Aunque en privado el gobernador Javier Duarte ha expresado que a él le hubiera gustado coincidir en la Rectoría de la Universidad Veracruzana con alguien que trabajara y se entendiera mejor con su administración como en su momento lo hizo el doctor Víctor Arredondo Álvarez con la del gobernador Miguel Alemán Velasco (1998-2004), lo cierto es que en público Duarte de Ochoa no ha escatimado elogios hacia el rector saliente de la UV, Raúl Arias Lovillo, quien a su vez siempre ha reconocido sin tapujos el pleno respeto del mandatario estatal a la autonomía universitaria.
Hace una semana todavía se les vio juntos en el concierto de reinauguración del remodelado Teatro del Estado.
Y hace un par de meses ambos se elogiaron mutuamente en la Rectoría de la UV, a donde Duarte acudió para anunciar la ampliación de mil 846 nuevos espacios para aspirantes que no obtuvieron el ingreso en la lista inicial publicada a principios de junio.
Ahí, el gobernador dijo que “es para mí un verdadero honor y un privilegio el haber coincidido con un gran veracruzano, con un talentoso veracruzano como es el doctor Raúl Arias Lovillo en este que ha sido uno de los esfuerzos más grandes que ha habido en la historia de nuestra universidad pública.
“Como gobernador del estado y como amigo –como él lo ha definido– del señor Rector, me enorgullece el trabajo y desempeño que ha venido teniendo la Universidad Veracruzana y vengo hoy aquí a subrayar como titular del Poder Ejecutivo del estado mi reconocimiento a la labor del doctor Arias Lovillo y de todo su equipo de colaboradores de la Universidad Veracruzana y a refrendar el total y absoluto respeto y respaldo a la Universidad Veracruzana por parte del Gobierno de Veracruz.”
Previamente, el rector Arias había agradecido la presencia de Duarte: “De nuevo viene usted a su casa, la Universidad Veracruzana, a hacer efectivo su apoyo a los jóvenes veracruzanos para que ingresen a nuestras aulas. La Universidad Veracruzana, siempre atenta y dispuesta a transitar junto con usted en este propósito, pone todo lo que está a su disposición para que su gobierno le responda a Veracruz y cumpla con sus metas en materia educativa.
“Esta ha sido una política que usted ha hecho suya: que el gobierno del estado de Veracruz y la Universidad caminen juntos en ese objetivo que lo identifica: ofrecer oportunidades a los veracruzanos de todas las clases sociales, especialmente a los que tienen menos recursos. A mi parecer se trata de una política correcta y plausible.”

Y al final de su improvisado discurso, Arias Lovillo consignó: “Quiero dejar constancia de que la comunidad de nuestra casa de estudios tiene un amplio reconocimiento a su gobierno y a sus políticas. Aquí no se olvida su respaldo financiero permanente a la Universidad Veracruzana. Aquí se tiene en amplia consideración su respeto invariable a la autonomía. El diálogo con usted ha sido siempre fructífero; ha sido franco, fluido, sin condiciones.
“Nuestra política universitaria ha estado marcada por la mesura y la vocación institucional. Fruto de ello precisamente es este renovado compromiso con los jóvenes veracruzanos. Hoy confirmamos que entre su gobierno y la Universidad Veracruzana, la relación de colaboración, amistad y respeto es sólida y perdurable, y está fundada en el objetivo de servir a los propósitos superiores de la sociedad veracruzana.”
Sin embargo, con el inesperado descarte de Arredondo de la lista final de candidatos a la Rectoría, Arias Lovillo dejó claro que su cortesía hacia el mandatario estatal no podía llegar al extremo de cabildear ante los miembros de la H. Junta de Gobierno para imponer al aspirante preferido del jefe del Ejecutivo del estado, pese a las manifestaciones de apoyo que a favor del académico cordobés habían hecho públicas algunos destacados miembros de la comunidad universitaria, entre ellos cinco ex rectores: Rafael Velasco Fernández, Salvador Valencia Carmona, Héctor Salmerón Roiz, Carlos Manuel Gutiérrez y Rafael Hernández Villalpando, quien entrevistado por separado en otro evento ponderó no sólo las buenas relaciones que mantiene Arredondo con los gobiernos estatal y federal sino también con fundaciones de empresarios del nivel de Bill Gates y Carlos Slim.
