En las próximas elecciones estatales de Veracruz de 2016 donde se renovará el poder ejecutivo, la entidad merece ser encabezada por una persona que deba su cargo no al poder ni al dinero, sino a la ciudadanía veracruzana.

El PRI no aceptará fácilmente su derrota. De allí los rumores de cambios en la gubernatura y de reestructuración a fondo de las deterioradas finanzas. El arribo de Alberto Silva al comité estatal del PRI no le gustó a los aspirantes a la gubernatura por tener el diputado el sello indeleble de Fidel y Duarte. Cuando precisamente ellos son los que han marcado la distancia con los dos últimos gobiernos estatales.

Por otro lado, el PRI prepara sus herramientas para el fraude electoral. Para el gobierno federal es vital garantizar su permanencia en el poder.
Si el régimen percibe que no obstante de todas las prácticas de siempre para garantizar la elección, su hegemonía política está en riesgo, recurrirá a los tradicionales actos de represión para infundir miedo a la población.

Se seguirá la misma estrategia de los últimos años, censura a los medios, compra de votos, rebase de topes de campaña, alteración de actas electorales, robo de urnas y el boicot con el fin de desanimar a los veracruzanos a participar en la jornada electoral del próximo año.

Desaparecerán el nuevo impuesto.

Está seguro el senador Héctor Yunes Landa, que el próximo gobernador veracruzano anulará el impuesto del tres por ciento a la nómina. “Hay que crear nuevos empleos y no despedazarlos”.

Afirma que es una medida inoportuna y que en el segundo trimestre han desaparecido 18 mil 155 empleos.

Les enferma AMLO

Es impresionante lo que les preocupa a los articulistas de los medios nacionales cualquier actividad relacionada con Andrés López Obrador y su partido político Morena. El espacio dedicado por el director del periódico Excélsior, al nombramiento del que fuera chofer del tabasqueño, Nicolás Mollinedo, mejor reconocido como Nico, al encargarle el delegado Ricardo Monreal, que se hiciera responsable de la recolección de la basura de la Cuauhtémoc.

No es que se ocultara dicho nombramiento, fue el propio Nico quien lo diera a conocer, en su cuenta de Twitter.

Pascal Beltrán del Río, especula si le dieron ese puesto al chofer de López Obrador, cuando este llega a la Presidencia de la República lo más seguro es que lo nombre director del IMSS. Se pierde entre sus complejos periodísticos toda relación de encargarse de la basura hasta la titularidad del Seguro Social.

El mismo periodista reconoce que “López Obrador encabeza las encuestas de preferencia para la contienda presidencial del 2018, lo que correspondía al periodismo es tomarlo en serio y revisar con lupa lo que él hace y como gobierna su partido”.

¿Será serio comparar la simple recolección de basura de una delegación con la atención médica que ofrece la principal institución de salud del país?