Mucha polémica se
ha levantado por lo
que hasta ayer era una
posibilidad de alianza
entre el partido Acción
Nacional y el PRD en
las elecciones para las
gubernaturas en algunos
estados. Una de
ellas, obviamente es
Veracruz.
Apenas se ha mencionado
algo al respecto y
empiezan a surgir los
análisis, los “calambres”
para el PRI como
lo pretendió el diputado
Jesús Mancha, y la reacción
inmediata del PRI
en voz de su dirigente,
Alfredo Ferrari, quien
desestimó y diríamos
hasta se burló, de esa
posible estrategia entre
ambos partidos para
tratar de obtener el
triunfo en el 2016.
Lo cierto es que bailan
y zapatean sobre
una tarima falsa. Sin
sustento ni esencia en
esos posibles enjuagues
políticos.
El también dirigente
estatal, José de Jesús
Mancha aseguró que
estaban en pláticas,
avanzadas incluso, con
el PRD para la alianza
en el 2016. Y que incluso
el Consejo Político
Estatal de ese partido
evaluaba y analizaba
concienzudamente para
sumarse con Acción
Nacional.
A su vez, Ferrari
Saavedra hizo en retórica
declaración un atajo
a lo que Mancha habría
lanzado al escenario
mediático político: la
alianza del PRI es con
la sociedad y que ésta
se encuentra al cien por
ciento.
El presidente estatal
del tricolor aseguraba
que en el proceso de
2016 ese instituto reafirmará
el lugar que le
dan los veracruzanos y
de la alianza, y lo hizo
en franca alusión a las
declaraciones hechas
por Mancha Alarcón.
El asunto es que
en Veracruz se puede
hablar de alianzas, se
puede sustentar una
coalición (que según los
politólogos y mismo actores,
jurídicamente, no
es lo mismo) y se puede
advertir de una comunión
entre dos institutos
políticos, pero con
partidos de peso, no con
un instituto fantasma
como es el PRD, sin
militancia, sin capital,
sin fuerza y corrientes
que se olvidaron de los
postulados e ideologías
para encaminarse, en
lo poco que les queda,
a intereses meramente
personales.
En Veracruz, el Sol
Azteca no es nada, carece
de estructura, de
representación, entonces
la pregunta es con
quien se habrá de aliar
el PAN, si así lo hiciere,
¿Cuál PRD? si en la entidad
no hay, no queda
nada. Y si no se cree
solo basta preguntarle
a los que encabezan los
grupos simuladores y
avariciosos, llenos de
ambiciones económicas
y de poder, no de ejercer
política. Allí está Sergio
Rodríguez que entregó
el partido al gobierno
priista, o el mismo Rogelio
Franco, los Mantilla
o los Aquino, todos es
más de lo mismo, y han
llevado a ese partido a
la tumba.
Esto lo tiene claro
el Consejo Nacional
del PRD que acordó
este domingo en su reunión
plenaria el tema
de las alianzas, bajo la
siguiente redacción:
No existe el propósito
de establecer alianzas
electorales con el Partido
Acción Nacional
(PAN), solo para propósitos
políticos específicos
se considerarán
excepcionalmente
alianzas electorales
más allá de la izquierda
y con fuerzas progresistas.
S
i bien no es para
Veracruz, es decir, sin
dedicatoria, sino a nivel
nacional, el hecho es
que queda claro que en
la entidad además de no
tener nada que hacer, y
carecer de un instituto
político representado,
de valor específico, no
hay intención de ir de
la mano con Acción
Nacional.
Apenas hace unos
días el propio PRD
daba a conocer en un
comunicado que en Veracruz
NO se daría una
alianza con el Partido
Acción Nacional (PAN)
si Miguel Ángel Yunes
Linares, o alguno de sus
hijos intentaban ser los
candidatos de dicha
alianza opositora.
Pero esa es otra historia,
el hecho es que ni
Mancha ni los que ya se
frotaban las manos en
el PRD vendiendo espejitos
para jugar juntos
en la gubernatura del
2016 se toparon con
pared y se les esfumó la
esperanza de un botín
más, con esta tajante
resolución del Consejo
Nacional.
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