Por Maquiavelo
Columna: Se dice que
Siguen los mismos
2015-12-16 | 20:06:55
Volvieron a mencionar los nombres de los funcionarios estatales que están acusados de evidentes desvíos de recursos públicos. El diputado federal Cuitláhuac García en un evento público aseguró que Tomas Ruiz, Pablo Anaya, Gabriel Deantes, Tarek Abdalá y Vicente Benítez, entre otros están denunciados ante la PGR por la propia auditoría Superior de la Federación.

Acumulan un faltante de 10 mil 675 millones de pesos enviados por la Secretaría de Hacienda y que no han podido justificar el elevado gasto por estos servidores públicos.

Las doce denuncias están detenidas por la corrupción que impera en la PGR.
Asegura el legislador federal que las autoridades se hacen guaje como muestra evidente que las instituciones que deben impartir la justicia en nuestro país existen otros intereses e impera la corrupción en las áreas claves.

Dejaré de ser noticia: Duarte

Con la cercanía de las fiestas navideñas al parecer se congelan los planes de la sucesión del nuevo gobierno veracruzano.

Javier Duarte de Ochoa confeso que él pasa ya a segundo término y dejara de ser noticia lo único que aseguró es que sería un coach de primera para el candidato priísta a sucederlo.

Ya voy a dejar de ser el protagonista. La nostalgia del cargo de Jefe del Ejecutivo Estatal flotaba en el ambiente en el último brindis navideño en la Casa de Gobierno, aseguran los asistentes, donde guardan distancias con los reporteros de siempre.

Un reportaje que cimbró al gobierno

“ El Presidente Peña Nieto tiene una casa en las Lomas de Chapultepec. Construida por el Grupo Higa, una de las empresas que ganó la licitación del tren México-Querétaro y que antes levantó las más importantes obras en el estado de México cuando fue gobernador.”

Esa fue la entrada del reportaje que diera a conocer el sitio mediático de la periodista Carmen Aristegui, difundido al mismo tiempo por la revista Proceso, el periódico La jornada y el portal Sin Embargo.

Es la historia periodística de un grupo de reporteros quienes emprendieron la difícil tarea de investigar en diversas fuentes, preguntando, obteniendo documentos y verificando datos hasta el mínimo detalle para esta historia que cimbró al gobierno federal de México. Trastocó las entrañas del sistema y provocaron la caída de la confianza en la figura presidencial.

La investigación confirmó que la residencia tenía un valor de 86 millones de pesos, una propiedad que no estaba a nombre ni del presidente Peña Nieto, ni de su esposa Angélica Rivera, sino del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, un contratista que había crecido con contratos millonarios durante el gobierno y la presidencia de Peña Nieto.

Un escándalo por dondequiera que se le viera.

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