Hace casi dos décadas que esta comunidad entonces, Tatahuicapan, municipio de Playa Vicente, saltó a la historia nacional y seguramente internacional.
No por algún hecho trascendente y de aportación positiva a la humanidad, sino por un desagradable suceso, que finalmente hizo que volteara la atención hacia un abandonado y, ejemplo de rezago social, pueblo del sureste veracruzano, en los límites con el estado de Oaxaca.
El 31 de agosto próximo se cumplirán 20 años del linchamiento de Rodolfo Soler, quien fue amarrado en la explanada del pueblo, golpeado y quemado vivo. Tras estos hechos, el nombre de Tatahuicapan, que luego sería decretado como Municipio Libre, en octubre de 1997, se ubicó en la opinión pública por los dantescos acontecimientos.
Si bien, los linchamientos se han suscitado con mayor frecuencia en las últimas dos décadas, en ese entonces, fue una “bomba” periodística, por la forma en que todo un pueblo se volcó para hacerse justicia social. En los últimos meses, en algunas colonias de las ciudades más importantes de Veracruz, delincuentes menores por asaltos o robo a casa habitación han sido salvajemente golpeados y algunos de ellos muertos.
Pero eran otros tiempos, el hecho es que esta zona de injusticia social no ha cambiado. Y por si fuera poco una mecha permanece vigente en esa parte, que es la presa Yuribia, cuyo tema pendiente en cualquier momento puede hacer de la irritación un estallido social.
Se ha registrado al menos una decena de protestas por las obras que se le prometieron a los habitantes, principalmente indígenas de la zona, pero también reubicados por la afectación al construir dicha presa.
La más prolongada manifestación fue en el 2014, bloqueos registrados durante varias semanas. Desde 1986 que se construyó la presa ha sido razón para que los nativos de Tatahuicapan hayan utilizado frecuentemente el pretexto de que no han sido beneficiados para exigir una y otra vez apoyos y obras a su comunidad.
El problema es que los gobiernos les han prometido e incumplido. Es la razón que este fin de semana la situación se volviera a tensar, con la inconformidad de habitantes de Piedra Labrada amenazan con cerrar la presa Yuribia .
Al acusar a las autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) los manifestantes cerraron el camino principal de la conocida Tatahuicapan, y retuvieron a algunos funcionarios.
El subsecretario de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública del Estado (SIOP), Salvador Mellado Villalobos y al supervisor, Fidel Aguirre Riquer; asimismo al delegado de Política Regional de la zona, Emiliano Rojas Zavala, fueron algunos a quienes no habrían de soltar si los secretarios de Gobierno y de la Siop acudían a resolverles el problema.
Cada vez son más los problemas que enfrente dicha presa, cuyo cierre ya fue evaluado en su momento, con el fin de seguir evitando problemas y enfrentamientos en la zona.
Incluso el municipio de Coatzacoalcos, uno de los tres a los que se suministra agua desde ella.
Se calcula que junto con Minatitlán y Cosoleacaque suman más de medio millones de usuarios que dependen de Yuribia, por lo que el daño sería más que grave.
De hecho por los bloqueos a Coatzacoalcos se le reprobó en cuanto a calificación crediticia se refiere.

MUY EN CORTO

ENRTOQUES EN SEDESOL. Aún cuando se había dicho que de un momento a otro se realizaría el cambio de algunas delegaciones, y en particular la de la secretaría de Desarrollo Social, el hecho es que nada ocurrió.
Se desconocen las causas pero cuando se pensaba que se darían cambios hace más de un mes, todo quedó en filtraciones y nada se concretó.
Uno de los movimientos inmediatos es el de la diputada local con licencia, y ex candidata a diputada federal, Anilú Ingram Vallines, quien por cierto también se mencionó en su momento podría ser subsecretaria de Turismo, durante la gestión entonces, de Claudia Ruiz Massieu.
Tras quedar pendiente su designación todo parece indicar que se concreta finalmente este lunes cuando se haga cargo de la delegación que ostenta hoy el ex alcalde de Coatzacoalcos, Marcelo Montiel. La convocatoria está hecha para las once de la mañana en las oficinas de la delegación con sede en Xalapa.
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