Conforme pasan los dias se incrementan los "tiradores" del PRI a la candidatura por la diputación local de algunos distritos, y en el caso de la conurbación ocurre esto por el llamado distrito rural, pues en el urbano ya todos dan como un hecho que será Harry Grappa Guzmán. Aunque las cosas podrían cambiar.

Hasta ahora los del tricolor que desean contender son Daniel Galindo, Lupita Tapia, Janet González, Pablo Zurita, Salvador Barbes Francisco Bravo y la hija del dirigente del sindicato de Limpia Publica, Antonino Baxzin Mata.

Otros más son Fabiola Balmori, Lorenzo Castañeda, Marlon Ramirez Marin y se habla que el alcalde Ramon Poo Gil va a ser el gran elector en esta demarcación en donde no hay definición.

Mientras que en el distrito de Boca del Río las "cartas" son menos, pues suena Anselmo Estandia Colon, Antonio Ferrari Cazarin e incluso Sergio Pazos Navarrete.

Y de las mujeres se han llegado a mencionar los nombres de Yolanda Gutierrez Carlin, Marliz Platas de Ruiz, y últimamente se escucha el de Amelita Acosta de Cházaro.

Bien, en el caso de Veracruz urbano, el secretario de Turismo, Harry Grappa que seria el más fuerte en la terna" la tiene más que difícil. No sólo por los de enfrente sino por que por mucho que haga una operación cicatriz, no se podrá dejar contentos a todos y la lista es amplia.

Por si fuera poco, uno de los más leales funcionarios del duartismo, padece un síndrome de desconfianza que no le facilita la inclusión.

Analistas aseguran que debe hacer a un lado esa actitud y allegarse de quienes pueden operar para sacar adelante la elección si es que el fuera el candidato por Veracruz urbano como todo parece indicar. Es quizá justificable su actitud, ante los hechos donde el PRI sufrió traición interna.

Uno de los primeros rompimientos se da precisamente con la ex candidata a diputada federal, Anilú Ingram Vallines, quien si perdió por las traiciones, pero pareciera que Harry ha marcado su raya pensando que ese equipo se la puede aplicar de igual forma.

Mientras tanto, Grappa o quien sea deberán coordinarse con el alcalde, Ramón Poo, pues puede no ser el decisivo en su intervención política para el triunfo, claro subrepticiamente, pero si puede sacar las manos y dejar al garete a quien fuese el abanderado del tricolor.

Un caso similar padece el restaurantero Sergio Pazos, quien ya sufre de obsesión por convertirse en político, porque aunque se crea no lo es. Y pese a que se pensaría podía ir en busca de la curul legislativa por Boca del Río él la pretende por Veracruz rural.

Pero no es tonto, y sabe que ir otra vez en el distrito donde ya perdió en dos ocasiones, en el centro y bunker del yunismo, quienes irán con todo desde su ombligo político, es una derrota cantada para su persona.
Por eso decide huir hacia el Veracruz rural, y bajo el argumento de que tiene la bendición del precandidato a gobernador por ese partido, Héctor Yunes, afirma que el debe ser el candidato en esa demarcación. Algo que a estas alturas ya todo mundo dice sobre ser el palomeado por el abanderado que ayer pidió licencia como senador, cuando quien avala las candidaturas es el gobernador en turno.

Para Boca del Río por cierto casi nadie la quiere. Así, se descarta a un Manuel Maza, ex síndico, al propio Pazos, Anselmo Estandia, y aunque su esposa llegó a ser mencionada también se ha dicho que no entra en la lista.

De Antonio Ferrari Cazarin, hijo del secretario de Sedarpa, Ramón Ferrari, se sabe que seria una candidatura muy comprometido, pues el priísmo nato en Boca del Río ha dicho que si un Ferrari es nominado nadie moverá un dedo.

De esta forma quedan en la recta final la presidenta del DIF de Alvarado, Marliz Platas de Ruiz, y Amelita Acosta de Cházaro.

De esta última se puede concluir que es quien tiene más perfil, pues el nombre de la familia tiene sus méritos por años, la marca Mabarak, cuya empresa tiene su esposo, es vendible, pero lo más importante, es la titular del patronato del Criver.

Así se encuentra el escenario que les alberga a los del Revolucionario en la zona más complicada por elecciones.

MUY EN CORTO


ENROQUES Y SACRIFiCADOS. La Codepap estaba a cargo del ex alcalde de Otatitlán, Geiser Parroquín, y ha sido sacrificado para darle paso a Tomás Montoya, otro ex presidente municipal pero de Catemaco, y ex funcionario del estado.

Pues bien, la Comisión de Desarrollo del Papaloapan es un organismo importante que ve todo tipo de obras y hasta proyectos sociales y culturales para la región. La incursión de Montoya es un relevo de muchos que vendrán, pues es parte en estos últimos diez meses de gobierno, de las posiciones y operadores que entrarán en áreas que les permita combinar más el papel de gobierno con miras a dar resultados en las elecciones para renovar el Congreso Local y la gubernatura el próximo 7 de junio.


Montoya es ignorante de lo que pasa en la Cuenca pero haciendo honor a su apellido, ya está montado.


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