A su hijo, Antonio Ferrari Cazarín, pese a no contar con trayectoria ni perfil académico fue acomodado en la Dirección del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV) –una institución que para este ejercicio fiscal le fueron asignados 300 millones de pesos–, y a él, Ramón Ferrari Pardiño, lo ubicaron en la Comisión para el Desarrollo del Papaloapan (Codepa), cuyo presupuesto apenas alcanza los 16.3 millones de pesos; por lo que ha trascendido que el ex alcalde de Boca del Río aún no se da por bien servido.
Quizá por los servicios prestados al gobernador Javier Duarte de Ochoa, cuya campaña coordinó en 2009 en el distrito electoral de Córdoba cuando el ex secretario de Finanzas y Planeación fue postulado como candidato del PRI a la diputación federal, es que Ferrari Pardiño esperaba ser mejor recompensado ahora en la nueva administración duartista.
Y es que Ferrari aspiraba primero a retornar a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero, cargo que ya había desempeñado con graves irregularidades en el régimen del gobernador Miguel Alemán Velazco (1998-2004); sin embargo, el gobernador Duarte decidió nombrar ahí a su compañero de curul, José Tomás Carrillo Sánchez, diputado federal con licencia por el distrito cañero de Cosamaloapan, razón por la cual en la LXI Legislatura al Congreso de la Unión le fue encomendada la presidencia de la Comisión Especial de Vigilancia y Seguimiento de la Industria Azucarera.
Luego, al saber inalcanzable la titularidad de la Sedarpa, el ex alcalde y ex diputado boqueño fijó su mirada en el Instituto Veracruzano de Desarrollo Rural, cuyo presupuesto para este año es de 34.3 millones de pesos, poco más del doble de los recursos que Ferrari ejercerá en la Codepa. Pero Duarte de Ochoa, en su negociación con Juan Nicolás Callejas Arroyo y la Sección 32 del SNTE para apuntalar a Adolfo Mota Hernández en la titularidad de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), tuvo que designar en el Inveder al profesor Fernando González Arroyo, ex líder de la diputación del PRI en la LXI Legislatura local.
Cabeza visible del Grupo Boca del Río –una corriente priista que se fortaleció en 1986 durante el gutierrezbarrismo y que ahora comienza a ser desplazada por el liderazgo fresco y emergente del alcalde duartista Salvador Manzur Díaz, quien primero recuperó el distrito boqueño en 2009 y luego el Ayuntamiento en 2010 tras cuatro administraciones municipales consecutivas del PAN–, Ferrari Pardiño busca reposicionarse políticamente en esa zona conurbada al puerto Veracruz, cuyo crecimiento económico precisamente comenzó a despuntar durante su administración municipal en 1985.
Sin embargo, su grupo ha venido mucho a menos y está formado por políticos muy desacreditados, como el ex alcalde Armando López Rosado, su sucesor y ex colaborador en la Sedarpa durante el alemanato. Otro seguidor de su cofradía, Hugo Parroquín Aguirre, también ex funcionario alemanista y quien con el gobernador Fidel Herrera fue director de Maquinaria de Veracruz (Maver), perdió la elección de diputado local el año pasado frente al hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, Fernando Yunes Márquez, del PAN, en tanto que Manzur Díaz sorprendía al arrebatarle la presidencia municipal a Miguel Ángel Yunes Jr., el otro vástago del ex candidato panista a la gubernatura.
No obstante este antecedente, el grupo de Ferrari Pardiño se ha propuesto ahora allanarle el camino hacia el palacio boqueño a su hijo, el director del Cobaev. El sábado 5 de este mes, por ejemplo, llamó la atención de los analistas políticos la presencia de Antonio Ferrari en un evento que Manzur encabezó en la popular colonia Casas Tamsa, donde el alcalde duartista dio el banderazo para obras pero de pavimentación. Nada qué ver con educación ni con el Cobaev.
El proyecto de apuntalar a su hijo para la alcaldía en el año 2013 se ve sumamente complicado para Ramón Ferrari, máxime que el liderazgo de su madrina Beatriz Paredes Rangel en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI también está a punto de expirar. Además de que su relación política y personal con la ex gobernadora de Tlaxcala ya no parece ser la misma, pues a finales del año pasado la ex dirigente de la CNC se fajó ante Javier Duarte para afianzar en su gabinete a Leticia Perlasca Núñez como secretaria de Turismo, en vez de recomendarlo a él.
Sin embargo ha trascendido que Ferrari Pardiño no pierde la esperanza de retornar a la Sedarpa, una Secretaría que este año ejercerá un presupuesto cuyo monto, de 133.5 millones de pesos, supera casi diez veces más al asignado a la Codepa.
Un motivo de peso y de pesos para zopilotear a Carrillo Sánchez.
Habrá que ver si el gobernador Duarte se deja chamaquear.

BOCA, LÍDER
A propósito, gracias a las gestiones que el alcalde Salvador Manzur Díaz efectuó con los gobiernos estatal y federal, Boca del Río será sede de la primera escuela de Capacitación Turística en el Estado.
Manzur declaró al turismo actividad prioritaria en el municipio, por lo que pondrá en marcha otros proyectos importantes como la remodelación integral de comercios y viviendas ubicadas en la cabecera municipal.
Por cierto que el alcalde boqueño declaró como exitoso el concierto que a beneficio del DIF Municipal que dieron este sábado 12 el afamado cantautor yucateco Armando Manzanero y el intérprete de origen cubano Francisco Céspedes.

MURAD SE MUEVE
Quien también anda muy activo, pero en el antiguo Puerto México, es el diputado local priísta José Murad Loutfe Hetty, quien inauguró oficialmente su Casa de Enlace.
El legislador sureño, quien es presidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Económico, contó con la asistencia del coordinador priista en la LXII Legislatura del estado, Jorge Carvallo Delfín; del vicecoordinador del grupo tricolor, Flavino Ríos Alvarado, y del diputado Marcos Estrada.
Murad Loutfe se reunirá en breve con el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Veracruz, Agustín Basilio de la Vega, para analizar la conclusión del distribuidor vial de Coatzacoalcos, obra que lleva varios años en proceso, causando molestias a los ciudadanos y pérdidas económicas a comerciantes.