Pareciera que las campañas apenas inician, pese a que hoy es el último día para que los candidatos realicen proselitismo; conforme se acerca el día de la elección el escenario se torna más complicado, y la apuesta es a lo inmediato, por ello hay quienes han guardado todo su recurso para última hora.
La la mayoría de los candidatos, si no es que todos, le apuestan a ganar, no por la campaña, sino por la movilización el día de elección, es decir llevar a la gente a votar, con un estimulo bajo el brazo, como pago a la “confianza”, es ahí donde los partidos invierten una fuerte cantidad, considerando la importancia del día de la jornada para triunfar.
Finalmente aquí andamos como espectadores, relatores, críticos u observadores de lo que ocurre en el último día de la campaña; ayer, una vez más estuvo el líder nacional del PAN, Gustavo Madero en la entidad, quien denunció el secuestro de Carlos Valenzuela, candidato a regidor primero, en Boca del Río, por la planilla del candidato a la alcaldía panista, Miguel Ángel Yunes Márquez.
El líder panista informó que a las 10 de la mañana en Boca del Río fue levantado el candidato a regidor primero, Carlos Valenzuela, cuando iba acompañado por sus hijos de 2 y 3 años. “Dos vehículos negros sin placas se me cerraron, me levantaron y dejaron abandonados a mis hijos”.
De esa forma Madero, lamentaba a primera hora, las agresiones que se han cometido durante este proceso electoral en el país. Minutos más tarde de la denuncia pública, tras la exigencia del PAN al Gobierno del Estado para que actuara y cumpliera con su tarea de garantizar la seguridad, el poder ejecutivo negaba el supuesto plagio, como una pelea por ganar la mejor noticia.
Desde palacio de gobierno se informaba, según un comunicado emitido por la Procuraduría General de Justicia, que Carlos Valenzuela, quien presuntamente había sido secuestrado se localizaba en su casa. Y así la dependencia detallaba que agentes ministeriales visitaron el domicilio del presunto plagiado, para confirmar si fueron ciertos los hechos en los que fue involucrado, obvio sin dar mayores detalles de lo ocurrido, pretendiendo desmentir así a líder panista.
Pero contrario a lo dicho por la Procuraduría del Estado, el candidato a regidor fue entrevistado por un medio de comunicación nacional, a quien aseguró que sí había sido secuestrado y llevado a una casa de seguridad por varias horas.
Valenzuela detalló “el día de hoy, a las 8:40 de la mañana, cuando me dirigía a dejar a mi hijos a su escuela, fui interceptado por un comando de aproximadamente 8 personas armadas, quienes se trasladaban en dos vehículos”.
Sin embargo, la procuraduría de Veracruz desmintió el hecho, informando que Carlos Valenzuela se encontraba en su casa. Lo lamentable es observar que antes de investigar la dependencia se limita a emitir juicios.
Este es uno más de los interminables hechos de violencia electoral que se agravan conforme se acerca el proceso electoral, y no se trata de descartar sino de investigar y evitar que el día de la elección pudieran agravarse.