La fractura en puerta.

Ya inició el espionaje del que acusan a la familia Yunes, van contra todo lo que se mueva en contra. De ser cierto, lo único preocupantes para militantes del PAN, es que van con todo y contra todo sin importar que estas artimañas pueden afectar no sólo a un compañero de partido, sino al mismo Partido Acción Nacional.
Así lo confirma la grabación que presentó este martes el yunista Carlos Valenzuela, quien se dice coordinador de campaña de Miguel Ángel hijo, y quien se encuentra en la planilla del éste como regidor tercero, en caso de ganar la alcaldía de Boca del Río.
Pero antes de cantar victoria, los Yunes tendrán que ganar la elección interna que disputan con el precandidato Sergio Vaca Archer, quien ya los aventaja en las encuestas partidistas.
Ahora bien, pues resulta que este personaje de nombre Carlos Valenzuela y de apodo El Mapache, presentó una grabación en la cual el regidor boqueño Leobardo Hernández ofrece desde 5 hasta 10 mil pesos a un afiliado del partido para que vote por Sergio Vaca o para que de plano no acuda a votar en las elecciones internas.
No se sabe si esa grabación es genuina, pero lo que sí es un hecho es que las artimañas y el juego sucio ya apareció en el albiazul.
Preocupa a militantes que es tan dañino que ni se esperaron al proceso final, para sacar a flote la traición en plena lucha interna y tumbar la candidatura del incómodo Vaca junior.
Ahora, aseguran los yunistas, pedirán la expulsión de Sergio Vaca y procederán en contra de Leobardo Hernández por la tentativa de compra de credencial de elector.
Pero lo que más llama la atención es que la candidatura del hijo del exdiputado federal y local en dos ocasiones ya puso nervioso al equipo neopanista, el cual prácticamente se “pavoneó” cuando se enteraron que tendrían rival en la contienda interna.
Hay un error en el que ha incurrido Yunes Márquez al “subirse al ring” con Vaca Archer, aún y cuando se supone, por cifras dadas por el propio exalcalde, que él tiene a 600 de los 800 militantes con derecho a ejercer su voto secreto.
En reciente entrevista de radio el exedil perdió el control y dijo que los panistas no quieren una “vaca mansa” sino un “toro bravo” cuando lo normal hubiera sido ignorarlo si es visto como un enemigo pequeño.
Y es que cuando faltan unos días para los comicios panistas todo indica que los números no les están cuadrando y ahora resulta que el rival más débil está haciendo trampa, o lo que es lo mismo pareciera que quieren “curarse en salud” porque una derrota hoy no esta lejos.
Sobre todo porque se sabe que Vaca Archer ha ido capitalizando todas las quejas y molestias de la militancia sobretodo cuando fue alcalde y marginó a los militantes por privilegiar a sus amigos.
En ese sentido, a Vaca junior le han abierto la puerta de su casa varios militantes que han dicho haber sido lastimados en el pasado por el ex coordinador del programa Oportunidades
Tal parece que en el PAN se duerme con el enemigo en casa. O por lo menos, la fractura ahí está.