No mentir a la prensa

Eran los últimos días de noviembre, cuando estaba a punto de cambiar el gobierno federal y el entonces gobernador Fernando Gutiérrez Barrios ya tenía la invitación de incorporarse como secretario de Gobernación al gabinete de Carlos Salinas de Gortari.

Como uno de los últimos actos de su breve administración era la inauguración de la unidad habitacional Marco Antonio Muñoz, un importante evento donde estarían presentes un buen numero de reporteros por lo que decidió evitarlos.

Desde tres semanas antes, le había informado a Dante Delgado que él sería el gobernador interino, por lo que le pidió que en su representación acudiera a dicha inauguración.

--Señor replicó el entonces secretario de Gobierno, la gente espera que usted acuda a este importante acto.

El gobernador Gutiérrez Barrios le respondió: Los amigos de los diversos medios informativos me van a preguntar sobre si es cierto que me invitaron al gobierno federal, ellos querrán saber también hacia que puesto voy y habrá algunos que quieran conocer quien será mi sucesor.

-- Yo hice un compromiso, nadie se puede adelantar hasta que él presidente Salinas anuncie quienes serán los miembros de su gabinete. Y usted sabe que nunca les he mentido a los periodistas. Como no puedo engañarlos y salir con las acostumbradas evasivas de los políticos mejor no me presento.

Obviamente eran otros tiempos donde la compleja relación gobierno y prensa se manejaba con un gran respeto y responsabilidad por ambas partes.

Espectacular crecimiento.

Para la semana antepasada se había convocado a un festejo con motivo de los cien millones de visitas de la Agencia Informativa Imagen del Golfo que comanda como director general el egresado de la UDLA, Lic. Javier Robles Barajas.

Por ciertas eventualidades se pospuso la fecha, el problema es que el crecimiento espectacular de este medio informativo, rebasa en este momento los 116 millones de crecientes lectores y analistas políticos que revisan el quehacer noticioso de los hechos más relevantes que se registran tanto en la entidad como en las esferas nacionales e internacionales. Nadie los para en su crecimiento.

El infierno de los migrantes.

El informe del padre Alejandro Solalinde es un relato de terror, donde cualquier capítulo concentra la total y absurda violación de derechos humanos que sufren los migrantes centroamericanos a su paso por los estados del sureste del país donde el estado de Veracruz ocupa un lugar relevante.

Estos seres humanos en su paradójica ilusión de encontrar el sueño americano sufren en su peregrinaje por territorio nacional robos, extorsiones, privaciones de su libertad, amenazas, violaciones y la muerte.

Estos delitos se han configurado por los propios testimonios de los migrantes.

Lo grave y que irrita a la ciudadanía es que de acuerdo a este infierno que sufren los extranjeros en el transcurso de cruzar el suelo del sureste del país, es que entre los agresores predominan los miembros de los cuerpos policiacos tanto de los federales como de los estatales. Los encargados de protegerlos son los responsables directos de estas violaciones a los derechos humanos.

Lo grave es que esta terrible situación no ha mejorado en relación a pasadas administraciones.