Este lunes 14 y martes 15, solo un reducido número de maestros disidentes que se oponen a la reforma educativa volvieron a tomar las oficinas centrales de la Secretaría de Educación de Veracruz, en Xalapa; mientras que en el sur del estado otro pequeño grupo del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano sigue posesionado de la presa Yuribia que abastece de agua potable a más de 500 mil habitantes de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque. Sin embargo, la notable reducción de manifestantes no se debe a que de repente se hayan convencido de las “bondades” de la repudiada reforma, sino a que la mayoría, a regañadientes y bajo protesta, tuvo que volver a las aulas ante la advertencia de las autoridades educativas de comenzar a sancionarlos a partir del pasado jueves 10, con descuentos salariales e inclusive hasta con el retiro de sus plazas en el caso extremo de que no se presentaran a laborar tres días consecutivos. Por lo que se ve, muchos de los maestros inconformes no quisieron poner en riesgo sus ingresos ni su antigüedad y seguridad laboral. Y es que si en Oaxaca, entidad en la que truenan fuerte los chicharrones de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el gobernador Gabino Cué les retuvo no solo el pago de tres quincenas y el del bono por inicio del ciclo escolar, sino que además empezó a sustituir a los maestros paristas de la CNTE con profesores de la Sección 59 del SNTE, ¿por qué aquí la SEV no iba a poder aplicarles también las mismas medidas correctivas a los mentores veracruzanos que dejaron de laborar? La versión de que el gobierno del estado se aprestaba a reemplazar a los maestros paristas comenzó a correr desde varios días antes de que el secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, lanzara la semana anterior el ultimátum de manera oficial. Sin embargo, este martes 15, fue difundido un comunicado gubernamental en el que precisamente se corrobora que la SEV está capacitando a normalistas egresados que ocuparían las plazas de los maestros cesados por faltar injustificadamente a sus labores, como parte de la estrategia anunciada la semana anterior de despidos y sanciones a los docentes que se mantengan en paro. “Este proceso sirve para preparar a los jóvenes que sustituirían a aquellos profesores que incurran en faltas que ameriten la recisión laboral, de acuerdo con la normatividad laboral vigente (...). Este curso tiene como propósito incorporar a los jóvenes a la vida del sistema educativo, pues aunque egresan con un excelente nivel de las escuelas normales, es importante que conozcan las particularidades de los planteles y, de esa forma, su incorporación al plano profesional se dé en forma natural”, informó el gobierno del estado a través de su área de Comunicación Social. El proceso de capacitación está a cargo de la Secretaría de Educación de Veracruz, instancia que, de acuerdo con el comunicado, no descarta una serie de “bajas del sistema educativo estatal”. El denominado Curso de Inducción se imparte en una primera etapa a 120 egresados y está en coordinación con el área de Recursos Humanos de la SEV, dirigida por José Arcadio Ojeda Rodríguez. El gobierno estatal justificó que esto lo hace “para garantizar que ningún menor deje de recibir clases por falta de maestros”. De acuerdo con la versión gubernamental, la mayoría de los maestros regresó a clases tras el ultimátum de la SEV que amagó con sancionar económicamente a los paristas y hasta cesar a quienes mantengan las acciones de protesta y falten a sus centros de trabajo. Los espacios vacantes –según afirmó el gobierno de Veracruz en su documento–, serán asignados a los normalistas mediante un proceso similar al que se realiza cada año para ocupar las plazas de aquellos maestros que se retiran por enfermedad, maternidad, jubilaciones y bajas definitivas. Al parecer, la amenaza de la guadaña le estaría funcionando a la SEV, sin embargo habrá que esperar la reacción de los “sancionados” si es que finalmente de veras los hay, pues en Oaxaca los maestros paristas de la CNTE regresaron sin mayor problema a dar clases y a cobrar bonos y tres quincenas pendientes, no obstante su ausencia que retrasó dos meses el inicio del ciclo escolar. ¿Casualidad? Este lunes 14, en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores se reunió el gobernador Javier Duarte de Ochoa con el canciller José Antonio Meade Kuribreña. Según la versión oficial, la reunión del mandatario veracruzano con el titular de la SRE habría sido para afinar detalles y tratar los temas referentes sobre la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que en 2014 le tocará organizarla a México y que se realizará en el puerto de Veracruz. Sin embargo, como en política no suele haber casualidades, algunos “grillos” veracruzanos se preguntan si en dicho encuentro solo se trató el asunto del evento internacional que este año le tocó organizarlo al gobierno de Panamá, o si también formó parte de la plática entre Javier Duarte y Pepe Toño Meade la embajada que presuntamente en cuestión de días estaría por asumir en Grecia el exgobernador jarocho Fidel Herrera Beltrán, rumor que coincidentemente fue esparcido ayer en el Distrito Federal por algunos influyentes diarios capitalinos. Además, por mera ¿casualidad? ha llamado también la atención que junto con la versión periodística del inminente exilio diplomático de Herrera Beltrán, este martes 15 se haya concretado el sorpresivo arribo a la Delegación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de Pedro Yunes Choperena, pariente y excolaborador muy cercano de Miguel Ángel Yunes Linares, acérrimo enemigo político del priista cuenqueño. ¿A poco Veracruz ahora sí se irá a “desfidelizar”? Y aunque muchos dudan como Santo Tomás, lo cierto es que desde el lunes por la tarde, en cuanto trascendió la designación de Yunes Choperena, varios fidelistas incrustados en ambos niveles de gobierno andaban más que desconcertados y con cara de “¿¡What!?”. ¡Rediez! El que dicen que ya está preparando equipaje para viajar a España, concretamente a Barcelona, es el exrector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo. Luego de la artera golpiza que a principios de septiembre sufriera en un restaurante de Coatepec otro exrector a manos de dos declarados enemigos de Arias Lovillo, el economista coatepecano hace bien en poner tierra de por medio, mientras se enfrían los ánimos de aquellos que todavía padecen el ardor de la candente sucesión rectoral. Atento aviso Por cierto, debido a un compromiso personal que me obliga a ausentarme unos días de la entidad, esta columna dejará de aparecer a partir de mañana, reanudándose su publicación cotidiana el próximo martes 22. A los editores y lectores les agradezco su comprensión.