Fue mal recibida la designación del diputado federal Alberto Silva Ramos como lÃder estatal del PRI, ni siquiera fue motivo de consulta como ocurre en otros partidos donde la militancia selecciona entre una terna o cuando menos se disfraza el dedazo del gobernante.
Con estas decisiones oficialistas se hace énfasis en la carencia del proceso democrático que debiera de existir. Aunado al público rechazo de los aspirantes con posibilidades de suceder al gobernador Javier Duarte. Como va a ser el coordinador de campaña de alguien que no lo acepta.
El otro grave problema del exalcalde tuxpeño es que dejó seriamente endeudado al municipio y elevadas sumas quedaron pendientes con los medios, situación similar de compromisos incumplidos a la que volvió a realizar cuando fuera coordinador de Comunicación del gobierno en el poder.
Con esa deteriorada imagen en lugar de ayudar a los candidatos priistas a la gubernatura y al Congreso local encontrarán un justificado rechazo de los grupos periodÃsticos que realmente importan en un proceso electoral.
No se puede mantener el engaño por un largo tiempo y lamentablemente trae el frustrado lÃder priista la misma escuela.
No lo aceptó Manlio Fabio Beltrones y no admite ninguna injerencia.
Nadie les cree
El mayor problema cuando se dan a conocer los elevados números de personas que han sido castigados en la actual administración por actos de corrupción, es que en la mayorÃa de estos actos siempre se omiten los nombres. Con lo cual se crea la duda de la veracidad de esas alarmantes cifras.
Se mantiene en la farsa de la complicidad el embaucador anonimato y con ello el encubrimiento o complicidad de los verdaderos culpables de haber saqueado las arcas del gobierno en el poder.
El engaño de los nuevos empleos
Sobre las cifras alegres que presumen los gobiernos sobre la creación de empleos y para ello dar el aval de nuevos registros de trabajadores en el Instituto del Seguro Social. La realidad es muy diferente, los numerosos empresarios que por razones económicas no habÃan dado de alta en el IMSS, ante las medidas de presión de multas y castigos del instituto de salud paraestatal para aquellas empresas que omitÃan este registro, tuvieron que inscribir a sus trabajadores que tenÃan desde hace tiempo laborando.
Por otra parte, cuando existen aumentos de sueldo y suben de categorÃa los trabajadores dentro del IMSS, estos los califican como un incremento laboral, cuando se trata de los mismos números de empleados.
La importancia para los gobiernos federal y los estatales es destacar como un logro oficial que se han creado miles de nuevos empleos cuando se trata de una burda mentira.
La cruda verdad es que existe en Veracruz y en todo el paÃs un mayor desempleo. De allà el creciente número de personas en las avenidas como limpiaparabrisas y ofreciendo baratijas creando un nuevo ejército en la informalidad laboral.