En el distrito de Orizaba ha surgido un nuevo cacicazgo que, en este caso, no es priísta sino que está emanado del partido Verde Ecologista de México, ese mismo que aplica aquella estrategia publicitaria de repetir una mentira muchas veces para que se vuelva verdad, pues al menos así lo maneja en sus spots. La misma estrategia que les dio resultado en Chiapas con Manuel “El güero” Velasco, al lograr la gubernatura con un partido “fresco”. Pero va de circunstancias a circunstancias.
Y aunque no se trata del partido rojo, sí podría tener un parecido al menos en esta jurisdicción, pues una familia quiere repartirse el poder sin recato alguno como lo hacen aún los priístas y que tanto daño le han hecho a ese partido y por ende, a la ciudadanía que se encuentra en el hartazgo.
En esa práctica de la era paleolítica de la política mexicana han caído los hermanos Domínguez Ferráez, pues después de que Alonso ostentara varios cargos, ahora su hermano David quiere tomar la estafeta.
Alonso Domínguez fue diputado local plurinominal, dirigente estatal del PVEM, y con Fidel Herrera Beltrán tuvo un cargo un tanto hechizo, como se acostumbra para “planchar” dentro del sistema, llamado coordinador estatal del Medio Ambiente y, por si fuera poco, es el dueño de la franquicia verde en la Pluviosilla.
Con esa “inmunidad” es que ahora impulsa a David Domínguez Ferráez para que sea el candidato a legislador por la alianza para Mejorar a Veracruz, pues en esta demarcación está dicho que los partidos aliados sí irán con un solo abanderado.
David es un joven sin ningún mérito en la política, se dice empresario, pero también sus negocios lo basa en una herencia familiar, es decir, difícilmente se podrá vender como un candidato que proviene de la cultura del esfuerzo.
Actualmente tiene el membrete de ser dirigente regional de la asociación México Nuevo y presume, para lograr la nominación, el apoyo del diputado federal orizabeño Fidel Kuri Grajales, y del senador de la República José Yunes Zorrilla, aunque ninguno de los dos se ha pronunciado a su favor y, mucho menos, le han levantado la mano.
Los Ferráez se obsesionan a no perder sus posiciones debido a su cercanía con el propietario del Verde Ecologista, Jorge Emilio González Martínez quien, como se sabe, ha puesto el ejemplo de que el partido sea un “bussines” familiar. Ahora en estos cacicazgos provincianos se pretende seguir la huella al famoso “Niño verde”.
El candidato a gobernador, Héctor Yunes Landa, tendrá que sopesar muy bien la decisión en Orizaba y no dejarse vender el “espejito”, pues de por sí ya son muchos lastres los que tendrá que cargar en su campaña como para echarse al hombro otro más en un distrito que para nada es fácil.
Mucho ojo deberá tener el senador con licencia para que su alianza con el Verde no le perjudique más el escenario en lugar de servirle para allanar el camino, como se espera.
MUY EN CORTO
LOS GOLPES DE LOS YUNES. Ha pasado la primera semana de las precampañas y, haciendo un balance, es el priísta Héctor Yunes quien ha dado dos sendos golpes. Y si bien no es a quien se le deba dar como el que ha logrado la delantera pues él sabe que apenas es el inicio de escabroso camino, si son hechos significativos.
En medio de lo que podría llamarse una disputa certera en el ring político, hay quienes le atribuyen dos ganchos al hígado asestados por el abanderado del priísmo a los que él llama “los de enfrente”.
Si bien requiere aún más trabajo para desmarcarse de lo que no le gusta se le señale (como lo hace su primo y abanderado del PAN, Miguel Ángel Yunes, de ser más de lo mismo con el duartismo y fidelismo) se debe analizar en esta primera etapa de precampaña de los contendientes que ya están en la inercia, los pasos dados y por dar.
El primero, la presentación ante los delegados de su partido de todo su patrimonio familiar, también se hizo en una página web, concentrando las declaraciones patrimoniales y fiscales, de él y de su esposa, Verónica de la Medina y sus hijas, Liz y Andrea. Allí logró despertar cierto interés, algo muy difícil entre los confundidos electores en este momento, y que han volteado a ver esta referencia frente a la del panista Yunes Linares. Este último por cierto guarda un silencio extraño que puede derivarse de un sorprendente acontecimiento que tiene que ver con lo que tanto critica, pero que es asunto digno de otro análisis. Y de confirmarse sería tanto como pensar en una cofradía y complot entre dos demonios.
El segundo hecho, llama la atención se trate de un Código de Ética establecido durante la precampaña y la campaña, y lo que asegura será su directriz, algo que a como están las cosas le puede dar cierta ventaja frente a los adversarios, pues aseguran que así lo ha aplicado en los 35 años que Héctor Yunes que lleva en el servicio público.
Lo cierto es que el precandidato del PRI apenas está dando el primer paso y no debe confiarse pues “al mejor cazador se le va la liebre”.
direccioneditorial@hotmail.com