Es preocupante la inocencia y buena fe que tienen algunos miembros de la clase política de los llamados partidos de la oposición. Han transcurrido varias décadas y aún creen que el PRI, el partido en el poder, durante más de ochenta años en el gobierno de Veracruz, va a participar de una manera limpia y respetando las normas democráticas de las nuevas leyes electorales.

Todavía confían Juan Bueno Torio y Miguel Ángel Yunes Linares, que el PRD va a hacer una alianza con el PAN para ganar los comicios de la minigubernatura del 2016. Es como si creyeran en los Reyes Magos.
Todavía creen en los viejos cuentos de hadas.
Que no los acusen de mensos.

En México ya llegaron a un arreglo los líderes nacionales del Sol Azteca con las cúpulas del PRI y los tradicionales artífices mercenarios son el mismo grupo de los Chuchos quienes encontraron su mina de oro trabajando de común acuerdo con los gobiernos federales en turno, ya se trate del PAN o del PRI.

A nivel estatal desde la época del exgobernador Fidel Herrera incorporó a su voluminosa nómina personal a los dirigentes estatales del pasado Sergio Rodríguez Cortés y del presente con Rogelio Franco Castán.

Los que medio se salvan que no se prestaron a ser simples empleados del gobernador en turno son Juan Vergel y Freddy Ayala.

La escuela impuesta por Jesús Ortega y Jesús Zambrano está vigente con el respaldo de Carlos Navarrete y el gobernador electo, Silvano Aureoles.

El exdiputado federal, Juan Bueno Torio, está seguro que sí va haber alianza entre su partido y el PRD, por lo visto no conoce la naturaleza humana de los nuevos perredistas ajenos a los ideales de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo. Tampoco desconoce de lo que son capaces los priistas por corromper y de prometer cargos gubernamentales y legislativos y sobre todo ofrecer dinero proveniente de los impuestos de los veracruzanos.

Lo interesante de los candidatos de oposición es la coincidencia en sus propuestas de campaña donde afirman que dinero sí ha habido, lo que pasa es que todo se lo han robado y eso es imperdonable, cada año hay más de cien mil millones de presupuesto, pero ese dinero nunca llega a donde debe llegar. Ahí están los hospitales sin medicamentos, las escuelas sin materiales, no hay obra pública en todo el estado y los responsables son bien conocidos y tienen que terminar en la cárcel.

Bueno Torio al igual que los demás candidatos ofrece limpiar la casa, poner orden administrativo e insisten en encarcelar a los funcionarios que han robado el dinero del pueblo veracruzano.

Sobre advertencia no hay engaño, los perredistas no les van cumplir a los panistas, el ser comerciantes del quehacer político, lo traen en su sangre.

La traición en Veracruz es vieja tradición de esta nueva generación.