De los 16 aspirantes que inicialmente fueron inscritos ante el Congreso local como candidatos a presidir a partir del 30 de enero la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), hasta el día de ayer solamente quedaban seis.
Según declaró este miércoles 12 la secretaria de la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables de la LXII Legislatura local, Rosa Enelva Vera Cruz, de los 13 prospectos que fueron entrevistados y evaluados de manera individual por sus compañeros de esta comisión legislativa –pues tres aspirantes fueron descartados de inmediato al no reunir los requisitos establecidos en la convocatoria, entre ellos la ex alcaldesa priista de Minatitlán, Guadalupe Porras David–, sólo seis demostraron tener conocimiento en la materia: Margarita Guillaumín Romero, Lutgarda Madrigal Valdés, Namiko Matzumoto Benítez, Marco Antonio Rodríguez Lobato, José Luis Francisco Sáenz Álvarez y Luis Fernando Perera Escamilla.
Pero de éstos solamente deberán quedar tres finalistas antes del domingo próximo, pues sus nombres serán incluidos en la terna definitiva que la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables deberá someter a la aprobación del pleno de la LXII Legislatura local muy posiblemente en la sesión legislativa del siguiente miércoles 19.
Desde ahora todo hace suponer que el candidato electo será el ex subprocurador Perera Escamilla, luego de que el otro aspirante que aparentaba estar muy fuerte, el ex diputado local y federal del PAN, Mauricio Duck Núñez, quedó descartado de la lista final de prospectos.
¿Qué fue lo que ocurrió con Duck, quien desde la campaña electoral de 2010 aseguraba que por su presunta alianza con el candidato priista a la gubernatura, Javier Duarte de Ochoa, él sería el próximo presidente de la CEDH?
Una versión de gente muy cercana al actual gobernador confirma que, en efecto, así estaba en el esquema original de Duarte. Pero el problema de Duck fue su indefinición, pues se asegura que en ese proceso electoral el ex diputado cordobés buscó jugar a la segura: con Dios y con el Diablo.
Así, por ejemplo, cuando el ex aspirante del PAN a la gubernatura, Gerardo Buganza Salmerón, decidió romper frontalmente con su partido luego de la burda y desaseada imposición presidencial de Miguel Ángel Yunes Linares como candidato de Acción Nacional al gobierno de Veracruz, Duck Núñez, a diferencia de miles de panistas seguidores del ex senador, no renunció a su militancia porque todavía esperaba negociar una diputación plurinominal, por lo que algunos de sus ex correligionarios lo tacharon de “corrupto” y “desleal”.
Pero el propio Duck se echó la soga al cuello la semana pasada cuando al término de su entrevista con los diputados de la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables de la LXII Legislatura local fue abordado por los reporteros de la fuente legislativa, ante los cuales el ex representante popular del PAN intentó deslindarse políticamente del actual secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, al expresar que “él escogió un camino distinto y distante al mío”.
Duck Núñez recordó que el ahora funcionario estatal renunció a las filas del PAN a mediados del año pasado, mientras que él sigue militando en dicho partido. De ese modo rechazó tener el respaldo del actual secretario de Gobierno para ocupar la presidencia de la CEDH como se había venido especulando en los medios de comunicación. En defensa de sus méritos, su trayectoria y capacidades, el abogado cordobés respondió así a esas versiones: “Punto número uno: Gerardo Buganza decidió salirse de Acción Nacional y como ustedes lo saben yo decidí quedarme, él escogió un camino distinto y distante al mío”. “Punto número dos: en el Congreso eligen cinco partidos políticos, hay cinco partidos políticos representados, en donde el secretario de Gobierno, salvo que ustedes le den esa autoridad, pero yo dudo que tenga una injerencia sobre cinco partidos políticos”.
“Y, tercero, los encargos públicos que yo he ganado los ha ganado Mauricio Duck, no los ha ganado Gerardo Buganza. Es más, cuando competimos en 2004, él para gobernador y yo para diputado local, yo gané y tuve más votos que él, la gente ha votado por Mauricio Duck, la gente ha elegido a Mauricio Duck no a Gerardo Buganza”, remató.
En esa ocasión, Duck sostuvo que sólo “Dios y la venia de los diputados” serían los que decidirían si él entraba primero en la terna final y posteriormente era elegido para desempeñarse como ombudsman de los veracruzanos. “Reitero: no tengo ningún interés detrás de mí; ni religioso, ni de clubes, ni de asociaciones, ni de grupos, ni políticos que estén impulsando mi proyecto. Es de motu propio y así lo he hecho siempre”, reiteró. -¿Su relación ahorita con Buganza cuál es?, le insistieron los reporteros. Duck respondió: “Cordial, de respeto. Él respetó mi decisión de quedarme, yo respeto su decisión de que se haya retirado, y hasta ahí. Los dos somos de Córdoba, no tenemos que revolver amistad con decisiones políticas y personales”.
Sin embargo, amigos cercanos a la familia Buganza Torio cuentan que todavía la semana anterior Duck buscó al secretario de Gobierno en un restaurante que éste suele frecuentar en la ciudad de Córdoba, para solicitarle su apoyo político al alto funcionario estatal. Y que igualmente lo habría intentado con otras personas muy allegadas al ex candidato panista a gobernador. Pero, como se ve, todos sus intentos fueron en vano.
Por eso, con el descarte de Duck, ahora todo parece apuntar a favor de Luis Fernando Perera, quien al igual que el ex diputado del PAN está muy ligado a grupos conservadores, como por ejemplo a los del Club Rotario y a los de la Iglesia católica de la entidad.
Y es que si a Duck le adjudicaban el padrinazgo del obispo cordobés Eduardo Patiño Leal, a Perera le atribuyen el apadrinamiento del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, por haber participado en la estrategia jurídica para defender al sacerdote Rafael Muñiz López, (a) “Lobo Siberiano”, presbítero de la parroquia xalapeña de San Pedro Apóstol, quien junto con otras cinco personas fue detenido en abril de 2009 por las autoridades ministeriales del Distrito Federal, acusado de pertenecer a una red internacional de pornografía infantil.
La investigación contra el sacerdote y sus cómplices marcó un hito en la historia judicial del país porque fue la primera ocasión en que un juez aceptó como prueba las comunicaciones electrónicas intervenidas a los ciberpederastas.
Sin embargo, el sacerdote Muñiz fue liberado a principios de 2010. A raíz de ello, la Arquidiócesis de Xalapa difundió en todas las parroquias un comunicado en donde explicaba entre otras cosas las causas de la libertad del “Lobo Siberiano”. En el mismo boletín incluyeron los nombres de quienes hicieron posible que este párroco volviera a la calle y a la Iglesia: “Un agradecimiento a todos los que de manera desinteresada nos brindaron su apoyo y ofrecieron su respaldo moral, de manera particular al gobernador del estado de Veracruz, maestro Fidel Herrera Beltrán, así como al equipo de abogados que encabezaron la defensa jurídica, a saber Licenciado Salvador López Bibriesca y Licenciado Jesús Paredes Peña. Agradecemos, también, la asesoría cercana que nos brindó el Licenciado Luis Fernando Perera Escamilla”.
Otra funcionaria del gobierno fidelista que patrocinó la estrategia de defensa del padre Muñiz fue la arquitecta Karime Aguilera, a la sazón directora de COEDUCA (hoy IFIDE) y actualmente diputada local del PRI por el distrito electoral de La Antigua, quien seguramente votará a favor de Perera cuando la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables presente al pleno de la LXII Legislatura local la terna de candidatos a presidir la CEDH.