Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
PRI: ¿‘amarrados’?
2011-10-23 | 21:48:55
Este sábado 22, en un acto con la estructura distrital del Partido Revolucionario Institucional en Boca del Río, el dirigente estatal del PRI, Héctor Yunes Landa, a pregunta expresa de los medios de comunicación declaró que hasta este momento no hay priistas “amarrados” para las candidaturas a la diputación federal, ya que todos los aspirantes deberán pasar primero la prueba de las encuestas.
Lo dicho por el presidente del CDE del partido tricolor es seguramente el mismo criterio del Comité Ejecutivo Nacional priista y de los dos aspirantes a la candidatura presidencial: el senador Manlio Fabio Beltrones Rivera y el ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien es precisamente el más favorecido por los sondeos de opinión.
En Veracruz, que luego del Edomex y el Distrito Federal es la tercera entidad con el mayor padrón de votantes en el país, el priismo no solamente evitará correr el riesgo de perder la oportunidad de recuperar la Presidencia de la República sino que además intentará ganar la mayoría de las diputaciones para mantener las mismas prerrogativas de ley obtenidas en el proceso electoral de 2009 y asegurarle también al próximo jefe del Ejecutivo federal un cómodo margen de maniobra en la Cámara baja del Congreso de la Unión.
Si esta condición finalmente se impone, entonces varios aspirantes del PRI a contender por los 21 distritos electorales federales de la entidad podrían ver frustradas sus pretensiones.
Uno de estos casos sería el del joven subsecretario de Planeación de la Secretaría de Finanzas (Sefiplan), Fernando Charleston Hernández, quien aspira a ser nominado por el distrito de Coatepec, ciudad donde recientemente radica.
Charleston, hijo del ex diputado federal por Coatzacoalcos, Fernando Charleston Salinas, actual magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, no es muy conocido en la mayoría de los municipios de ese distrito electoral que desde 2009 representa ante el Congreso de la Unión el diputado José Francisco Yunes Zorrilla, fuerte aspirante para el Senado de la República en el 2012.
A contrarreloj, del Palacio de Gobierno de Xalapa están intentando promover a Charleston junior, pues el pasado jueves 20, por ejemplo, acompañó al contralor general Iván López Fernández al municipio de Perote, el terruño del actual diputado federal por Coatepec, Pepe Yunes, donde fueron ofertados diversos servicios públicos de la llamada “Caravana de la Salud” como parte de las “Jornadas Adelante”, el programa social estrella de la administración duartista.
Otro caso muy diferente pero paradójicamente similar es el del ex procurador Reynaldo Escobar Pérez, quien la semana antepasada reapareció públicamente en un evento masivo del gobernador Javier Duarte en una colonia popular de Xalapa.
Y es que Escobar, a diferencia de Charleston Jr., sí es ampliamente conocido en la capital veracruzana, municipio que ya gobernó en el cuatrienio 2000-2004. Pero el problema de Reynaldo es que su imagen entre los votantes de la capital veracruzana no es actualmente muy positiva, pues su reciente y desafortunado paso por la Procuraduría General de Justicia del Estado le significó un alto costo para su ya menguado capital político.
Escobar comenzó a perder simpatías y aliados desde que en la administración del gobernador Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) asumió la Secretaría de Gobierno, y luego quiso retornar a la presidencia municipal de Xalapa.
Esa misma aspiración, por ejemplo, lo confrontó en 2007 con el joven empresario David Velasco Chedraui, quien le ganó la nominación priista a la alcaldía.
Pero aparte de Velasco, el ex procurador tuvo fuertes fricciones con su sucesor en la alcaldía, Ricardo Ahued Bardahuil, actual diputado federal, quien nunca se le doblegó ni se dejó manipular.
Ahora han trascendido presuntas diferencias políticas de Escobar con la munícipe Elízabeth Morales García, quien recientemente fue víctima de una sucia campaña con la difusión en Internet de fotografías y videos acerca de su vida íntima.
Hasta hace cuatro meses, la precandidata favorita de Elízabeth era su ex secretaria particular Shariffe Osman Flores, a quien la semana antepasada tuvo que solicitarle su renuncia luego del estridente escándalo mediático. La ex funcionaria municipal acaba de tomar posesión como secretaria general adjunta en el CDE del PRI.
Pero para la diputación federal la alcaldesa Morales también simpatiza con la lideresa sindical del COBAEV, Ericka Ayala, quien al inicio de la presente administración municipal, de enero a marzo de este año, ocupó la Dirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento, cargo al que renunció hace siete meses para asumir la Secretaría General del CDE del PRI al lado del dirigente Héctor Yunes.
Yunes Landa, según se presume, tampoco ve con mucha simpatía a Escobar Pérez, con el cual el ahora presidente del comité estatal priista sostuvo un ríspido enfrentamiento también por filtraciones periodísticas de su vida personal cuando ambos coincidieron hasta la mitad del sexenio del gobernador Herrera Beltrán como subsecretario y secretario de Gobierno, respectivamente.
No obstante, los partidarios de Reynaldo aseguran que pese a todo el ex procurador duartista sí puede ganar la elección en el distrito urbano de Xalapa, donde aún conservaría la relación con un importante número de representantes seccionales del PRI.
Sin embargo, la duda entre algunos operadores electorales del PRI es si los candidatos que se postulen en los 21 distritos electorales federales de Veracruz podrán abonarle a su candidato presidencial más de 1.4 millones de votos, que es la cifra record que sacó el gobernador Duarte en las elecciones locales de 2010.
Y es que principalmente en el búnker de Peña Nieto se están haciendo proyecciones de la votación que en el 2012 el ex gobernador mexiquense estaría obligado a asegurar para que el PRI recupere la Presidencia de la República. En el Estado de México, por ejemplo, están considerando obtener más de los 3.1 millones de votos conseguidos este año por el actual gobernador Eruviel Ávila; mientras que en el Distrito Federal prevén alcanzar por lo menos un millón de sufragios con la postulación de la ex dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, como candidata a la jefatura del Gobierno del DF.
¿Podrán candidatos como Escobar y Charleston endosarle a Peña Nieto los suficientes votos para que el virtual candidato presidencial del PRI obtenga un triunfo contundente e inobjetable?
Y es que hasta algunos duartistas temen que en el 2012 ocurra lo mismo que en la sucesión estatal del año anterior, cuando algunos candidatos del PRI a alcaldes se comprometieron a sumarle al abanderado a la gubernatura decenas de miles de votos y, a la mera hora, como ocurrió en Xalapa, varios ediles ganaron pero Duarte de Ochoa perdió estrepitosamente.
A ver si a Peña Nieto no le sucede lo mismo, porque si el mexiquense lograra llegar a Los Pinos a pesar de un hipotético escenario adverso en Veracruz, entonces sí que sería catastrófico para el gobernador Duarte y por ende para los veracruzanos.

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