Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
Descrédito priista
2011-10-06 | 21:44:51
Es cierto que desde hace tres años el ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, encabeza por un amplio margen todas las encuestas sobre los aspirantes presidenciales del PRI y de la oposición, pero también es verdad que las preferencias electorales aún pueden variar antes de los comicios de julio de 2012.

Por ejemplo, en la sucesión presidencial de 2006 ocurrió un hecho insólito: Andrés Manuel López Obrador, de la alianza PRD-PT-Convergencia, arrancó su campaña con una ventaja de más de 20 puntos sobre el priista Roberto Madrazo Pintado, su más cercano competidor, y al final el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal terminó perdiendo oficialmente la elección con una diferencia de 0.56 por ciento de los votos con Felipe Calderón, del PAN.

En el PRI, salvo que ocurriera una tragedia como la de Luis Donaldo Colosio en 1994, todo apunta a que el candidato presidencial será Peña Nieto, quien también se ha ganado la simpatía de algunos opositores como el propio ex presidente Vicente Fox, el cual declaró que el mexiquense tiene todo para ganar las elecciones del año próximo porque representa a una nueva generación de priistas.

Sin embargo, la reciente designación de siete ex gobernadores como secretarios regionales del CEN del PRI –entre ellos Fidel Herrera Beltrán, de Veracruz; Eugenio Hernández Flores, de Tamaulipas, y José Reyes Baeza, de Chihuahua, tres entidades donde el problema de la inseguridad se agudizó por la complacencia de los ex mandatarios con el crimen organizado– y el escándalo en que ha sido involucrado el dirigente nacional Humberto Moreira por la deuda pública de 33 mil millones de pesos que presuntamente de manera fraudulenta fue contratada durante su administración en el estado de Coahuila, parecen estarle restando puntos a Peña y a su partido en las preferencias del electorado, pues la ciudadanía no percibe ninguna señal de cambio auténtico en la actitud de los líderes y del precandidato presidencial más fuerte del Revolucionario Institucional.

Este miércoles 5, por ejemplo, a convocatoria de la Fundación Colosio y del veracruzano Gustavo Carvajal Moreno, ocho ex presidentes del CEN del PRI se reunieron junto con el senador Francisco Labastida Ochoa, ex candidato a la Presidencia de la República en el 2000, para analizar la plataforma electoral para 2012 y darle un espaldarazo a su tambaleante dirigente.

Ante los rumores de que en la sesión del Consejo Político Nacional, que se realizará este sábado 8, a Moreira le podrían pedir que se separara de la presidencia del CEN del PRI para que enfrente la denuncia penal que las autoridades hacendarias han presentado ante la Procuraduría General de la República por las presuntas irregularidades detectadas en la contratación de la deuda pública que creció descomunalmente durante su gestión como gobernador de Coahuila, el presidente de la Fundación Colosio, Marco Antonio Bernal, expresó al término del desayuno que “Humberto Moreira no se va, es el presidente de nuestro partido, y en el PRI no hay ningún priista que tenga la inquietud de que va a haber un cambio de presidente de partido. Cuenta con el apoyo de todos nosotros, cuenta con todo el apoyo de los señores ex presidentes.”
Bernal acusó al gobierno federal de orquestar una campaña sobre la deuda de Coahuila con argumentos tramposos. “(Coahuila) no es el único estado que tiene deuda, todos los estados tienen deuda, y la tienen, justamente, por la mecánica presupuestal que ha seguido el gobierno federal de ahogar las finanzas estatales”, recriminó el presidente de la fundación priista.
En cambio, la complicada situación del dirigente nacional del PRI ha generado otras opiniones en operadores priistas muy cercanos a Peña Nieto, como el ex gobernador de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez Soto, quien abiertamente declaró que los errores de los gobernantes no se deben dejar pasar, se deben señalar para que se corrijan. “Aquello que no ha funcionado, donde se han cometido errores, no debemos pasarlos por alto. Como sociedad y como partido hay que señalarlo, corregirlos y construir con una visión de futuro”, expuso Núñez Soto al expresar su opinión sobre los cuestionamientos a Moreira por la millonaria deuda que dejó en Coahuila, y sobre las críticas dirigidas a los gobernadores de Veracruz y Nuevo León, Javier Duarte y Rodrigo Medina, por la ola de violencia desatada en sus entidades.
El también presidente de la comisión redactora de la plataforma electoral del PRI para 2012, a quien por su cercanía con Peña se le ha llegado a candidatear para sustituir a Moreira en la presidencia del CEN priista, dijo sin ambages que “en esta vida hay que predicar con el ejemplo”, ya que “si uno quiere tener autoridad moral y política, debe ser congruente entre lo que piensa, se dice y se hace”.
El ambiente en la cúpula priista está tan caldeado que Emilio Gamboa Patrón, dirigente nacional de la CNOP, aseguró ayer que los otros partidos políticos no tendrán el gusto de ver a un PRI dividido rumbo a las elecciones presidenciales del próximo año.

En un evento para entregar las propuestas del sector popular para la plataforma electoral de 2012 a la Fundación Colosio, Gamboa llamó a los priistas a no caer en el juego de la competencia que busca resquebrajarlos debido a que tienen la mayor parte de las preferencias.

“Todo va bien en el PRI. No caigamos en el juego perverso de la oposición que lo que desea del PRI es que nos dividamos. No les vamos a dar gusto, somos sin duda alguna la mejor opción que tiene este país para gobernar a partir del 2012 al 2018”, dijo Gamboa ante diputados federales, senadores y otros miembros de su sector.

Y es que el líder de la CNOP sabe que en la sucesión presidencial de 2006, Roberto Madrazo perdió la elección por el divisionismo que generó la imposición de su candidatura, pues luego de su rompimiento con la ex secretaria general del CEN del PRI y lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, el priista tabasqueño fue dejado solo por la mayoría de los gobernadores priistas que simpatizaban más con el mexiquense Arturo Montiel.

¿Cuántos gobernadores priistas o de oposición presuntamente aliados de Peña Nieto –como Ángel Aguirre Rivero, de Guerrero–desafiarán ahora las duras presiones militares y presupuestales que sobre ellos está ejerciendo el presidente Calderón y se la jugarán incondicionalmente con el candidato del PRI?

Ya se verá el año próximo. Por lo mientras, existe tanto escepticismo ciudadano todavía sobre la supuesta renovación del PRI y un inocultable hartazgo por las dos pésimas administraciones presidenciales del PAN, que el satanizado perredista López Obrador rebasó todas las expectativas en su reciente reunión con empresarios de Monterrey, Nuevo León, donde los organizadores esperaban sólo la asistencia de 400 invitados y al final llegaron alrededor de mil.

Y mientras los aspirantes presidenciales del PRI, Enrique Peña y Manlio Fabio Beltrones, con el pretexto de la violencia que existe en la entidad gobernada por Javier Duarte decidieron cancelar el foro de debate que estaba programado para este mes en Veracruz, en cambio el próximo domingo 9, en Boca del Río, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, del PRD, se reunirá con militantes y simpatizantes del partido del sol azteca así como con empresarios porteños para exponerles su proyecto de candidatura a la Presidencia de la República.

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