La estrategia política que sigue el gobierno y el PRI estatal es dividir al PAN con recursos y políticos azules que se prestan para promover a diversos candidatos, a fin de que al igual que lo hecho en el partido tricolor con el plan del método de selección a través de delegados como los “electores independientes” no haya la unidad partidista para ganar las elecciones.

Si el triunfo priista estaba complicado con los senadores José Yunes y Héctor Yunes, con Alberto Silva el costo del voto del ciudadano veracruzano se triplica.

El exdiputado Juan Bueno Torio con el apoyo oficial le va a pelear hasta el final a Miguel Ángel Yunes Linares la candidatura de Acción Nacional y con ello crear la división que se busca para que no exista el consenso que se requiere para ser el poderoso abanderado de la alianza entre la desdibujada izquierda y la minoritaria derecha.

Los estrategas políticos del gobierno estatal saben que con el PRD local no hay ningún problema para desbaratar cualquier coalición del grupo que maneja y lidera a los sobrevivientes de los aguerridos militantes del partido del Sol Azteca. Dejando el camino abierto para que Morena con cualquier aspirante que designe se quede con el triunfo ante el desmembramiento de los tres partidos mayoritarios.

El detalle de Peña

El presidente Enrique Peña Nieto decidió apretarse el cinturón y se redujo su aguinaldo, dejando de recibir 41 pesos, en esta ocasión solo recibirá la suma 475 mil 478 pesos.

Por otro lado, de los 49 millones de trabajadores que existen en el país cerca de treinta millones de estos empleados no recibirán ninguna gratificación, ya que laboran en el sector informal y otros por estar incorporados al sistema de contratación vía outsourcing.

Exhiben a periodistas nacionales

En una columna del periódico El Universal dieron a conocer los sobornos económicos que reciben periodistas capitalinos por parte del gobierno federal, en donde figura en primer término Joaquín López Dóriga con más de diez millones de pesos, José Cárdenas con dos millones 810 mil, Oscar Mario Ramón Beteta y Ricardo Rocha, con dos millones 78 mil pesos, misma suma para Eduardo Ruiz Healy; Jorge Fernández, un millón,836 mil; Ciro Gómez Leyva y Adela Micha un millón,436 mil y Ricardo Alemán, dos millones seiscientos mil pesos.

Son discretas compensaciones anuales por los bajos sueldos que reciben en sus medios radiales y televisivos.

Habrá alguna explicación del por qué escriben y hacen comentarios sobre un México que pareciera que fuera un país de fantasía, que se encuentra en pleno desarrollo, donde los problemas de la devaluación del peso y la caída del petróleo son mundiales.

Para ellos no existen los millones de pobres que carecen de empleo y seguridad y por lo tanto no tienen voz.