Ahora sí, como diría el clásico: “Que alguien me explique”. Y es que este lunes 14, en Oaxaca –según información oficial–, los profesores de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación iniciaron por fin el ciclo escolar en todo el estado, luego de dos meses de paro de labores. Sin embargo, en Veracruz, hasta el día de ayer grupos de maestros del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, que han reconocido ser “asesorados” por activistas oaxaqueños de la CNTE, no solo seguían sin presentarse a dar clases, sino que volvieron a tomar la oficinas centrales de la SEV en Xalapa, mientras en el sur mantenían cerradas las válvulas de la presa Yuribia que abastece de agua a los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.

Esta incongruencia del magisterio disidente tiene confundida a la opinión pública, pues ayer, además, en conferencia de prensa sus líderes demandaron al gobierno del estado garantías para su libre manifestación cuando paradójicamente representantes de cámaras empresariales y de otros sectores productivos de la sociedad están exigiendo precisamente a la administración del gobernador Javier Duarte de Ochoa no más tolerancia a los actos radicales de los maestros que se oponen a la reforma educativa, los cuales han causado serias afectaciones a su actividad comercial y han vulnerado los derechos de terceros.

Pero también sorprende las reacciones y “prioridades” de los gobiernos estatal y federal ante los grupos de presión magisterial. Por ejemplo, a mediados de septiembre, ambas administraciones organizaron operativos policiacos para desalojar el Zócalo en la Ciudad de México y la Plaza Lerdo en la capital veracruzana. El propósito era recuperar esos espacios públicos para la tradicional ceremonia del Grito de Independencia y luego para el desfile oficial. Sin embargo, el pasado viernes 11, la policía federal no se preocupó por desalojar los accesos al recinto portuario de la ciudad de Veracruz, y tampoco por liberar otras carreteras estratégicas que conectan con el sureste del país, como ya lo había hecho dos semanas atrás contra manifestantes cañeros que llevaban 7 días apoderados de la autopista Córdoba-Veracruz, en el punto denominado Rancho Trejo, a la altura de Amatlán.
Igual pasividad mostró ese mismo viernes la Secretaría de Seguridad Pública del estado para despejar la carretera federal Xalapa-Veracruz a la altura de la Secretaría de Educación. Todo el tráfico vehicular hacia la entrada y salida de la ciudad se colapsó. Ni las ambulancias podían pasar. Fue hasta cerca de la medianoche del sábado 12 cuando la policía estatal decidió desalojar los escasos maestros disidentes que tenían tomadas las oficinas centrales de la SEV. Sin embargo, todo mundo supone que la fuerza pública debería darle más prioridad a liberar la presa Yuribia que suministra agua a más de 600 mil habitantes de tres municipios sureños.

¿Por qué el gobierno del estado no lo hace, y en cambio prefiere abastecer el vital líquido a través de pipas? Eso es precisamente lo que tendrían que explicar. Igual como los maestros del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano también deberían dar razón por qué en Oaxaca los profesores de la CNTE ya se presentaron este lunes a dar clases en las 12 mil 988 escuelas del nivel básico, de los 570 municipios oaxaqueños, sin que se reportaran escuelas tomadas ni hechos de violencia, mientras que en Veracruz la disidencia magisterial “asesorada” por la Coordinadora sigue boicoteando planteles escolares y oficinas del sector educativo y hasta atentando contra la salud de cientos de miles de habitantes del sur de la entidad.

¡Bono, bono!

¿Qué fue lo que motivó que miles de maestros oaxaqueños de la Sección 22 de la CNTE abandonaran el campamento en la ciudad de México y que regresaran a su entidad, donde este lunes 14 su secretario general Rubén Núñez acompañó al director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Manuel Antonio Iturribarria, a inaugurar el ciclo escolar en la escuela secundaria técnica 34, en Villa de Zaachila?

