No es la primera vez que lo hace. El discurso bronco ha vuelto, pero esta vez con más razón que antes, digamos cuando apenas Héctor Yunes Landa buscaba afanosamente ser el candidato del PRI a la gubernatura por dos años.

Solo que esta vez su solicitud debe ser tomada en cuenta, y seguramente lleva dos objetivos. Uno, que en realidad se trate de un interés profundo porque las cosas lleguen a sus últimas consecuencias, y por otro lado, no quedarse atrás en el discurso de su mayor oponente, el panista, Miguel Angel Yunes Linares, pues este básicamente su tema ha sido la denostación y confrontación con el gobierno estatal.

Tras lo informado por la Auditoría Superior de la Federación, ASF, Yunes Landa tomó con todo su empuje el tema, al hacer un llamado a las autoridades competentes, para que en este caso la Federación, se pase de la auditoría al castigo de quienes han lastimado a Veracruz, “es ahora o nunca”, refirió.

Y es que seguramente esto no gusta al gobierno estatal, pues hablar de estos temas, aún cuando sean observaciones ya que probar desvíos o faltantes aun faltaría, el virtual abanderado del tricolor, ha tomado ese discurso a fin de sumarse a pedir y demostrar la probidad.

Pero además en su mensaje tras una reunión privada con delegadas y delegados del PRI, Yunes Landa hizo énfasis en lo que se ha venido exigiendo en el manejo de recursos públicos: “basta de impunidad. Los veracruzanos estamos hartos de que el dinero destinado para obras y servicios, se vaya a los bolsillos de unos cuantos”.

Fue tajante al apuntar, con índice de fuego que “esos delincuentes de cuello blanco deben pagar por el crimen de dejar sin medicamentos a los enfermos en hospitales y centros de salud; por el crimen de que nuestro Estado pierda competitividad con carreteras que causan vergüenza; por cerrar la puerta de un futuro mejor a jóvenes que no pueden seguir estudiando por falta de recursos en la Universidad Veracruzana.

MUY EN CORTO

MAS OBSERVACIONES. AHORA A BOCA. Al alcalde boqueño, Miguel Angel Yunes Marquez, se le olvidó el refrán: Cuando veas las barbas del vecino cortar, pon las tuyas a remojar.

De acuerdo a los resultados que dio a conocer hace unos días la Auditoría Superior de la Federación, Boca del Río es uno de los municipios que más observaciones tiene en la Cuenta Pública 2014.

Al conocer esos datos el alcalde boqueño hizo mutis, luego que en las redes sociales y diferentes medios de comunicación se daba vuelo criticando a Javier Duarte; claro, quedó al descubierto un doble juego. Pues si bien el otro personaje no es un santo, tampoco se pueden dar golpes de pecho.

Y ea que al Ayuntamiento de Boca del Río no le aparecen 3.5 millones de pesos de los recursos del Fondo de Pavimentación, Espacios Deportivos, Alumbrado Público y Rehabilitación de Infraestructura Educativa para Municipios y Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal.

Entre otras cosas, tampoco acreditaron la legitimidad de los terrenos donde se construyeron las obras con números de contratos MBR-2014-RM-0304, MBR-2014-RM-0305, MBR-2014-RM-0306 y MBR-2014-RM-0307.

Por si fuera poco, hay que agregar otros 150 mil pesos porque no acreditaron el entero del 5 al millar a la Contraloría General del Estado por concepto de servicio de vigilancia, inspección y control; por no acreditar el entero del uno al millar al Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz por concepto de fiscalización de los recursos, y porque no destinó a la Contraloría del Ejecutivo Estatal el importe correspondiente al uno al millar de las obras por administración directa del importe total contratado.

No le quedó de otra al edil que salir a decir que las observaciones no constituyen daño patrimonial y puede ser que este en lo cierto, pero por lo pronto el reporte de la Auditoría Superior de la Federación callará muchas bocas.

Lo mismo dirá el abanderado del PAN, Miguel Angel Yunes sobre las del gobierno estatal, a las que ya se sumó el precandidato priista, Héctor Yunes para pedir se castigue esta situación anómala.


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