Por Raymundo Jiménez
Columna: Al Pie de la Letra
Peña: Pésima señal
2013-08-27 | 21:37:25
Dentro de cuatro días, el próximo domingo 1 de septiembre, el presidente Enrique Peña Nieto habrá de presentar ante el Congreso de la Unión su primer informe de Gobierno, el cual será entregado a las 17:00 horas por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Seis horas antes, a las 11:00 de la mañana, está previsto que el mandatario priísta dirija un mensaje sobre lo realizado en estos primeros nueve meses de su administración. Pero las expectativas no son muy halagüeñas, pues aparte de la desalentadora señal de los indicadores económicos y de la narcoviolencia que aún azota a varios estados del país, el mandatario priísta está por mandar un mensaje político preocupante al decidir refugiarse en el Campo Marte ante la presión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que tiene sitiado el corazón de la ciudad de México, y amaga con bloquear los accesos al Palacio Nacional o del Auditorio Nacional, donde su antecesor, el panista Felipe Calderón, tuvo que recurrir también ante la imposibilidad de hacerlo en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Hasta el pasado viernes 23, la intención de Peña era ocupar este último foro con capacidad para 10 mil personas; sin embargo, ante la situación que se vive en el Distrito Federal, el Presidente habría decidido hacerlo en el Campo Marte, un espacio más pequeño pero muy significativo para las Fuerzas Armadas.
Según versiones periodísticas, este lunes 26, dos camiones y una veintena de trabajadores comenzaron con el armado de carpas en los jardines donde es común realizar eventos de gobierno, pero de difícil acceso para cualquier persona, por ser sede militar.
Además, se tenía previsto que en el transcurso de esta semana la Policía Federal comenzara a implementar un operativo en torno al recinto, donde ya algunas patrullas de Seguridad Pública del DF habían comenzado a limitar el paso vehicular.
Esta sería la primera vez que un presidente de la República ofrezca un mensaje alusivo a su informe de Gobierno en el Campo Marte, arropado por la milicia.
Esta actitud timorata de Peña Nieto hace recordar el bochornoso episodio que en su campaña presidencial vivió durante su accidentada visita a la Universidad Iberoamericana, donde tuvo que refugiarse en los baños de ese centro escolar dirigido por jesuitas, ante las increpaciones que a su paso le hicieron decenas de estudiantes que después se identificaron en las redes sociales y originaron el movimiento “Yosoy132”.
Sin embargo, Peña Nieto no solo parece equivocarse al rehuir de los amagos del beligerante grupo magisterial de la CNTE, pues también deberá encarar las presiones del sector privado que está apresurando al Gobierno Federal a lanzar un plan emergente de reactivación económica para incentivar la inversión y el mercado interno, ante el panorama adverso que enfrenta el país.
Los empresarios exigen, entre otras cosas, estímulos fiscales para la creación de nuevas empresas y adelantar el gasto del próximo año.
Las acciones deben ser rápidas, pues 2013 podría cerrar con 250 mil empleos menos, según advirtió Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). “Es oportuno instrumentar un plan emergente de reactivación, con acciones que puedan tener efectos en lo inmediato”, apresuró el líder de la cúpula de la iniciativa privada.
Y es que los datos de la economía mexicana han sido adversos en las últimas fechas al punto que Vector, una de las principales casas de bolsa, ya anticipa una recesión. “Una revisión a la baja del crecimiento económico necesariamente implica una baja en los ingresos públicos”, afirmó Rodolfo Navarrete, director de Análisis y Estrategias de Inversión de esta firma bursátil, quien además apuntó que ello implica menor gasto del gobierno y aumento en las tasas de interés para impedir que la inversión en cartera se vaya.
Lo cierto es que durante el segundo trimestre de este año la economía cayó 0.74 por ciento, lo que obligó a la Secretaría de Hacienda a volver a fijar un crecimiento a la baja de 1.8 por ciento para 2013, cuando la meta inicial era de 3.5 por ciento.
Este lunes 26, el peso perdió 20 centavos frente al dólar -que cerró a 13.40 a la venta-, lo que reflejó una salida de capitales, según aseveró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base. Pero hasta el mediodía de ayer, en bancos del Distrito Federal la divisa americana continuaba al alza, cotizándose en los 13.55 pesos, nivel no registrado desde el 21 de junio pasado.
En tanto, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado corrigió su expectativa de crecimiento para 2013 a 1.75 por ciento, por abajo todavía de la recién establecida por el Gobierno Federal. Por ello, Luis Foncerrada, director general del CEESP, urgió acelerar el gasto público. “Valdría la pena adelantar parte de la inversión en infraestructura que podría darse a inicios del año próximo”, recomendó.
Por su parte, Juan Pablo Castañón, representante de la Coparmex, pidió transferir recursos a los gobiernos de los estados para que paguen a proveedores e inicien proyectos de inversión para reactivar la construcción.
Y es que en el primer semestre del año, la inversión en obra del gobierno de Peña Nieto fue 6.7 por ciento menor a la ejercida en igual periodo de 2012, a lo cual se le achaca parte del freno económico, así como a la desaceleración de las exportaciones.
Anteayer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundió datos que señalan que el déficit comercial de México llegó a 3 mil 299 millones de dólares para los primeros siete meses de 2013, el más alto en 5 años.
Esto se explica en parte por la desaceleración de las ventas al exterior, pues en dicho periodo crecieron solo 1.4 por ciento, cuando en 2012 la tasa fue de 7 por ciento, y en 2011, de 21 por ciento.
Por eso la urgencia de la administración de Peña Nieto por empujar en el Congreso de la Unión el paquete de reformas, principalmente en materia fiscal y energética, las cuales están por propiciar otra movilización de protesta convocada ahora por los partidos de izquierda y que se sumaría al movimiento magisterial que la CNTE ha emprendido contra la Reforma Educativa.
Habrá que ver si Peña Nieto sigue huyendo de sus opositores o si decide enfrentarlos con argumentos y diálogo, pero imponiendo el estado de derecho con firmeza.
Por lo mientras, este primer domingo de septiembre, luego de su mensaje en el Campo Marte con motivo de su informe de Gobierno, por la noche volará hacia Ankara, Turquía, donde se prevé arribe el lunes a las 19:00 horas, tiempo local, e inicie una visita oficial de dos días, para después participar en la cumbre del grupo G20 en San Petersburgo.
A ver si los mexicanos no comienzan pronto a extrañar al PAN o a repetir esa cantaleta de los perredistas que el sexenio pasado tanto irritaba al presidente Calderón: “Estaríamos mejor, con López Obrador”.

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