Resolución del TRIFE un alivio para el priista
Por venganza, Miguel Angel va por Xalapa Rural
Cuatro distritos a donde enfocarán baterías
EN LA LÍNEA. La gendarmería nacional de Peña Nieto
En los albores del 2004 la guerra intestina en el priismo veracruzano comenzaba a gestarse.
El problema no era el abanico abierto entre los grupos políticos sino el exceso de candidatos que alentó o dejó correr el entonces gobernador del Estado, Miguel Alemán Velasco.
Siendo el presidente del Comité Estatal del PRI Adolfo Mota surgieron los 11 nombres de militantes del partido para contender por la nominación tan anhelada, diversos perfiles componían esta lista, políticos con su trayectoria respectiva en el partido y en la administración pública.
Así, Guillermo Zúñiga Martínez, Amadeo Flores Espinosa, Jorge Uscanga Escobar, los entonces funcionarios del gobierno alemanista, Juan Maldonado Pereda, Mauro Loyo Varela, Alejandro Montano Guzmán, Flavino Ríos Alvarado, el menos conocido de todos, diputado federal plurinominal Tomas Ruiz González, el Diputado Federal Miguel Ángel Yunes Linares y los únicos dos que pudieron inscribirse de acuerdo a la convocatoria Gustavo Carbajal Moreno, y el entonces senador, Fidel Herrera Beltrán.
En uno de esos pactos políticos no escritos, en lo oscurito, en las alianzas que se tejen entre adversarios por un fin común, tanto Flavino Ríos, como Alejandro Montano, acelerarían a Miguel Angel Yunes para que desatara una encarnizada guerra contra el más encaminado y peligroso de los contendientes, Fidel Herrera.
Bajo la supuesta idea de que ellos también atacarían dentro del sistema, por debajo de la mesa y al oído con el actual gobernador, Flavino y Montano aceleraron a más no poder a un desesperado Yunes que veía, al menos por su partido, en el que militó por toda su vida, la esperanza truncada de ser el candidato a gobernador.
Sorpresa mayúscula y enojo posterior fue el del oriundo de Soledad al ver que en el camino, fue dejado solo por los dos funcionarios del gobierno alemanista y también aspirantes. En la cofradía, como se dice en política, lo empinaron solo para protagonizar una de las históricas y más férreas luchas intestinas entre dos personajes del mismo priismo.
Por ello, el hecho de que Yunes Linares tiene una afrenta que cobrarse. Y esa factura que pasar en la política al hoy candidato a la diputación federal por el distrito de Xalapa Rural, Alejandro Montano Guzmán está lista.
Para ello, está decidido a echar toda la carne al asador a favor de su sobrino, Eduardo Vega Yunes, el adversario de Montano en el distrito xalapeño. Es hijo de Norma Yunes Linares, y al que el ex candidato a gobernador y papá de Fernando Yunes Márquez apostará el todo por el todo para impedir que Montano ascienda a una curul.
De esta forma se estaría cobrando la mala pasada que le hiciera en el 2004 cuando lo dejaron solo en esa guerra sin cuartel contra Fidel. A la postre, hay que recordar, Miguel Angel dejaría al partido para unirse en la salida del mismo al grupo de Elba Esther Gordillo.
Los Yunes se fortalecieron además con la decisión ayer de los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al ratificar al candidato del PAN al Senado de la República por el estado de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, en la primera posición de la fórmula. Dejando finalmente a Julen Rementería en la segunda posición.
Hay que recordar que el fallo emitido por los Magistrados del Tribunal Superior es inapelable y definitivo, por lo que la fórmula queda definida de este modo para la elección del próximo 1 de julio. Es decir, aún perdiendo el PAN, Fernando tendría garantizada una de las tres senadurías que corresponde a la entidad veracruzana.
Por, ello los Yunes tienen más tranquilidad para operar otras zonas. Se afirma que son cuatro municipios o distritos donde irán con todo. Huatusco, Tantoyuca, Xalapa rural y el municipio de Boca del Río.
EN LA LÍNEA
Ante consejeros nacionales de BBV Bancomer, Enrique Peña Nieto dijo ayer que el plan para combatir la inseguridad de Felipe Calderón se determinó “de manera unilateral y sin la participación inicial de los gobernadores”.
Quizá es lo más atinado que en la materia se la ha escuchado decir al abanderado, pero tampoco suena a una propuesta de solución definitiva al problema.
Aunque si bien no descubrió el hilo negro el candidato presidencial del PRI a la Presidencia agregó que una estrategia de cobertura territorial que en esos términos no se puede llevar a la práctica.
Y es que Peña ha dicho al respecto que el PRI ha propuesto la creación de una Gendarmería Nacional a partir de los elementos del Ejército involucrados actualmente en esa lucha, es decir, con 40 mil efectivos, a los que se sumarían 50 mil más de la Policía Federal Preventiva. Hasta el momento, solo son buenas intenciones, y veremos si en realidad, gane quien gane dan en el clavo para terminar con el dolor de cabeza que significa la violencia.
Por el momento hay que registrar este dicho.