Aborto violento del pacto por Boca
De lado y lado fracasó presunta negociación
Apenas es la punta del iceberg contra Yunes: priistas
EN LA LÍNEA. Abel Cuevas, de mas a menos en Xalapa
La guerra campal es mas que real.
Y no tuviera otra connotación, si no existiera el antecedente de algunos confundidos panistas y priistas que percibieron en su momento que Boca del Río sería negociado por Veracruz.
Y es que precisamente fue el personaje principal de esta trama en los primeros audios y video gates, Miguel Ángel Yunes Linares quien, en un primer intento de negociación buscó ceder con a sus huestes del albiazul el municipio de Veracruz a cambio de obtener sin problemas el bastión que casi siempre han dominado excepto la última administración, y antes de eso, la diputación federal, arrebatadas por cierto con Salvador Manzur.
Fue precisamente al ex alcalde, hoy secretario de Finanzas, a quien se le fueron a la yugular e intentaron centrarlo en la guerra de bajos instintos políticos emprendida recientemente. Pero coincidentemente fue con quien se prentendía fraguar ese acuerdo en lo oscurito, por debajo de la mesa y a espaldas de la militancia azul.
Uno de los que se debe estar mordiendo la lengua al acusar que efectivamente se estaba pactando este acuerdo, o al menos, tenía versiones sobre dicho pacto, fue el regidor boqueño del PAN, Leobardo Miguel Hernández González al señalar que el propio Manzur estaba apoyando a Miguel Yunes a cambio que una vez en la presidencia municipal éste último no barriera para atrás.
Y en este espacio quedó consignado con anticipación que esos presuntos acuerdos se estarían dando con un aliado en común, y que era parte ya del clan de los Yunes, el exalcalde Francisco Gutiérrez de Velasco.
Pues precisamente todo se derrumba en media de esta lucha campal. La guerra sucia de todo por el todo, entre los Yunes y Manzur, y el PRI y el PAN, por la llamada joya de la corona.
Tan no hubo entendimiento, que se desató la guerra de lodo que hoy se conoce, entre los panistas y Yunes contra funcionarios federales y estatales, según los videos y grabaciones de audio exhibidas a nivel nacional, y que el PAN de Gustavo Madero llevó hasta el Pacto por México de Enrique Peña Nieto.
Al no encontrar respuesta a sus intereses emprendió la campaña de lodo a sabiendas que la elección en y por Boca del Río es de supervivencia. Es evidente entonces que la estrategia ya estaba armada, solo que al no prosperar la presunta negociación con el cuadro de Manzur, los Yunes la activaron premeditadamente.
Pero los priistas al no ceder en las negociaciones, debieron entrar a la guerra sucia, con una respuesta similar de grabaciones telefónicas entre Yunes y otros actores del panismo, y presuntamente también vendiendo o negociando los programas de Oportunidades. El PRI ha dicho que tiene listas siete denuncias, ¿por qué no las presentaron antes? Precisamente, porque se trata de una reacción de contrataque.
Entre los del tricolor se afirma que estas primeras grabaciones son apenas la “punta del iceberg” pues hay más mucho más que pegará en este ring en los siguientes días.
Por lo pronto, con las pasadas cintas dadas a conocer se han llevado entre las patas la honorabilidad de una periodista, que bien había ganado una buena reputación, Carmen Aristegui. Incluso en el twitter y Facebook, las frases de “Carmen Aristegui hazme un paro” ya se ha hecho una chunga que gracias a Yunes la periodista no debiera estar pagando ninguna factura de este tipo.
EN LA LÍNEA
Parece que los panistas están más que distraídos con el escándalo mediático que ha armado Miguel Ángel Yunes Linares, que en velar por su futuro político electoral.
Y alguien que está padeciendo este síndrome es el aspirante a la alcaldía xalapeña, Abel Cuevas Melo.
Son precisamente los hechos de los últimos días los que han evidenciado la gestión de Abel Cuevas en la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social. Hechos que, de entrada, le restan puntos a sus aspiraciones por la presidencia municipal.
Se trata, en específico, de los audios de Miguel Ángel Yunes y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, donde sale a relucir su nombre como parte estratégica de las supuestas irregularidades que se cometieron en esa delegación.
Otro golpe a la aspiración de Abel, lo asestó este miércoles la diputada panista Alma Rosa Hernández. Y es que reconoció que su compañero de partido manipuló, junto con Yunes Márquez, candidato a la alcaldía de Boca del Río, los padrones de la SEDESOL.
Manipulación que se hizo con fines partidistas, acorde a Acción Nacional, y cuyos funcionarios inmiscuidos, además de los ya citados, al día de hoy son integrantes de planillas y candidatos a regidurías.
Por ello, la legisladora panista pidió que se investigue a fondo y que se aplique la ley sin distinción de siglas partidistas.
Mientras, Abel Cuevas, quien busca la simpatía de la ciudadanía, no ha declarado algo en su defensa pública; y todo parece indicar que ni lo hará.
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