Todo hace suponer que fue el “desgaste económico”, pues el gobierno de Gabino Cué les había retenido ya tres quincenas, cuyo pago se los condicionó hasta que regresaran a clases.
Además, por el solo inicio del ciclo escolar, la administración de Cué tenía pactado también con la Sección 22 de la CNTE el pago de un bono especial que denominan “ajuste de calendario” y que tampoco había sido erogado. Este pago extra equivale a 5 días de salario para cada profesor.

A pesar de esta y otras prebendas que reciben –como los 100 millones de pesos que Cué y la Secretaría de Gobernación les ofrecieron como parte del Programa de Fortalecimiento de la Infraestructura y Equipamiento del Sistema de Normales en Oaxaca, así como 15 millones de pesos más para capacitación de los docentes dentro del Programa para la Transformación de la Educación en Oaxaca–, los profesores de la CNTE rechazaron sacrificar sus vacaciones y las celebraciones de los días del maestro y del trabajo para reponer los días de clases perdidos durante el paro, y que según el mandatario oaxaqueño equivale a 38 días hábiles.

A ver cuántos incautos se van con “la finta”, pues hay señales inequívocas de que una vez que cobren su bono y las tres quincenas pendientes los profesores de Oaxaca no tardarán en ausentarse nuevamente de las aulas y retornarán otra vez a la Ciudad de México y a otras entidades, como Veracruz, para reactivar las protestas contra la reforma educativa.

Al menos eso se desprende de la reunión que sostuvieron este domingo participantes del Quinto Encuentro Nacional Magisterial-Popular en la sede de la Sección 9 de la CNTE en el Distrito Federal, donde cerca de 26 secciones magisteriales y 52 organizaciones sociales acordaron construir un Frente Único en contra de las reformas estructurales propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto.

Según el acuerdo, el movimiento aglutinará a maestros, estudiantes normalistas, universitarios y de otras instituciones de educación superior, así como a padres de familia, organizaciones sociales, sindicatos, indígenas, obreros y campesinos.

“Se le va a empezar a dar estructura (al Frente Único). Aquí ya se está dando la posibilidad de una reunión para el día martes (15), en donde llegará un representante de cada una de las organizaciones para conformar la comisión de prensa y de organización”, explicó Juan José Ortega Madrigal, secretario general de la Sección 18 de Michoacán, quien expuso que las demandas ya no serán solamente educativas sino pasarán a ser populares con el objetivo de la defensa de la soberanía nacional.

Por eso, Gonzalo Juárez Ocampo, secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, dijo que también participarán organizaciones sindicales como las de los trabajadores del IMSS, de telefonistas y del Sindicato Mexicano de Electricistas. Y en cuestión magisterial se aglutinarán principalmente maestros de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Veracruz y DF, aunque también prevén la participación de grupos de profesores de otros 22 estados de la república.

“A través de este Frente se busca agrupar a asociaciones civiles y conjuntar las acciones coordinadas para causar un mayor impacto porque sabemos de la cerrazón del gobierno federal y por eso debe cambiar la jornada de lucha”, dijo Zenyazen Escobar García, uno de los profesores disidentes de la Sección 56 del SNTE en Veracruz.

“La lucha apenas comienza”, es la arenga que circula en las redes sociales. ¡Ay, nanita!

Cumbre Iberoamericana

Este viernes 18 y sábado 19, en la ciudad de Panamá, se llevará a cabo la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno bajo el lema “El papel político, económico, social y cultural de la Comunidad Iberoamericana en el nuevo contexto mundial”.
La edición XXIV de esta Cumbre Iberoamericana se realizará el próximo año en el puerto de Veracruz, razón por la que el gobernador Javier Duarte se reunió en la ciudad de México con el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, para afinar detalles y tratar los temas referentes sobre este evento internacional.

Duarte de Ochoa dijo que Veracruz representa los valores de México y que es una entidad consciente de sus fortalezas, de su espíritu abierto y con vocación democrática que acompaña las acciones transformadoras que ha emprendido el presidente Enrique Peña Nieto. “La XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno es una oportunidad única para mostrar que Veracruz representa a todo México en muchos aspectos”, afirmó el mandatario estatal.