Antes de que termine esta década, el continente americano y en especial las costas del Golfo de México conocerán las graves consecuencias que está provocando el acelerado cambio climático en el planeta Tierra.

Si por una parte el Polo Norte aumentó la temperatura y el deshielo está creando un pequeño continente con posibilidades de desarrollo por sus nuevos yacimientos de hidrocarburos. Por parte del Polo Sur, las temperaturas históricas de congelación han llegado a los 85 grados bajo cero cuando estas apuradamente rondaban por los 48 grados centígrados. Surge la amenaza de una nueva era de hielo que podría afectar seriamente a la superficie del planeta.
Un caso específico es como el mar ha devorado las costas veracruzanas y han desaparecido las playas en diversos sitios de la entidad.

En una nota de ocho columnas del DIARIO DEL ISTMO apunta como la erosión y los frentes fríos han provocado la rápida desaparición de terrenos colindantes con el oleaje del Golfo de México. La extinción de las playas de Coatzacoalcos en el sur, de Chachalacas y Antón Lizardo, en la zona centro. El tamaño de estas playas solo queda en el recuerdo.

La histórica deuda

La deuda que le dejaran a los nuevos alcaldes veracruzanos asciende a dos mil 277 millones de pesos y, una larga lista de proveedores. Es la más alta de la historia financiera de la entidad.
La explicación que otorgan los ediles salientes es que les retuvieron sus partidas y que se les engañó con la bursatilización, cuando se les aseguró que no sería un débito. Además, es fama pública el gigantesco endeudamiento al que está acostumbrando el renglón de las finanzas estatales.

Nada cambiará en México

Mucho se ha dicho que el país va a cambiar con la aprobación de las reformas constitucionales propuestas por el retorno del gobierno federal priista. Al igual que hace 24 años se afirmaba en la administración de Salinas de Gortari que con el Tratado del Libre Comercio nos ubicaría en un nuevo primer mundo. Es el mismo slogan propagandístico con la desaseada aprobación de la reforma energética.

Han pasado más de dos décadas y la situación con el TLC en lugar de mejorar ha empeorado. La violencia se ha expandido por los rincones de la nación, el crimen organizado controla buena parte de los territorios del país, el desempleo con millones de mexicanos va en aumento y la corrupción se ha convertido en un modus vivendi cada día más cínico de las autoridades.

El senador José Yunes Zorrilla ya lo advirtió que los supuestos beneficios de este nuevo proyecto petrolero se verán a fines del sexenio. Para ese entonces ya se habrán olvidado, cuándo y cómo se realizaron estos apresurados y desaseados cambios constitucionales.

Con la privatización de Pemex tendrá carta blanca la dirigencia del sindicato nacional de petroleros, quienes de acuerdo con el contrato colectivo pueden operar negocios paralelos de la paraestatal, pues son Romero Deschamps y socios contratistas encubiertos, según denuncias de los propios trabajadores.

Nunca supieron los legisladores federales y estatales para quién trabajaban cuando aprobaron esta atropellada reforma energética. Para fortuna de ellos, para cuando busquen un nuevo cargo popular en el reclamo popular no existirá el recuerdo de la lamentable subordinación política que practican.