Sería interesante para los que les gusta llevar la estadística de los eventos políticos, anotar esta fecha como clave para el inicio de estos eventos que renovarán el poder ejecutivo del Estado de Veracruz.
Para posicionar a un candidato a gobernador se requiere un mínimo de tres años antes del día de la elección, según el proyecto político realizado por el exgobernador Fidel Herrera Beltrán, quien así trabajó para su propia nominación durante la administración de Miguel Alemán Velasco y preparará durante ese mismo tiempo la de su sucesor Javier Duarte de Ochoa.
Es el tiempo necesario que se requiere, de eso está más que convencido el destacado político cuenqueño, quien dejara una profunda huella entre los veracruzanos. Huella humana y sensible para algunos, muy provechosa para otros, y mezquina y perversa para otros.
En estos días de marzo puede colocar a los tres senadores veracruzanos en la barrera de salida. Coincidentemente con el apellido paterno Yunes.
Los tres cuentan con grandes posibilidades, aún no se ve en el entorno estatal otro espécimen político con alguna oportunidad de figurar en esta inminente contienda electoral.
Cada uno participará obviamente por un determinado partido político y en esta ocasión contarán con alianzas de otros institutos partidarios, además de un elevado número de veracruzanos apartidistas.
No será fácil para ninguno de los tres Yunes: Landa, Zorrilla y Márquez.
Como tampoco será fácil, como en otras ocasiones, que el PRI continúe en el poder estatal de Veracruz. Es el institucional el que se la ve más difícil. Son más de ocho décadas en el poder.
De antemano se puede definir que José Yunes Zorrilla será el candidato del PRI y el Verde Ecologista; Héctor Yunes Landa será candidato del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y Fernando Yunes Márquez irá por el PAN con el apoyo de Nueva Alianza, AVE y alianzas de grupos políticos.
Los tres candidatos contarán con priístas, panistas y perredistas disidentes que no encontraron acomodo con el equipo del candidato nominado. En Veracruz no existe el llamado voto duro, sino de acuerdo a la idiosincrasia del veracruzano se la juegan de acuerdo a sus intereses particulares. No existe la ideología del partido político y la prueba más contundente es cómo panistas y perredistas participan en el gobierno priísta de Javier Duarte.
Del nuevo partido político Morena se desconoce cómo será su actuar, ya que dependerá del resultado de los comicios federales del 2015.
Será un choque de trenes en la entidad veracruzana de las tres grandes corrientes políticas que existen en a lo largo y ancho del territorio nacional.
Lo importante de estas elecciones en el Estado de Veracruz es que influirán de manera determinante en la sucesión presidencial del 2016. Serán sin duda las más competidas de la historia en la entidad.
A estas alturas nadie se puede considerar a nadie como seguro ganador y mucho menos como posible perdedor.
Para los analistas políticos los tres senadores Yunes están muy parejos.
Desde tiempo antes de la publicación de esta columna ya habían empezado las famosas cargadas. Los oportunistas que siempre proliferan.
No olvide la fecha, 10 de marzo del 2014.