Ayer Veracruz fue sede de la reunión de Seguridad Zona Sureste, la cual fue presidida por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a la que asistieron gobernadores y representantes de los siete estados de esta región del país, así como los secretarios de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda; de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz; el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam; el comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb; el director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Ímaz Gispert, y el subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación y vocero del Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández.
Luego de los encuentros que se han celebrado en Quintana Roo, Yucatán, Tabasco y Campeche, ayer le tocó a Veracruz ser el estado anfitrión de este encuentro, donde el Gabinete de Seguridad de la Federación y los mandatarios estatales del sureste mexicano evaluaron los avances en la materia.
Y es que ahora la política nacional de seguridad se evalúa por regiones, además de que cada mes el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) informa en su sitio web cómo se va comportando la incidencia delictiva en el país y en cada uno de los estados. En sus reportes establece cuáles son las tasas nacionales y estatales para comparar el comportamiento de los hechos delictivos.
Así, por ejemplo, el SNSP ubica a Veracruz como uno de los estados que este año disminuyó considerablemente su incidencia delictiva. En su más reciente estadística, se reporta que los homicidios dolosos disminuyeron 41 por ciento en relación con 2012, y que el número de robos también se redujo 28 por ciento.
Este miércoles, el Gabinete de Seguridad Federal, así como los gobernadores, secretarios de seguridad y procuradores del sureste del país hicieron una evaluación de acciones, estrategias y coordinación entre los tres órdenes de gobierno que, en el caso de Veracruz, reportan saldos positivos, como se refleja en los números del SNSP.
Y es que de acuerdo con la evaluación al mes de septiembre, que el Gobierno de la República aplica a los estados, los homicidios dolosos no solo disminuyeron 41 por ciento en nuestra entidad, en relación con el mismo periodo del año pasado, sino que también se reporta que desde julio pasado existe “un descenso sostenido que en septiembre llega a su punto más bajo, con una reducción de 35 por ciento respecto al mes anterior”.
Además, el SNSP establece que la incidencia delictiva del secuestro se redujo 31 por ciento en septiembre, respecto al mismo periodo del año anterior, y destaca la desarticulación, en la entidad, de bandas dedicadas al plagio de personas.
El delito de extorsión también presentó un decremento de 21 por ciento en relación al año 2012; y la incidencia de robo disminuyó 28 por ciento, si se compara con los números de enero a septiembre del año pasado.
La comisión del delito de robo a casa habitación refleja un descenso de 28 por ciento en 2013, en comparación con el mismo periodo de 2012. Y desde mayo, la incidencia se ubica por abajo del promedio mensual de este año.
En homicidios dolosos Veracruz disminuyó su tasa, pues pasó de 12.66 en 2012 a 5.87 en 2013, una cifra que se encuentra actualmente por debajo de la tasa nacional en 12.31.
No se trata, por supuesto, de echar las campanas al vuelo ni de relajar el combate a la delincuencia común y la organizada, ya que si bien se ha visto disminuida aún persiste.
Sin embargo, lo que sí es un hecho irrefutable –y ahí están las estadísticas que no mienten– es que los índices de inseguridad en Veracruz han decrecido considerablemente y la violencia criminal ya no es ni la sombra de la que prevaleció hasta hace dos años, cuando su magnitud llegó a ser casi equiparable a la que hoy en día están padeciendo estados como Michoacán, Guerrero, Coahuila, Tamaulipas, Morelos, Estado de México y hasta el Distrito Federal.