El senador veracruzano José Francisco Yunes Zorrilla ha tenido la suerte de ser amigo de los últimos tres secretarios de Hacienda: de Ernesto Cordero Arroyo y José Antonio Meade Kuribreña durante la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa, y de Luis Videgaray Caso ahora en la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Con todos trabó relación desde el Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Sin embargo, la actual circunstancia política ha confrontado al exdiputado federal y exalcalde de Perote con el senador panista, quien en la Cámara alta del Congreso de la Unión se ha vuelto el más duro detractor de la política económica y reforma fiscal de Peña.
Pero esa misma situación le ha permitido al peroteño ganar simpatías en el primer círculo del peñismo, mismas que en 2016 podrían catapultar sus aspiraciones por la candidatura del PRI al gobierno de Veracruz.
Y es que hace un mes, durante la comparecencia de Videgaray en el Senado, Cordero criticó a la administración de Peña por haber desperdiciado el “bono económico” que hace menos de un año les heredó el régimen de Felipe Calderón, entre cuyos logros destacó la tasa de crecimiento promedio de 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto, misma que –presumió el panista– superó el 5 por ciento en 2010, cuando él ya despachaba como secretario de Hacienda.
Como presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Pepe Yunes subió a la tribuna para fijar el posicionamiento de la bancada del PRI. El peroteño llevaba un discurso escrito, pero lo hizo a un lado para responder con sólidos argumentos las descalificaciones de su amigo Cordero.
Yunes Zorrilla comenzó por cuestionar que los del PAN se ufanaban de haber mantenido ese crecimiento económico pero que olvidaban que en el 2000, cuando recibieron del PRI la Presidencia de la República, el PIB de México crecía al 7 por ciento y que se generaban anualmente un promedio de 700 mil empleos nuevos.
El senador veracruzano recordó que 12 años después las dos administraciones presidenciales panistas entregaron al país totalmente desolado: con decenas de miles de muertos y la mitad de la población en pobreza extrema.
Y en clara alusión a su amigo Cordero, a quien nunca mencionó por su nombre, Pepe Yunes reprochó abiertamente:
“He tenido el privilegio de ser legislador en varias ocasiones, he tenido el privilegio de hacer afectos y amigos con los representantes de varios partidos y a mí me genera mucha complicación ver cómo por calendario político o interés específico pueden cambiar de un año para otro, de dos años para otro, de tres años para otro, las posiciones y las circunstancias.
“Yo soy un orgulloso legislador del PRI que en el 2009 votó el aumento del IVA porque así lo propuso el Gobierno de la República de entonces.
“Yo fui un diputado del PRI que votó los dos puntos del Impuesto sobre la Renta, que no le escatimé nada a nadie porque me comentaban, según sus cifras y su discurso, que era el país el que estaba en juego, que había un déficit de 300 mil millones de pesos con la caída de la economía, que había que hacer el esfuerzo y que había que asumir el costo si esa era de manera circunstanciada la realidad del país.
”Yo quiero decirles (…) que no me arrepiento, que lo volvería a hacer, que antes que militante, que antes que frustraciones, que antes que mi partido, está este país que requiere del concurso y del apoyo de todos”.
Yunes Zorrilla remachó que “por eso el Partido Revolucionario Institucional no va a dejar solo a su Presidente de la República, un hombre que gobierna para todos, un hombre que no tiene mirada corta, un hombre que está generando los acuerdos…”
¿Se acordará Peña de Pepe dentro de casi 28 meses, cuando como jefe nato del priismo la cúpula del partido tricolor le pida al mexiquense su opinión sobre quién debe ser el candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz?