Como la canción de salsa “ella era una chica plástica..”
Alvaradeños sorprendidos con una nueva figura delgada y aroma de Channel
En contraparte excesivos impuestos y multas. Abusivos en la ribiera jarocha.
EN LA LINEA. Autos de lujo por mas de 2 millones de pesos.

Empleados y regidores de Alvarado, han decido sustituir la palabra palacio por plástico municipal para ridiculizar la obsesión de la alcaldesa Sara Luz Herrera Cano, quien previo a tomar protesta como alcaldesa no ha cesado su inclinación por las cirugías estéticas, al grado que de igual forma le dedican la melodía muchacha plástica de Rubén Blandes, que dice: “Ella era una chica plástica, de esas que veo por ahí, de esas que cuando se agitan, sudan “Channel N° 3”, Que sueñan casarse con un doctor, pues él puede mantenerlas mejor, no le hablan a nadie si no es su igual, a menos que sea “fulano de tal”, son lindas, delgadas, de buen vestir, de mirada esquiva y falso reír”.
Así los alvaradeños resumen la nueva operación que se practicó esta semana la alcaldesa de hombros y abdomen, con lo que a manera de guasa dicen, que ahora la sonrisa le llegará a la frente. Pero no sólo la alcaldesa ha decido hacer cambio de imagen, gente de su primer círculo como la directora de egresos, Olga Reyes, hizo lo mismo, lo que se ha convertido en una critica sostenida, porque los mismos regidores del PRI argumentan que el problema no es mejorar la imagen sino que todo indica que podría ser con cargo al erario, cuando hay muchos problemas por resolver.
Esa sería la razón que ofende el orgullo de los alvaradeños. Cada quien puede hacer con su cuerpo lo que quiera en una decisión muy íntima y personal. Pero además de la sospecha de un mal uso de los recursos los ciudadanos de la “Generosa Alvarado” están convencidos de que se equivocaron. Arraigados en sus costumbres, seguros de lo que deciden, esta vez ellos creen que hicieron una muy mala elección.
Y los pésimos servicios públicos, las excesivas multas e impuestos, tienen molesta a la gente, pero mucho ojo, dicen, un sector muy especial que son cientos o miles de familias de la clase pudiente en la ribiera jarocha, es un detonante en puerta que en cualquier momento le pueda estallar.
Aún mas cuando la obsesión de la llamada “Perla negra” ha rebasado todas las fronteras, pues además de costosas reconstrucciones estéticas, tan sólo el año pasado realizó once viajes al extranjero para visitar New York y Las Vegas. En diciembre del 2011 hizo dos viajes en el mes de diciembre, para comprar regalos con motivo de la navidad para sus seres queridos.
Si estas actitudes y costosos gustos tienen al pueblo de punta y representará sin duda un castigo para el PRI, otras acciones alternas le darán el cerrojazo para que los militantes del tricolor rechacen el voto que ella pide.
Así, cuentan que ayer le hizo pasar un entripado al candidato al Senado, Héctor Yunes Landa, como la primera priista de Alvarado, ya que su gente operativa, prácticamente le hizo un desangelado evento, dejando al descubierto que su impuesto presidente del comité municipal del partido nada puede hacer para sumar liderazgos, sobre todo, porque la puerta de las oficinas del partido la abre cada quince días, cuando bien le va, que es le tiempo que permanece fuera del municipio por trabajar en plataformas. Lo que sin duda, le resta a todos los candidatos del PRI en este proceso electoral. Juan José Pensando, presidente del PRI municipal, imposición de Sara Herrera, será en buena parte, responsable de que las cosas no salgan bien, porque no están sumando, sólo generando mayor irritabilidad con el grupo que llegó al poder con la alcaldesa, mismo al que le ha dado la espalda y busca en este proceso jugarle las contras para derrocarla porque los ha desconocido y descobijado.
Por si fuera poco, aseguran que la inclinación de la alcaldesa por las bebidas, no le permite medir, que una cantina no es para una dama, y aun así, decide meterse en ellas, para beber y beber, hasta perder el control. Por lo que empleados de confianza le deben esperar para luego llevarla hasta su casa.

EN LA LINEA. Sara, está en el ojo del huracán porque después de que despotricó, que Bogar Ruiz, se había robado todo lo que estuvo a su alcance, ella misma no ha parado de invertir en otras de sus grandes pasiones, los autos de lujo, sumándole en un año cuatro meses, una Suburban, Yukon, Jeep Cheroke y camioneta doble cabina, que suman 2.2 millones de pesos. Los alvaradeños no escatiman en seguirle asentando apodos, como muestra de repudio y reprobación de su actitud, pues cuando todos creían que por sus orígenes humildes haría una labor loable, se ha convertido en una depredadora y ahora, hasta la “negra plástica” de la política.