Le atribuyen al reyesherolista José Luis Lamadrid Sauza haberle impuesto al actual presidente municipal del puerto de Tuxpan, Alberto Silva Ramos, el sobrenombre de “El Cisne”.

“¡Usted es como los cisnes, que nadan en el pantano del fidelismo y no se manchan…!”, le habría dicho al entonces joven asesor de Fidel Herrera Beltrán el llamado “Jefe Lama”, un brillante priísta jalisciense que al igual que el ex gobernador de Veracruz fue también muy cercano a don Jesús Reyes Heroles y se desempeñó en varias Legislaturas como senador de la República y diputado federal.

La anécdota se refiere porque a más de uno ha sorprendido la insistencia del actual munícipe tuxpeño de fincarle responsabilidad penal a su antecesor, también de filiación priísta, Juan Ramón Gánem Vargas, quien en Túxpan es señalado públicamente de haber saqueado el erario municipal.

Lo tradicional en la política mexicana es que un correligionario llegue a encubrir las irregularidades de quien le antecedió en el cargo administrativo o de elección popular.

Sin embargo el caso de Silva Ramos es atípico por varias razones. Una es que él ganó la elección municipal a pesar del descrédito popular de Gánem Vargas y de su nulo apoyo político y financiero a su campaña electoral. Y otra causa es que precisamente para ganar en las urnas la alcaldía, el ex subsecretario de Infraestructura Regional de la desaparecida Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente (Sedesma) tejió una fina pero sólida alianza con algunos líderes y personajes del PAN que no comulgaban totalmente con la candidatura del ex diputado federal Íñigo Laviada Hernández, sobrino del ex dueño de Banamex, Roberto Hernández Ramírez.

Y es que presuntamente Laviada cometió el error de haber pactado con el ex alcalde, quien obviamente andaba desesperado en busca de impunidad. Gánem Vargas es sobrino de Manuel Muñoz Gánem, uno de los compadres y operadores financieros más cercanos de Miguel Ángel Yunes Linares, ex candidato del PAN a gobernador.

Por eso aunque Laviada ganó en varias congregaciones rurales del municipio gracias a los millonarios apoyos de los programas del gobierno federal panista, Silva lo superó en la mayoría de las colonias, unidades habitacionales populares y fraccionamientos residenciales de la cabecera municipal, donde el abanderado del partido blanquiazul se confió porque en la elección federal de 2009 la ciudad de Tuxpan había votado a favor del PAN.

Esta alianza de Silva con algunos grupos de Acción Nacional – entre ellos el del diputado federal Miguel Martín López– le permitió ganar la elección municipal, por lo que en reciprocidad tuvo que incorporar a panistas en posiciones claves del ayuntamiento.

Pero ello le ha permitido al alcalde del PRI ejercer un nuevo estilo de gobernar y de administrar con mayor eficacia y rentabilidad social los recursos del ayuntamiento, lo cual se ha notado en estos primeros cinco meses de la nueva gestión municipal.

Por ejemplo, en la Dirección de Obras Públicas nombró al ingeniero Alejandro Sánchez Rosales, quien tiene fama de incorruptible. A ello se atribuye que en este tiempo record la administración de Silva Ramos lleve más de 100 obras de infraestructura, de las cuales 73 son calles pavimentadas con concreto hidráulico.

¿La causa? El alcalde presume que, por ejemplo, ya no se cobra el tradicional “diezmo” a los constructores –el diez por ciento del costo de la obra–, pago ilícito que repercutía y castigaba obviamente la calidad y el monto de la construcción; pero además ello les ha permitido pavimentar ahora hasta tres calles con el mismo presupuesto que anteriormente se proyectaba sólo para una.
Es por ello que Silva Ramos, quien ha transformado notablemente a Tuxpan en estos primeros 159 días de su administración –pues el boulevard ribereño y las calles del primer cuadro de la ciudad lucen impecablemente limpias y muy bien iluminadas, al igual que el puente principal–, no tiene empacho en exigir que se le finque responsabilidad penal a su antecesor por el presunto saqueo al erario municipal, misma denuncia que el diputado federal del PAN ha hecho ante la Auditoría Superior de la Federación para que revise el ejercicio fiscal 2010 y amplíe la revisión a las obras ejecutadas con recursos federales.
El mismo legislador tuxpeño acaba de acudir también ante la procuradora general de la República, Marisela Morales, para que investigue el origen de la fortuna de Gánem Vargas, a quien señala de enriquecerse inexplicablemente de la noche a la mañana; su abultado patrimonio, según acusó, no sólo está a nombre del ex alcalde sino de sus familiares más cercanos.
ZAZ A SAS

El éxito de toda empresa pública o privada radica –entre otros aspectos– en contar con una buena administración de los recursos.

Cuando las pasivos sobrepasan los activos, los problemas empiezan a surgir. Lo anterior viene a colación por el anuncio que el director del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, José Ruiz Carmona, efectúo hace algunos días en el sentido de que 13 mil usuarios adeudan 761 millones de pesos al SAS.

La pregunta obvia que salta es qué hicieron los anteriores directores del organismo paramunicipal para evitar que la cartera vencida creciera a esos niveles.

Por lo pronto, Pepín Ruiz dará de prórroga el mes de junio para que los usuarios morosos acudan al Sistema y se establezca un plan de pagos.

El ex diputado local tiene como objetivo recuperar la mayor cantidad de recursos para aplicarlas en obras hidráulicas que hacen falta en la conurbación de Veracruz-Medellín-Boca del Río.