El nuevo recorte al gasto público anunciado el viernes pasado por Luis Videgaray, secretario de Hacienda, representa un nuevo recorte a la esperanza de millones de mexicanos que esperan mejorías en sus niveles de educación y salud y no retrocesos, como ocurre cada vez que “para asegurar el cumplimiento de la meta de carácter fiscal” (como lo aseguró el secretario de marras) se disminuyen los recursos a los programas sociales, a la inversión o, como en el presente caso, al gasto corriente que no significa otra cosa que hacer recortes de personal. Los gobiernos de corte neoliberal que ha habido en el País por más de 3 décadas nos han vendido la idea de que es necesario un adelgazamiento del Estado para evitar presiones al déficit fiscal (la diferencia entre lo que obtiene el gobierno por impuestos y otras contribuciones y los gastos que ejerce), dato importante para que no se incremente la inflación. Nadie estaría en contra de la necesidad de este adelgazamiento si se diera sobre gastos superfluos, excesivos e incluso ilegales, como se llegan a hacer en los 3 niveles de gobierno. Pero lo cierto es que los recortes al gasto público han acompañado otros objetivos de la política neoliberal y no los de una austeridad verdaderamente comprometida con el beneficio del País. Cuando se trata de deshacerse de activos públicos y abrirle el campo a la inversión privada, los recortes se hacen a la inversión y a restarle recursos a las empresas públicas, como fue el caso del pasado recorte de 132 mil millones de pesos anunciada en febrero pasado, 100 mil millones de los cuales fueron aplicados a PEMEX y 2,500 a la CFE, además de otros proyectos carreteros como el acceso al puerto de Veracruz. Cuando el objetivo es alejarse de la responsabilidad en materia social, los afectados son los programas sociales, los que se conciben como ayudas, no como derechos sociales. En febrero pasado también se afectaron programas sociales en educación y salud, por 3 mil 660 millones en un caso y 2 mil 062 millones en el otro. En este nuevo recorte, los principales afectados serán estos programas, 6,500 millones de pesos a cada uno. Además, la SAGARPA, el ISSSTE y el IMSS, y la Secretaría
de Comunicaciones y Transportes, resentirán disminuciones a su gasto por 4,205; 3,100 y 2,174 millones respectivamente. Por su lado, SEDESOL será afectada en 1 mil 550 millones y SEDATU en un mil millones. Una buena parte de estas disminuciones se anuncian como gasto corriente. Lo que en el lenguaje de la cúpula hacendaria seguramente son despidos de trabajadores al servicio del Estado. Es innegable que en los últimos tiempos ha crecido la burocracia proporcionalmente al revés de la eficiencia administrativa y de la inversión pública. Sobre todo en los gobiernos panistas, el crecimiento de la nómina administrativa ha sido impresionante. Pero a la hora de hacer los recortes de personal no siempre la tijera llega a las partes obesas del gobierno sino en buena medida a las sustantivas. En el primer trimestre del año se cancelaron 6 mil 851 puestos de trabajo burocrático, pero está programada la reducción de 15,825 para todo el año, seguramente contempladas ya en el recorte anunciado. ¿A cuántas familias veracruzanas les afectará directamente este recorte? Recordemos además que PEMEX tiene planeado el despido de 10 mil trabajadores en 2016, una buena parte de los cuales ya ha sido despedido y son veracruzanos. Lo que se anuncia como una respuesta a la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea no es sino la continuación de los planes de recortes del gobierno federal. Baja en inversión pública, recorte de personal o disminuciones en programas sociales, todo influye para que la economía siga estancada. Y todo para mantener la inflación a un nivel que sea redituable para los inversionistas financieros y no salgan del País, esto es, para mantener sus márgenes de ganancia a costa del crecimiento de México. A las causas estructurales de por qué la economía no crece, se añaden las mal llamadas políticas de austeridad, que no tienen nada de austeridad real y verdadera y sí desalientan la producción y la productividad de los veracruzanos y del País entero.
marco.a.medinaperez@gmail.com