Al fin se decidió el gobernador Fidel Herrera tomar revancha de los funcionarios de su gobierno que le fallaron en este pasado proceso electoral. Son aquellos miembros de su gabinete ampliado que no estuvieron de acuerdo con su personal nominación de escoger al secretario de Finanzas, Javier Duarte de Ochoa, como su sucesor en el gobierno del Estado.
En la ciudad de Coatzacoalcos anunció el ejecutivo estatal que la mitad de su gabinete será despedido y que les cantarán las golondrinas a altos miembros de su numerosa burocracia.
No ha podido ocultar el enojo y malestar con los farsantes declarados fidelistas que lo traicionaron el pasado cuatro de julio.
Está consciente que ellos en buena parte influyeron para que más del millón setecientos mil veracruzanos votaron a favor de los candidatos opuestos a su partido el PRI. Lo que significó que más del 60 por ciento de la población sufragó en contra de él.
La lucha electoral se centró en algo personal entre rencorosos revanchismos y ácidas represalias entre Yunes y Fidel. El candidato Javier Duarte estuvo ajeno.
Para Fidel Herrera esta elección fue para conocer cómo andaba su perspectiva personal para su futuro designio político. Su nivel de aprobación de la última encuesta marcaba claramente un acelerado descenso. A partir de las grabaciones se fue en picada.
No obstante, según la entrevista con el periodista Loret de Mola, asegura que está más que preparado para alcanzar la Presidencia de la República. “He trabajado intensamente, mientras otros están muy cómodos en sus despachos de la ciudad de México, lejos de la realidad y de los verdaderos desafíos” Así de golpe marginó sutilmente a sus compañeros de partido, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes. Y para que no hubiera dudas sobre lo que piensa de su peligroso rival, Enrique Peña Nieto, dice: “Desde luego, tampoco es un concurso de Miss México, de puras bellezas. Esto es una cuestión de liderazgos y de consensos, no de medidas y modas. La sucesión debe resolverse, primero con un gran orden mental”.

Espejito… espejito.

Las encuestas de empresas “patito” se han convertido en el espejo de la bruja del cuento de Blanca Nieves: “Dime espejito quién es el mejor posicionado y quién es el que va a ganar” y siempre se les contestaba lo mismo, lo que querían oír y ver.
La realidad, en el estado de Veracruz fue un espejismo de ficción. Políticos priistas que pagaban por simples ilusiones.


¿Retirada de Yunes?

Versiones que salen de la cúpula del gobierno del Estado, aseguran que convencieron al presidente Felipe Calderón sobre la conveniencia de que la fiesta en Veracruz debe seguir en paz, y que aceptara el licenciado Miguel Ángel Yunes Linares el triunfo de Javier Duarte.
La condición del inquilino de Los Pinos es que sería el nuevo procurador General de la República, como una peculiar fórmula política de compensación, lo que acalambró a las autoridades veracruzanas. Tendría un costo político demasiado caro.
Obviamente la fuente oficial está interesada que la retirada de Yunes trascienda, y para ello utilizan a voceros que se califican cercanos al Palacio de Gobierno.
Y como para darle más veracidad a este rumor, plantearon la permuta durante la encerrona que sostuvo ayer el jefe de la Nación con el senador Manlio Fabio Beltrones en Los Pinos, donde se hizo hincapié de la urgencia de un diálogo entre las fuerzas políticas para iniciar las reformas estructurales pendientes.