Al arribar el Grupo MAS al SAS literalmente se ha quitado la "tapa del drenaje" en el SAS y ha brotado toda la porquería.
Por ejemplo ahora se sabe que se le debe al Instituto Mexicano del Seguro Social más de 29 millones de pesos, según lo reafirmó el delegado del IMSS. Que nuevamente adeuda a CFE alrededor de 7 millones de pesos vencidos en septiembre.
A CONAGUA se dice que le deben más de 500 millones; que al INFONAVIT tampoco le han pagado y para acabarla de amolar, con las instalaciones tomadas por el sindicato, la gente no ha ido a pagar su servicio por lo que sus ingresos han disminuido en casi el 60 por ciento. Puras pérdidas.
Se comenta en los pasillos del organismo que a pesar de que se ha dicho que los brasileños se harán cargo del pago de los pasivos del SAS, el retraso en la entrada de operación de la empresa privada ha derivado en que nuevamente la conurbación esté en riesgo de quedarse sin el vital líquido y que sus empleados ya no puedan cobrar sus quincenas, porque sencillamente ya no les alcanza para pagarles.
En eso tienen responsabilidad total, tanto autoridades como sindicatos. Unos por no informar y otros por presionar dejando inerme al ciudadano porque no tiene manera de defenderse. Ahí sin duda, fue una pifia de los impulsores de todos sus esfuerzos metidos en este tema y no lo pueden terminar de aplicar.
Se supo que de la información emitida en días pasados por la propia CFE, en agosto la empresa privada realizó el pago de 14.5 millones de pesos que el SAS adeudaba por energía eléctrica; y se sabe que en septiembre pagó parte de la deuda con el IMSS y afirman estar en posibilidad de solventar el tema con la CONAGUA, pero todo indica que al no poder entrar en operaciones todavía, los brasileños ya no podrán seguir financiando los errores y omisiones del SAS. Aquí es donde afectan a la ciudadanía y el hilo se rompe por lo más delgado. Es decir, el tema del agua se encuentra a la deriva.
Mientras tanto, en el SAS no han hecho nada para responder a sus pagos, ya que como es bien conocido por todos, todo el dinero que entra por las ventanillas del SAS, que dicho sea de paso cada vez es menos desde que el sindicato bloqueó las instalaciones, se ocupa para pagar la nómina del personal de confianza, la de sindicalizados y darle más de un millón de pesos semanales a la lideresa del sindicato por pagos pendientes a su contrato colectivo, quien ahora ya se cansó de los “paguitos” y exige el pago inmediato de 9 millones de pesos, amenazando con estallar la huelga.
Aquí lo trascendente es que las huestes de Angélica Navarrete al parecer están sin importarle si dejan sin agua potable a los 3 municipios con todo y sus 900 mil habitantes.
Con la actual administración de Tello Allende, el SAS se ha convertido en una "bola de nieve" que cada día se hace más grande y lo que sigue es que colapse todo el sistema de agua.
Al parecer en el SAS no han oído hablar nunca del “bien común” y prefieren privilegiar a un grupo de mil 300 “trabajadores” y los 900 mil veracruzanos que se quedarán sin servicio?.
MUY EN CORTO
LO DE RENATO TRONCO NO ES NUEVO. Es cierto como señalan los analistas que con los frentes abiertos por el gobierno estatal no es conveniente uno más si no hay razón. Menos para la estabilidad política y social del estado, y es que los simpatizantes de Renato Tronco ya así lo dejaron sentir al bloquear este miércoles la Unión de Ejidos, desde muy temprano, al cortar la autopista Raudales-Tuxtla Gutiérrez.
Pero el diputado local no tiene las manos limpias. Aunque ocurrió hace algunos años, fue acusado directamente por familiares y amistades del regidor asesinado en el 2006, Alfredo Pérez, como el autor intelectual.
Y parece que al legislador se le olvidó este pendientito al acelerarse con la macabra idea de querer gobernar a los veracruzanos.
Por eso como señalan los análisis, la Fiscalía General del Estado no se hubiera embarcado en otra bronca al solicitar el desafuero del diputado Tronco si no tuviera los datos claros.
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