“Y ya saben que yo no ando nunca dándole vueltas al asunto, yo creo que la persona que tiene mejores cualidades, que tiene una excelente relación con el Gobierno del Estado para conseguir más recursos, armar proyectos conjuntos para el desarrollo de Veracruz y de la Universidad Veracruzana, es sin duda el doctor Víctor Arredondo. Yo así lo veo”, declaró Hernández Villalpando a los periodistas que la semana antepasada lo abordaron en la ceremonia protocolaria en que la familia del exrector Fernando Salmerón Roiz entregó a la UV la biblioteca del desaparecido filósofo cordobés que consta de 27 mil volúmenes.
Pero precisamente en ese evento, frente a todos sus antecesores, incluido Arredondo, Arias Lovillo exaltó la figura de Fernando Salmerón como “un gran universitario” y el mejor exrector tanto de la UV como de la Universidad Autónoma Metropolitana, ya que, enfatizó, “en ambas instituciones dejó un legado imborrable, digno de los más altos reconocimientos por parte de la comunidad académica nacional” pues “pugnó y defendió los más altos valores de la autonomía, la libertad de cátedra y la excelencia académica”.
“Coetáneo y colega de Luis Villoro, Ramón Xirau y Alejandro Rossi, como filósofo y académico, sus aportaciones en el campo de la ética y la educación se guardan en libros y ensayos como lecciones de sabiduría y talento”, recordó Raúl Arias, refiriendo, además, que fue “un funcionario cuyo desempeño ejemplar sigue siendo un modelo de honestidad y rectitud.
“En la UAM –recordó– enfrentó la intolerancia con una dignidad y una firmeza que, sin exagerar, salvó el destino académico de esa casa de estudios”.
Con el descarte de Arredondo, los 8 miembros de la Junta de Gobierno –entre ellos algunos amigos incondicionales de Arias Lovillo que en los últimos dos años se han erigido en los más duros críticos del régimen duartista– parecen haber decidido excluir de una vez al también exsecretario de Educación de Veracruz para no seguir expuestos hasta el próximo 28 de agosto, día en que habrán de dar a conocer el nombre del nuevo Rector, a la presunta presión gubernamental reflejada en el acoso mediático.
Y es que en un par de tweets enviados el pasado 14 de agosto –dos días antes de la exclusión de Arredondo–, el rector Arias salió a desmentir la supuesta injerencia del mandatario veracruzano. En uno escribió: “Manifiesto mi desacuerdo con el movimiento que atribuye intromisión del gobernador @Javier_Duarte en el proceso de sucesión rectoral #UV…” Y en otro reiteró que “el gobernador @Javier_Duarte se ha mantenido en todo momento respetuoso de nuestra autonomía universitaria.”
En efecto, el jefe del Ejecutivo del estado siempre manifestó en público su absoluto respeto a la autonomía de la UV, razón por la cual hasta en privado también sostuvo que él no tenía candidato para suceder a Raúl Arias aunque de manera tácita haya insinuado sus preferencias por alguien como Arredondo, situación que al final parece haber afectado las aspiraciones del ex rector y que ahora debería colocar en entredicho también la candidatura del secretario académico Porfirio Carrillo Castilla por el estigma que carga de ser el predilecto de Arias Lovillo.
Pero el hecho de que Carrillo encabece –así sea por “riguroso” orden alfabético– la terna de los cinco candidatos finalistas, todo hace suponer que el secretario académico será el sucesor de Raúl Arias, a menos que de última hora la H. Junta de Gobierno sorprendiera con otra designación.