A principios de febrero de este año, en la fiesta patronal de La Candelaria, en Tlacotalpan, a muchos sorprendió la aparente familiaridad con que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari trató al diputado local priista Jorge Carvallo Delfín, al cual jaló a platicar en privado, distantes del gobernador Javier Duarte de Ochoa y del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Desde entonces, Carvallo ha hecho creer que por esa relación supuestamente tan cercana con el influyente ex mandatario mexicano él tendría amplias posibilidades de ser en el 2012 uno de los candidatos del PRI al Senado de la República o de ocupar en el gabinete del gobierno duartista una posición estelar para la operación política-electoral del año próximo.
Y es que, según ha trascendido, Salinas de Gortari es uno de los principales estrategas del PRI que a través del ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, busca el retorno del partido tricolor a la Presidencia de la República en el 2012.
Pero amigos y colaboradores cercanos de Jorge Carvallo precisan que en realidad quien ha acercado al coordinador del grupo legislativo local del PRI con el ex mandatario es Adán David Ruiz Gutiérrez, quien fue secretario particular del ex presidente desde el término de su mandato en noviembre de 1994 hasta 1999, y quien actualmente es director general adjunto de la oficina de Salinas de Gortari, encargo por el que recibe mensualmente 85 mil 965 pesos de la partida presupuestal que la Presidencia de la República destina al pago de apoyo a los ex jefes del Ejecutivo federal.
Según se sabe, entre Ruiz Gutiérrez y Carvallo Delfín existe una gran complicidad desde que el ahora diputado local priista manejó discrecionalmente la asignación de algunos contratos de obra pública bipartita –estatal y municipal– desde la Coordinación de Agenda de la Oficina del gobernador Herrera Beltrán, cargo que ocupó de la mitad de 2007 hasta la primera quincena de noviembre de 2008. Esta habría sido una de las presuntas razones por la que, por ejemplo, a la ex alcaldesa de Álamo, Blanca Batalla Herver, no se le hubieran fincado responsabilidades pese a las irregularidades denunciadas contra su administración.
El presunto “socio” de Carvallo es, en efecto, un ayudante que goza de la absoluta confianza de Salinas de Gortari, según se evidencia en el libro “Derecho de Réplica”, del polémico empresario de origen argentino Carlos Ahumada, protagonista de los videoescándalos que restaron credibilidad al PRD en la sucesión presidencial de 2006.
En este libro del ex amante de Rosario Robles Berlanga, ex dirigente nacional perredista y ex jefa de Gobierno del Distrito Federal, se lee por ejemplo lo siguiente:
“Tomamos todas las precauciones del caso para que nadie se percatara de que Rosario lo vería en su casa. El día de la cita llegamos ella y yo solos, sin chofer, al estacionamiento de Perisur. A los pocos minutos llegó el ayudante de Salinas, Adán Ruiz. Se nos emparejó, abrió la puerta trasera del vehículo y Rosario se subió. A pesar de que era de noche, ella llevaba unos grandes lentes oscuros y una mascada que le cubría la cabeza. Yo me bajé, cerré su portezuela y me subí en el asiento del copiloto. Así emprendimos el trayecto de solo unos minutos.
“Al llegar a la caseta del fraccionamiento, Rosario se recostó en el asiento para ocultarse, a pesar de que Adán hizo un cambio de luces y nos dejaron pasar sin preguntar nada. Llegamos frente a la casa, se abrió la puerta automática y Adán metió el coche en el estacionamiento. Todo estaba oscuro. Nos bajamos, caminamos unos pasos y apareció Salinas. Era la misma casa donde habíamos desayunado anteriormente Raymundo Rivapalacio, Javier Solórzano y yo con Salinas, porque él me había pedido que los invitara, ya que le interesaba hablar con ellos.
“Esa noche, Salinas estaba muy entusiasmado, muy alegre. En repetidas ocasiones, cuando por cualquier motivo salían asuntos relacionados con Televisa o TV Azteca, nos decía de manera muy presuntuosa: ‘Si quieren, ahorita le hablo al güey de Bernardo Gómez (vicepresidente ejecutivo del consorcio de Emilio Azcárraga Jean) o al pendejo de Jorge Mendoza (entonces vicepresidente de Información y Asuntos Públicos de Televisión Azteca-Grupo Salinas, y actualmente senador de la República)’. En fin, daba a entender que estas televisoras estaban dentro de su ámbito de influencia.
“En la madrugada, antes de despedirnos, surgió una de las escenas más impactantes que he visto en mi vida. Salinas le mostró su biblioteca a Rosario. Había condecoraciones y fotografías, entre otros recuerdos. Cuando llegamos a la vitrina donde conserva sus bandas presidenciales, Rosario le comentó que debía ser un gran honor y un orgullo portar la banda presidencial. Salinas inmediatamente tomó una escalerita para poder subir a abrir la vitrina y sacó una de las bandas presidenciales. Yo creía que nos la quería mostrar, y en efecto así lo hizo, pero no fue solo eso, sino que la tomó y se la puso a Rosario cruzándole el pecho y le dijo: ‘Te luce muy bien’.
“Sé que al lector le puede resultar muy difícil creerme. Yo mismo, a pesar de la gran cantidad de vino tinto que tenía encima, no podía dar crédito a lo que veía. Quedé estupefacto. Me pareció una escena increíble y vergonzosa, me dio pena ajena. Rosario se quitó la banda presidencial y se la entregó a Adán, quien acababa de entrar en la biblioteca”.
Lo que obviamente nadie alcanza a entender es cómo teniendo “amigos” tan influyentes y poderosos, el diputado Carvallo no ha recurrido a sus buenos oficios para ayudar al atribulado gobernador Javier Duarte de la negra campaña mediática emprendida desde la ciudad de México contra la administración duartista y Veracruz, la cual tiene un presumible trasfondo político por la recién arrancada sucesión presidencial.


PROCU FUERTE

Por cierto, la ratificación del nombramiento de Felipe Amadeo Flores Espinosa, propuesto al Congreso local este 11 de octubre por el gobernador Duarte de Ochoa para despachar como procurador general de Justicia, se pospuso hasta para la sesión del martes próximo.
Se supone que habrían preferido disponer de más días para cabildear entre los diversos grupos legislativos a fin de que la designación del diputado federal con licencia sea plenamente legitimada.
Y es que en las actuales circunstancias, lo que Veracruz requiere para hacer más efectivo el combate contra la delincuencia común y el crimen organizado es de un procurador fuertemente respaldado por la mayoría de las corrientes políticas del estado.