Apenas tomó posesión la nueva directiva del Consejo Coordinador Empresarial de Veracruz y Boca del Río, CCEVBAC, y los organismos afiliados, cámaras y asociaciones, de mayor peso entre la iniciativa privada de la conurbación y del estado, por la zona económica que representan, que ya muestran indicios de molestia, al menos inconformidad con el papel que desempaña su nuevo dirigente, Jose Manuel Urreta Ortega.
Salido de la Concamin el nuevo líder de los empresarios agrupados en el CCEVBAC, no solo parece haber “sacado el cobre” en contra de los intereses propios de los empresarios veracruzanos, sino que inició por demostrar que su mandato es una especie de cacicazgo o mandato dictatorial, pues de entrada tomó el acuerdo de una “ley mordaza” contra los representantes agrupados en la directiva, derivado a los organismos y por ende, a los socios de las mismas.
La Ley mordaza en escalera se decretó en el Consejo Empresarial con fecha del 21 de septiembre cuando el 18 del mismo mes Urreta estaba relevando al anterior presidente, Marcos Orduña Alcoer, quien por cierto salió antes de que su periodo terminara, puesto que las elecciones para renovar el Consejo deberían darse en abril del próximo año. Según se sabe por motivos pesonales adherentes a sus empresas.
Nunca en este tipo de organismos se habría visto que se limitara la libertad de expresión, sobre todo, los socios creen que se trata de mantener el absoluto control de la información y las opiniones de éstos para que prevalezca una línea que le conviene al presidente del CCEVBAC, ya que presumen ha definido muy rápido su alianza oficialista del lado del gobierno y no del lado de sus representados.
El 21 de septiembre, Urreta firmó el documento que hizo circular a los integrantes de la mesa directiva, vicepresidentes de comisiones de trabajo, asesores y al personal operativo, por ende a las Cámaras empresariales que agrupan al mismo en torno al Consejo.
Lo definió como “Código de Voceros del CCEVBAC” en donde señala: Para el Consejo Coordinador Empresarial Veracruz-Boca del Río, la relación con los medios de comunicación y líderes de opinión es una de sus prioridades, con el único objetivo de transmitir a la sociedad los posicionamientos, propuestas y necesidades generales de las cámaras, asociaciones y colegios en su conjunto.
Para el Presidente del CCEVBAC es muy valioso el apoyo , dice la misiva, y más adelante expresa: “como resultado de la planeación estratégica y con el objetivo de promover la imagen del CCEVBAC ante la sociedad y en los foros de interés” se establecen atribuciones y estatutos rectores:
El único vocero para transmitir posicionamientos y propuestas del CCEVBAC es su Presidente, José Manuel Urreta Ortega, quien podrá pedir apoyo de sus colaboradores para la atención de alguna entrevista o el suministro de información y posicionamiento necesarios.
Ninguno de los destinatarios del Código podrá dar declaraciones a nombre del CCEVBAC u ostentando algún cargo de este organismo sin dar previo aviso y contar con la autorización de la Presidencia de este Consejo.
Y prosigue: El CCEVBAC apela a la ética y profesionalismo de todos sus colaboradores, así como a los códigos de confidencialidad respectivos, para que no sea divulgada información institucional de ningún índole a terceras personas, exceptuando aquellos casos en los que haya alguna solicitud expresa por parte del Presidente del CCEVBAC.
De esta forma, los socios han manifestado su inconformidad por lo que consideran limitaciones dictatoriales, inútiles y arbitrarias de la Presidencia. Se sabe que los presidentes de las cámaras o representantes de las mismas con cargos en la directiva llamados por cierto “colaboradores” están más que molestos.
Incluso no se descarta alguna desbandada en los próximos días, ante la actitud del Presidente Urreta Ortega. De hecho esto se suma a que lejos de apoyar por ejemplo, la molestia de sus “colaboradores” frente a la iniciativa para aumentar del 2 al 3 por ciento el impuesto a la nómina, el recién ungido dirigente parece estar de acuerdo con los lineamientos del gobierno estatal.
Es decir, no hay una defensa real de los intereses comunes, no existe intención de proteger el bienestar común por parte de quien encabeza la CCEVBAC.
Próximamente el cisma puede imperar en las filas del Consejo Coordinar Empresarial, si el presidente no depone o reconsidera su actitud, pues finalmente los vicepresidentes y representantes de las cámaras agrupadas como la CMIC, Coparmex, Canirac, Fedecanaco, Colegio de Contadores, Hoteleros, Colegio de Arquitectos y de Abogados, además de Concamin, entre otros, son los que lo designaron. Algo que muy pronto olvidó el líder de los hombres de negocios.
direccioneditorial@hotmail.com