Por Maquiavelo
Columna: Se dice que...
2010-07-15 | 22:18:53
En numerosas ocasiones se vio en el estado de Veracruz al líder de los petroleros, Carlos Romero Deschamps acompañando a los candidatos priístas. Es de esos esforzados trabajadores que desde el humilde cargo de chofer de Joaquín Hernández Galicia, escalara los puestos sindicales hasta asumir la jefatura general en el año de 1993 y sin ninguna dificultad es reelecto cada vez que se le antoja y ejerce tal control que lo logra años antes de que se venza su período.
Romero Deschamps no sólo cobra y administra las cuotas de más de cien mil trabajadores, sino que maneja a su arbitrio sin tener que rendir cuentas 128 tiendas de consumo y 36 centros deportivos. Siguiendo la costumbre de anteriores líderes como “Chava” Barragán acostumbra a ir a Las Vegas para apostar miles de dólares, se sabe que posee varias propiedades de lujo en el caribe mexicano. Es un destacado miembro de la cultura del esfuerzo que presumen los políticos mexicanos.
Es el mismo personaje que fuera acusado del desvió mil 580 millones para la campaña del PRI en el famoso Pemexgate, gracias al duplicado fuero legislativo nunca fue requerido por la justicia. Actualmente tiene una partida de dos millones de pesos mensuales para gastos de viaje, de allí su continua permanencia en los diversos eventos de la militancia priísta.
Petróleos Mexicanos enfrenta una extrema debilidad financiera debido a que sus recursos son utilizados como gasto corriente para las finanzas de la federación y con ello cubrir las partidas federales que requieren las saturadas burocracias de los estados y municipios.
Pemex como ninguna otra empresa en el mundo, confronta una enorme carga laboral generada por una aristocracia sindical que en salarios, prerrogativas y prestaciones absorbe más de cincuenta mil millones de pesos.
Los privilegiados cien mil trabajadores petroleros se gastan casi el mismo presupuesto que cuenta el estado de Veracruz, con la salvedad que la entidad tiene cerca de ocho millones de habitantes. Es una proporción de ochenta a uno.
Los petroleros reciben beneficios encima de la ley y en muchos casos al igual que el Sindicato Nacional de maestros, (SNTE) se encuentran miles de ellos comisionados en actividades sindicales y partidistas.
Por el sólo hecho de pertenecer al sindicato tienen derecho a adquirir gasolinas y lubricantes con el 50 por ciento de descuento y 135 kilogramos de gas doméstico. Los aumentos mensuales que paga el pueblo mexicano por estos hidrocarburos que ya provocaron fuertes incrementos a la canasta básica y al transporte son para cubrir los onerosos subsidios que disfrutan los esforzados petroleros.
Por otra parte los miembros sindicalizados cuentan con salarios adicionales, millonarios créditos sin intereses, así como el pago de cirugías estéticas y cosméticas, prótesis dentales y ortodoncias.
Trabajadores como artistas de cine.
También se les pagan con cargo a la paraestatal,--que se encuentra en quiebra--, 18 meses de renta para casas y cien días de salario si laboran fuera de su sección sindical. A este gigantesco gasto laboral se incluye canasta básica de más dos mil pesos y pensión vitalicia a las viudas. Durante el presente año se gastan 17 mil millones de pesos para cubrir salarios de 75 mil pensionados.
El consuelo es que sólo tenemos reservas petroleras para nueve años y con ello se termine la explotación de esta mafia sindical.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018