La decisión de cambiar el estilo de gobernar de Javier Duarte de Ochoa ha sido radicalmente transformado, se busca ahora el acercamiento con el pueblo veracruzano y que se conozca a través del contacto directo y sus acciones la verdadera personalidad del gobernante.
Es el ser humano, al igual que todos, con virtudes y defectos. Donde destaca de manera principal la actitud de hacer bien las cosas y que exista una total transparencia en el quehacer oficial.
Las dos áreas donde hizo los cambios son de vital importancia para ese nuevo estilo de gobernar. Comunicación y el manejo en la impartición de justicia eran el talón de Aquiles que causara graves problemas al transmitir a la sociedad veracruzana una imagen equivocada. Habían causado un grave daño en la figura del funcionario Duarte de Ochoa y el desarreglado deterioro de dar a conocer la representación y responsabilidad del jefe del ejecutivo estatal. De allí la función y responsabilidad que recae en Alberto Silva y en el abogado Luis Ángel Bravo Contreras, personas quienes cuentan con la experiencia y el conocimiento en la tarea de innovar y enmendar la credibilidad que debe tener un gobierno que pretende estar más cercano a la gente.
El procurador Bravo Contreras dará una sorpresa en su nueva forma de cómo se entiende la justicia, pero esta debe ser la constancia de una perpetua voluntad de servir apegado a la ley.
Traumas Psíquicos
Durante los dos primeros años del gobierno de Fidel Herrera había tapizado el estado de Veracruz de carteles y espectaculares con su figura. Una obsesión digna de estudio psicológico sobre el desordenado ego de una persona.
De allí nació la leyenda cuenqueña de querer ser el personaje central en los eventos, desde el muerto en los sepelios, hasta el recién nacido en los bautizos.
Algo le ocurre al senador priísta Héctor Yunes Landa para que haya repetido ese enfadoso egocentrismo de contaminación estética del paisaje veracruzano.
No se tiene la menor duda de que el choleño es un político inteligente y sencillo, pero posiblemente este mal asesorado.
La educación al antojo
¿Qué tanto poder tienen los líderes del SNTE del magisterio veracruzano que pueden trastocar las leyes emitidas por la Reforma Educativa que fuera aprobada por el Congreso de la Unión y cambiarla a modo por la legislatura local?
De manera enfática el presidente de Mexicanos Primero, Claudio X. González Guajardo, señala como prioridad una eficiente educación para los niños y no se vale modificar las leyes para atender intereses de los maestros sindicalizados.
En el caso concreto se ajustó el Artículo 53, que señala que si un profesor después de una tercera evaluación no alcanza el nivel requerido debe ser despedido, no se tiene que estar pagando a una persona que no sabe enseñar a los niños, y el Congreso local dice en su Artículo 75 que en caso de reprobar el examen por tercera ocasión este deberá ser readscrito.
En Veracruz los líderes magisteriales que comanda el diputado Juan Nicolás Callejas, manejan la educación a su antojo.
¿Cuál será el papel que desempeña Adolfo Mota?