La gran mentira de la captura del Chapo
El gran éxito que se acreditan indebidamente las autoridades policiacas mexicanas sobre la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán y que mereciera que el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, haya felicitado al presidente Peña Nieto, resulta que fue un triste hecho de pura casualidad.
La historia verídica que se ha dado a conocer es que un desconocido les dijo a dos marinos que pasaban por el edificio Miramar, en la costera del puerto de Mazatlán, que había visto a un hombre con una arma larga que se había introducido a ese inmueble de departamentos.
Buscando a ese sujeto en los pisos del edificio llegan sin saber que ahí se encontraba el delincuente más buscado por todo el mundo.
La gran mentira de que lo tenían ubicado y que contaban con los rastros que se habían seguido desde su escapatoria de Culiacán, el despliegue seguido por los equipos de inteligencia, el largo cuento del conductor estrella de Televisa, Carlos Loret de Mola, sobre el diálogo sostenido entre los marinos para que se entregara, resulta que es una telenovela inventada.
Hasta pena ajena da ver el gran ridículo cuando se conoce la verdadera historia.

No hay buenos diputados
La guerra política que se avecina para el estado de Veracruz se realizará en la Cámara de Diputados Federales. Los legisladores azules preparan sus baterías sobre las observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación, las cuentas públicas del 2011 y 2012.
Dentro de los legisladores priistas veracruzanos no se ve al grupo de personas con los conocimientos, el nivel académico y las vitales armas oratorias para el debate. Son productos de compromisos políticos que no tienen nada que hacer frente a sus documentados rivales partidistas.