Existe una verdadera molestia entre la sociedad veracruzana y las esferas oficiales de la entidad en contra de la revista norteamericana Forbes, que se publica en los Estados Unidos, así como hacia su edición México que dirige Andrés Mauricio Tapia Díaz, por la triste calificación otorgada como el octavo funcionario mexicano más corrupto al exgobernador Fidel Herrera Beltrán.
La protesta generalizada de los sectores económico, social y político de los veracruzanos se puede canalizar con mensajes escritos, correos o E-Mails, tanto a la dirección del número 60 de la Fifth Avenue, New York, New York 10011 o la que tienen en la Ciudad de México, en Montes Urales No. 754, Colonia Lomas de Chapultepec, Delegación Miguel Hidalgo CP11000.
Si se anima hacer verbal su reclamo el número telefónico es el 5520 0044.
No se puede comparar al doctor en Derecho Herrera Beltrán con la maestra normalista Elba Esther Gordillo, quien nunca se paró en un aula, o al líder nacional de los petroleros, el senador Carlos Romero Deschamps, quien apenas cursó estudios elementales. No hay relación con el exgobernador veracruzano egresado de la UNAM, quien habla varios idiomas y tienen estudios de postgrado en The London School Economics and Political Science en Inglaterra.
Es una indecencia haber puesto tan atrás en esa lista a un personaje con estudios en el instituto de Estrasburgo en Francia y en la Universidad de Montreal.
La labor legislativa y política desarrollada por el oriundo de Nopaltepec no puede haber pasado por alto por los editores de Forbes, cuando se trata de una figura nacional que obtuvo por la vía electoral cuatro diputaciones y una senaduría. Aunado a diversos cargos en gobiernos federales. Dentro de la lista de los mexicanos más corruptos que publicara esta revista especializada en asuntos económicos, ninguno de los mencionados tiene el nivel académico y la experiencia política, así como el talento en el manejo electoral de don Fidel Herrera.
No es justo que se le haya colocado en el octavo lugar cuando por méritos propios debió de ser el primero. El cobarde silencio mostrado por los miembros del gobierno de Javier Duarte de Ochoa es muy criticable cuando la gran mayoría de ellos le deben al doctor Herrera Beltrán el cargo estatal que ostentan.
No hay clases bajas sino hombres bajos que se encuentran con más frecuencia entre las clases altas.
No existe un político en el estado de Veracruz que conozca mejor la historia y la geografía de la entidad. Aunado al conocimiento de quien es quien, no solo de los veracruzanos, sino de la clase política nacional.
En el congreso local los miembros de los partidos de oposición ante la temerosa y vacilante actitud de los diputados priistas exigirán que se presente un recurso de censura en contra de esa publicación por no reconocer el privilegiado sitio del primerísimo lugar al político cuenqueño.
Resulta absurdo que Forbes otorgue el crédito al mexicano Carlos Slim como el hombre más rico del planeta y no le reconozca al veracruzano el sitio, no solo nacional sino internacional, del que es merecedor. Es un acto a todas luces discriminatorio para el País y nuestro estado.
Las consecuencias de esta absurda y parcial calificación del octavo lugar afectó la trayectoria política del destacado y brillante cuenqueño acostumbrado a sobresalir sobre sus compañeros de partido político.
Entre las repercusiones negativas que podría tener es su designación como embajador mexicano en Grecia, lo más seguro es que el gobierno griego no otorgue el visto bueno para una persona que ocupa un cochambroso y lejano octavo lugar. Los creadores mundiales de los Juegos Olímpicos solo reconocen los tres sitios merecedores de medallas. Esa es otra, de las molestias del pueblo veracruzano, un diplomático es una persona que es enviada muy lejos a mentir fuera de su País…Por el error de Forbes se tiene que quedar.