.
Sergio Torres, padre de Sergio Alejandro, explicó que luego de la detención investigaron la camioneta, la cual adquirió en febrero del año 2012.
El padre del joven indicó que dicho vehículo lo compró a través de internet en una subasta del gobierno americano.
Además, señaló que en su investigación encontró que el mismo había sido incautado en el país vecino, en octubre del 2011, por llevar ocultos cinco paquetes de droga, de un kilo cada uno, con las mismas características que el que fue detectado en el retén de Tecualilla.
Lo que pretende demostrar la defensa de los jóvenes es que el gobierno estadunidense cometió el error de dejar un paquete dentro del tablero, cuando se hizo la incautación del vehículo y que lo ofreció en subasta sin darse cuenta de dicha irregularidad.
Aunque ya han sido presentadas pruebas suficientes, el Ministerio Público federal ha pedido a Estados Unidos datos del auto como el modelo, el lugar de fabricación y la calibración de la máquina con la que se hizo el peritaje químico de la droga.
Además, han solicitado que se analicen los otros cuatro paquetes, lo que retrasaría por lo menos otros ocho meses el proceso de los estudiantes Torres Duarte y Moreno Guzmán.
La situación ha llegado a tal punto de estrés, que los jóvenes han tenido que solicitar atención psicológica dentro del penal.
Además, ha sido requerida ayuda para las familias, pues aparte del desgaste mental y físico las visitas representan también un fuerte gasto económico en tanto que se turnan los fines de semana y cada viaje les representa un desembolso de alrededor de 7 mil pesos.
Sergio Torres hizo un llamado al presidente Enrique Peña Nieto y al titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, para que se haga justicia en el caso de estos chicos.
Los jóvenes han recibido diversas muestras de apoyo a través de Twitter, con el hashtag #PorUnErrordeUSA.
Pero en este caso, Dios parece estar más bien “enredado”, ya que en esas redes sociales todavía no se siente su mano, como intentó explicar Ángel de María su rápida liberación en menos de siete días.
¿O acaso será verdad lo que dijo el presidente de la Red Evangélica de Veracruz, Guillermo Trujillo Álvarez, quien entrevistado sobre el caso de la profesora xalapeña declaró que “aquí una vez más queda demostrado que la Iglesia católica tiene mucho poder y mando con las instituciones de gobierno”?
Trujillo Álvarez pidió a las autoridades actuar también de manera pronta en los cientos de casos de este tipo que se encuentran archivados: “Definitivamente es un tema de un poquito de observarse, porque cuántos miles de personas no hay que han sido usados como ‘chivos expiatorios’ y no hubo la misma atención y defensa de parte de las autoridades de justicia”.
En Mazatlán, hay otro claro ejemplo. Mientras, en Veracruz, la profesora Ángel de María va de regreso a Río de Janeiro gracias al generoso y “divino” apoyo del gobierno del estado.