Si usted va dispuesto a ver una buena película en alguna sala de Cinépolis prepárese porque, antes, se va a tener que chutar un corte comercial del diputado federal priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera, en el que el coordinador de los legisladores del partido tricolor hace una larga reseña de todas las leyes aprobadas desde septiembre de 2012 hasta ahora en la Cámara baja del Congreso de la Unión.
Pero, según parece, este promocional del exsubsecretario de Gobernación y exgobernador de Sonora debió ser grabado antes de agosto de este año, pues curiosamente entre las leyes que presume haber aprobado para bien de México no se incluyen las de la reforma educativa, que tanta polémica e inconformidad entre el magisterio nacional han provocado porque supuestamente atentan contra sus derechos laborales.
Quién sabe cuál será la pretensión de Beltrones Rivera de autopromocionarse, pues en todo caso la aprobación de las leyes que cacarea sería un mérito atribuible a la mayoría de los 500 diputados que integran esa Cámara del Congreso de la Unión, los cuales no todos militan en el PRI.
¿A poco el sonorense ya inició su precampaña por la candidatura priísta a la Presidencia de la República de 2018?
Y es que, aunque todavía se ve muy lejos la próxima sucesión presidencial, lo cierto es que Beltrones necesita reposicionarse para no quedar rezagado ante los delfines más visibles del presidente Enrique Peña Nieto: el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, que diariamente, sin protagonismos artificiales, acaparan los reflectores de los medios de comunicación por la dinámica política de los cargos que desempeñan en el gabinete federal.
La gran incógnita es qué va a pasar con Beltrones a partir del 31 de agosto de 2015 cuando concluya su gestión como diputado federal. ¿Será incorporado por el presidente Peña Nieto a su administración? ¿Irá a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI?
A donde vaya seguramente el sonorense, que es un político de peso completo, se hará sentir.
Inclusive hasta si quedara instalado en la llamada “Renata”: Reserva Nacional de Talentos, pues dispondría de mayor independencia política para moverse por el país, sobre todo en las 14 entidades federativas donde entre 2016 y 2017 habrá elecciones de gobernador, entre ellas Veracruz.
Por lo mientras, en la cúpula peñanietista no pierden de vista los movimientos de Beltrones y sus aliados políticos, entre ellos, el senador veracruzano, Héctor Yunes Landa, fuerte aspirante al Gobierno del Estado, quien al igual que el sonorense está por promoverse mediáticamente con motivo de su primer informe de resultados en el Senado de la República.
Ambos aspirantes, coincidentemente, se ven excluidos hasta ahora por sus respectivos grupos en los procesos sucesorios de las jefaturas de los poderes Ejecutivos del estado y federal. Uno para relevar al gobernador Javier Duarte en 2016, y el otro al presidente Peña Nieto en 2018.
Por lo mientras, en algunos círculos priístas ha llamado la atención el acercamiento que últimamente ha procurado Manlio Fabio Beltrones con el fundador y guía moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano -principal opositor a la reforma constitucional para abrir Pemex al capital privado-, con el cual el coordinador de los diputados priístas degustó la semana pasada un buen vino en “La Brasserie Lipp”.
Y es que hay quienes aseguran que entre los legisladores que pastorea el sonorense habría la intención de meter momentáneamente a la congeladora el proyecto de reforma energética impulsada por el presidente Peña y promovida por los gobernadores de las entidades petroleras que se verán directamente beneficiadas, como Veracruz.
De acuerdo con esta versión, la Cámara de origen del cambio constitucional es el Senado, pero que los diputados del tricolor en San Lázaro buscarían maniobrar para que la iniciativa se aborde hasta febrero de 2014.
Quienes han divulgado esta versión aseguran que en sí la intención de Beltrones y compañía no sería sabotear la reforma sino simplemente enfriar los ánimos, sobre todo con los diputados del PRD, luego de la alianza que se dio con los legisladores del partido del sol azteca durante la aprobación de la reforma hacendaria.
Manlio Fabio, entonces, bien podría reeditar aquella memorable expresión de Porfirio Muñoz Ledo, cofundador del PRD con Cárdenas en 1989, quien en septiembre de 1997, como flamante presidente de la Cámara de Diputados en la LVII Legislatura -en la que por primera vez, tras 68 años, el PRI perdió la mayoría absoluta-, le dijo al entonces jefe del Ejecutivo, Ernesto Zedillo Ponce de León, que “el presidente propone y el Congreso dispone”.
¿Será? Habrá que ver quién gana esta primera pulseada.