Regresar a la escuela

Según el boletín de la Secretaría de Turismo el estado de Veracruz cuenta con mil 400 hoteles con 39 mil 936 habitaciones, de acuerdo a estos números el promedio sería de hoteles con 28 cuartos. Es decir habría unos con más suites y una buena mayoría con menos. Obviamente con ese número de alcobas, no se trata de posadas de cinco estrellas.
De allí el problema del nivel de los viajeros.
Si tenemos siete millones de visitantes el promedio de ocupación sería de sólo 175 habitaciones a lo largo de todo un año.
Los números como que no cuadran.
Según la nota oficial los siete millones de viajeros dejan una derrama de 5 mil millones de pesos y el gasto promedio por día es de 600 pesos, para obtener esas cifras oficiales los turistas estarían sólo un día.
Como las visitas de los médicos.
Las matemáticas no se les dan al secretario Harry Grappa y al subsecretario José Guillermo Herrera.
Hay cursos en las primarias de aritmética.
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Se crean guardias comunitarios.
Siguiendo el ejemplo de varios municipios del sureste del país, los pobladores de la Cuenca del Papaloapan tienen reuniones para formar grupos armados que les permitan defenderse de la serie de secuestros y asaltos que los últimos dos años los han asolado. Ciudades como Cosamaloapan que al oscurecer se encuentran desiertas y el éxodo continúa de agricultores y comerciantes que por sus recursos pueden emigrar hacia centros poblacionales más tranquilos. Es responsabilidad de las autoridades locales que se haya llegado a esos extremos. Los que tienen que permanecer adquieren armas y se comunican con los vecinos para crear estos grupos de autodefensa. Estos guardias comunitarios toman la ley en sus manos, sin que haya un juicio razonable y hartos de los abusos, homicidios y extorsiones terminan por linchar a los maleantes y con ello cometen un grave delito que los convierten en malhechores que tienen que ser perseguidos por las autoridades.
Las carreteras federales de la zona se han transformado en rutas de grave riesgo para los que las transitan. Por el mal estado en que se encuentran varios tramos se ven obligados a reducir su velocidad y esto permite a los delincuentes de trasmitir a miembros del crimen organizado que se encuentran kilómetros más adelante la oportunidad de ser asaltados y despojados tanto de sus pertenencias como de los propios vehículos.
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La culpa de AMLO
Las últimas encuestas realizadas por varias empresas de medios radiofónicos de la ciudad de México coinciden en su mayoría que no es creíble la decisión del Instituto Federal Electoral de multar a los partido políticos que integraron la Coalición Compromiso por México por superar el tope de gastos de campaña de la pasada elección presidencial.
La supuesta violación de la ley la consideraron en un 86 por ciento de los entrevistados como una burla al pueblo mexicano. Pero, también existe un elevado número de personas que le reclaman al candidato Andrés Manuel López Obrador que no cuente con un equipo de contadores que le ayuden a hacer sus cuentas y auditorías. Si bien es cierto que el tabasqueño vive de forma muy modesta y que se opone a cualquier derroche, debe exigir a sus colaboradores a que justifiquen sus gastos y que exijan tener cuidado al entregar las facturas correspondientes.
Con eso de que los partidos políticos no explican ni acreditan ante nadie en que se gastan los cientos de millones de pesos que reciben de los subsidios oficiales. A López Obrador no le salen las cuentas, él estaba seguro que en el 2006 tenía cubiertas todas las casillas y sólo tenía representantes en el 70 por ciento. Por eso Felipe Calderón se despachó con la cuchara grande en el 30 por ciento que son las que definieron al ganador.