No pasaba ni una hora de haber hablado ante la concurrencia que se dio cita en el evento del líder estatal de la CNC, bajo cuyas siglas asistieron decenas de alcaldes, diputados locales, algunos de ellos federales, y funcionarios priístas, cuando Héctor Yunes Landa, por diversos medios, teléfono o redes sociales, obtuvo de vuelta acuses de recibo de su discurso, en una parte cuando éste fue dirigido “a los de enfrente”.
En alusión al panismo, pero en particular a su primo, virtual abanderado de Acción Nacional, Miguel Ángel Yunes Linares, hizo la siguiente referencia:
“Hay que estar atentos de esos falsos profetas del odio y del rencor. Esos que cuando tuvieron su oportunidad no pudieron con el paquete y ahora nos viene a ofrecer la solución de todos los problemas”.
Y es que el mensaje más que claro y directo, en un lenguaje en el que seguramente entre el mismo clan lleva códigos muy particulares con el mismo idioma, señalaría:
-En nuestra familia, hay principios. Y mis principios de familia marcan respeto, esos principios los respeto por mi parte y los seguiré respetando. Exijo lo mismo.
Hay que recordar que en los últimos días Yunes Linares, el aspirante del albiazul, le ha lanzado diversos calificativos y acusaciones a su primo, el avanzado pre-candidato dentro del tricolor, aunque algunos aseguren que se trata de una cortina de humo, o un pacto bajo la mesa, como estrategia política.
Pero este domingo ante cenecistas, los presidentes municipales, una importante fuerza del priísmo, Yunes Landa expresó que “no hay espacios para rencores odios, menos para cuentas pendientes. No se vale nada de esto para un partido q ha triunfado siempre, pues solo hay nueve donde no han perdido la gubernatura, Veracruz entre ellos”.
De darse la contienda entre dos Yunes, uno azul y el otro rojo, y de la misma familia, la lucha podría tornarse elevada de tono. Pero aún falta por definir las candidaturas.

MUY EN CORTO
EXSAS CONTRA LA PARED. Políticos de oposición y hasta priístas están criticando que el Grupo MAS ahora a cargo de lo que era SAS, no ha invertido un sólo peso en el mantenimiento y en la infraestructura de este organismo, pero no lo ha hecho simplemente porque esta empresa aún no se encuentra a cargo del área operativa.
Derivado obviamente del bloqueo que mantiene el sindicato “José Azueta”, a ese grupo empresarial -cuenta un experto- le pasa como en la renta de una casa y dentro del contrato te comprometes a remodelarla, pero resulta que el casero te pide que ya la pintes, le cambien piso, le amuebles, etcétera, pero aun no te dice cuando te la entrega. Obviamente así nadie estaría dispuesto a invertir en algo que aún no te entregan”. Si se habla que ya hubo inversiones en este sistema por 600 millones de pesos, pero fueron para pagar deudas.
Así no es negocio para los nuevos empresarios, dice el preocupado analista. Más lo que falta, por eso el bloqueo debe terminar y continuar la lucha en otros ámbitos, quiérase o no, antes de que afecte a las familias veracruzanas.
Nadie invierte en pagar deudas de otros, menos 600 millones de pesos, algo que seguramente ningún nuevo inversionista resiste. Menos si hay amenazas de quitarles la concesión cuando aun no entran en operaciones.
Lo grave es donde pueda darse que otro grupo empresarial que venga hacer el quite y que después no apriete a la ciudadanía con el alza de tarifas.
Ante esto por donde se le vea se complica la situación del organismo porque no hay intervención de autoridades laborales para finiquitar el asunto. Menos aun cuando Veracruz se verá inmerso en un proceso electoral, pareciera que el partido de Estado no quiere perder votos, de todos modos con la fama que le han hecho por parte del sindicato, dice la fuente, hay que analizar cuantos de sus miembros votan por el tricolor.

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