Aunque el secretario general de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón; Erick Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico, y otros destacados miembros del gabinete duartista han renunciado a su militancia en el PAN y hasta fueron personalmente a la sede del Comité Directivo Estatal del PRI a entregar una jugosa aportación económica, pero lo cierto es que tanto el ex senador como el ex secretario particular de Manuel Espino Barrientos, ex dirigente nacional del partido blanquiazul, y demás ex correligionarios que ahora son aliados del gobernador Javier Duarte de Ochoa en su administración estatal, todavía mantienen fuertes vínculos con los líderes de los principales grupos del panismo en Veracruz.

Esa es la razón, por ejemplo, por la que hace una semana el gobernador Duarte pudo sacar sin ningún problema en el Congreso local la ratificación de Reynaldo Escobar Pérez como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE); un nombramiento que requería del voto aprobatorio de la llamada “mayoría calificada”, esto es, del apoyo de al menos 34 de los 50 legisladores estatales.

Sin embargo, salvo dos diputados del PAN que votaron en contra, todo el resto de la bancada blanquiazul votó a favor de la designación del ex alcalde de Xalapa. En total fueron 47 votos a favor: 30 de los legisladores del PRI y 17 de la oposición. El convergente Armando Méndez de la Luz prefirió ausentarse de la sesión.

¿La aprobación de la mayoría del grupo legislativo del PAN fue porque Escobar Pérez les pareció muy guapo, simpático o altamente confiable? Por supuesto que no. Se presume que el acuerdo de la cúpula de Acción Nacional fue directamente con Duarte, quien como jefe del Poder Ejecutivo del estado es el responsable del desempeño que a partir de ahora tenga Reynaldo como procurador. De fallarle en esta encomienda el ex secretario de Gobierno fidelista, el mandatario veracruzano está facultado constitucionalmente para removerlo de inmediato del cargo.

Por eso, la noche del martes 31 de mayo, al tomarle la rigurosa protesta de ley a Escobar Pérez, el gobernador Duarte reconoció públicamente que los legisladores del Congreso del estado habían dado muestra “de que en Veracruz se trabaja por el interés de los veracruzanos, más allá de cualquier ideología”, y enfatizó que “por ello reconozco la altura de miras de las diversas fuerzas políticas de la LXII Legislatura del estado, al aprobar el nombramiento de Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez (…)”, del cual enfatizó que su trayectoria como abogado postulante, catedrático y su experiencia en la función pública avalan que “cumplirá cabalmente con la tarea que hoy se le encomienda, porque ser el Abogado de Veracruz exige preparación, compromiso social y determinación para cumplir y hacer cumplir las leyes”.

“Sin duda, el licenciado Reynaldo Escobar no defraudará a los veracruzanos”, aseguró Duarte tras reiterar su compromiso de propiciar “una procuración de justicia imparcial, eficaz y transparente”.

En ese acto celebrado en la Sala de Banderas de Palacio de Gobierno, en el que estuvo acompañado del ex panista Buganza, el gobernador Duarte dijo que en su administración no habrá espacio para la impunidad en Veracruz. En ese tenor, el mandatario estatal instruyó al nuevo titular de la PGJE para llevar a cabo las acciones necesarias que mejoren las tareas de esta institución: apegarse con estricto sentido a los principios de orden, eficiencia y legalidad en todas sus acciones; desempeñar sus funciones en estricta coordinación con la federación y los municipios veracruzanos; coadyuvar para ajustar el marco legal a la realidad social que viven los veracruzanos; respetar y hacer valer en todo momento los derechos humanos de todos; preparar el camino para llevar a cabo en el estado la Reforma Penal Constitucional que está en proceso en todo el país; seguir adelante con las tareas de profesionalización del personal ministerial, y allegarse de todas las herramientas tecnológicas necesarias para elevar el índice de efectividad en la persecución de los delitos.

“Esa es la ruta para mantener el Estado de Derecho y garantizar la seguridad de los veracruzanos. Ese es el primer deber del gobierno de Veracruz: garantizar el imperio de la ley”, indicó el jefe del Ejecutivo estatal, quien le pidió al nuevo procurador aplicar su capacidad, talento y experiencia para cumplir esas tareas con eficacia en beneficio de la sociedad.

¿Cuál fue el costo de que los diputados locales de la oposición, principalmente los del PAN, legitimaran plenamente la propuesta del gobernador Duarte de ratificar a Reynaldo Escobar como titular de la PGJE? Nadie lo va a decir pero se presume que existió un previo acuerdo político. Ello debió suponerlo el dirigente estatal del PRI, Héctor Yunes Landa, por su experiencia como ex subsecretario de Gobierno, mismo cargo que ocupó en las administraciones de los gobernadores Miguel Alemán Velasco y Fidel Herrera Beltrán. Inclusive en la de este último, de 2007 hasta principios de 2010, se desempeñó también como coordinador del Congreso local.

Por eso era de esperarse que la dirigencia estatal del PAN no se dejara “robar” la elección extraordinaria del municipio de José Azueta, sobre todo después de haber reconocido su derrota en el de Coxquihui, “haiga sido como haiga sido”.

De ahí que este jueves 2, entrevistado en el puerto de Veracruz, el gobernador Duarte haya tenido que reiterar nuevamente que el proceso electoral extraordinario que se llevó a cabo en ambos municipios se realizó con transparencia, por lo que los votantes podían tener la seguridad de que se va a respetar el sufragio que emitieron. “Yo soy muy respetuoso de todos los partidos políticos. Yo no represento a ninguno. Yo represento a la sociedad veracruzana y en ese sentido le puedo garantizar que se van a respetar los derechos de todos los ciudadanos que participaron con su voto en esa jornada electoral”, declaró.
En efecto, la madrugada del viernes 3, el Consejo Municipal Electoral de José Azueta ratificó el apretadísimo triunfo de los panistas luego de concluir el cómputo del recuento voto por voto. Acción Nacional obtuvo finalmente 5 mil 360 contra 5 mil 355 de la coalición del PRI-PVEM. Esta diferencia de escasos cinco votos la había adelantado coincidentemente la noche anterior el secretario general del CDE del PAN, Hermann Ortega Castro, quien al día siguiente, entrevistado por una radiodifusora porteña, reconoció “la intervención oportuna del gobernador para que se restableciera el orden del lugar y se pudiera concluir el proceso”.
En Azueta, pues, fueron varios los perdedores: el candidato priista Vladimir Auli Pérez, cuyos seguidores festejaban el jueves 2 con cohetes y barbacoa el fugaz revés al PAN; el dirigente estatal del PRI, Héctor Yunes, quien no ha vuelto a convocar a conferencia de prensa pese a haber acusado a los del blanquiazul de todo tipo de ilegalidades; y desde luego el Instituto Electoral Veracruzano, que no pudo blindar plenamente la certeza, legalidad y transparencia en las elecciones en este pequeño municipio que sólo cuenta con 18 mil 056 votantes registrados en total.